Capítulo 21

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-Creo que llevas toda la mañana estudiando, ¿desde qué hora estás despierta?

-Cinco y media de la mañana -contesté a Daphne.

-¿Siempre te levantas a esa hora? -inquirió Pansy, sorprendida.

-Sí -le respondo con simpleza.

-Por Merlín, debemos cambiar eso.

-No lo lograran -les respondí.

-¿Vamos a desayunar? -preguntó Daphne -Ya tengo hambre.

-Yo ya desayuné.

Las chicas me miraron atónitas.

-Donde ustedes me ven, yo ya me he bañado, arreglado, salido a dar una vuelta por los terrenos de Hogwarts, desayunado, terminé una redacción de Encantamientos y estoy terminando de estudiar pociones.

-Ya me cansé con solo oírte -dice Pansy negando con la cabeza -Vamos, Daph, hay que divertirnos por Astrid.

Ambas salieron de la habitación, dejándome en un silencio agradable.

Estaba repasando pociones, es que no podía creer que Harry Potter era mejor que yo. Hace unos días hice una poción perfecta, como siempre, y el por primera vez no lo había logrado hacer nada. A Slughorn no le iba a quedar de otra que halagarme a mí en vez de a él, pero no. Harry sacó un bezoar quedando como el rey de la clase.

Sentí un golpe en la puerta, demasiado débil para una persona, pero seguido. La curiosidad me gana y voy a ver qué es. Pensé que sería alguien, pero veo un pájaro hecho de papel delante de mí. Extrañada lo tomo con cuidado y lo quedo observando.

Mis dedos por sí solo lo desarma y veo que hay un mensaje escrito en el papel.

Ven a mi habitación -Draco.

Mi extrañeza por la situación era evidente, pero no dudé en ir hacia la habitación de Draco. Toqué la puerta dos veces, pero no me abrió nadie, así que con confianza, como si se tratara de mi propio cuarto, abrí la puerta. Me preparé para una broma de mal gusto o algo así, pero no, era todo lo contrario.

Draco se encontraba en el mismo lugar que la vez que había entrado a su habitación por lo que ocurrió con la diadema, pero esta vez se encontraba peor, mucho más angustiado.

¿Realmente me había llamado a mí para que lo viera de esa manera tan penosa? ¿Tanto era su desespero?

-¿Estás... estás bien? -pregunté con dificultad, aún sin acercarme.

El levantó su mirada miedosa y llena de lágrimas.

-Es claro que no -me respondo yo misma -¿Qué pasó, Draco?

-Ha pasado de nuevo... yo... yo -suelta un sonido ahogado -casi mato a alguien.

-¿A quién?

-A Weasley -suelta -no me debería importar, pero.... no puedo, Astrid, no puedo hacer que no me afecte.

Pues era evidente, si seguía con sus planes estúpidos mataría a medio Hogwarts antes de si quiera dañar a Dumbledore.

-¿Él se encuentra bien?

-Al parecer sí, pero estuvo a punto de morir, yo...

-¿Y cómo? -pregunté en un tono autoritario -¿Qué tontería hiciste ahora, Draco?

-Veneno en una botella de hidromiel que tenía Slughorn, pensé que iba hacia Dumbledore.

Yo suelto un suspiro largo y cierro los ojos, intentando acomodar las ideas en mi cabeza y calmarme.

Donde termina la oscuridad [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora