Capítulo 13

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*Revisen si leyeron el capítulo anterior. Wattpad no siempre avisa sobre mis actualizaciones*

No era yo. No dormía a mi hora establecida. No salía por las mañanas a recorrer los terrenos para conectarme con la naturaleza. Apenas desayunaba porque no me alcanzaba el tiempo. Y corría por todos los pasillos de Hogwarts intentando llegar a mi próxima clase.

Mi vida de había alborotado de tal forma que ni un libro por gusto tomaba, todos los que leía eran lecturas obligatorias que debía de leer apurada para poder hacer un sin fin de redacciones y deberes.

Estaba agotada, mi cuerpo, mi mente, y lo estaba haciendo notar en la clase de Adivinación, porque casi me quedé dormida encima de una baraja de cartas.

Adivinación no era de mis materias favoritas, aunque me iba muy bien. Según Trelawney, tenía algo así como un don para la adivinación. Me parecía un poco ridículo, pero se sentía bien estar aprendiendo algo y ser buena en eso.

Es que yo sólo leía e interpretaba lo que ella decía. Pero parecía acertar casi siempre.

Cuando salí de Adivinación me dirigí lentamente a la sala común, mis clases por fin se habían acabado, así que eso significaba que podía descansar... ¡No! ¡No! No podía descansar cuando tenía mil deberes para el día siguiente, es que lo estaba intentando. Lo juro. Pero tenía una cantidad descomunal de cosas que hacer, y ni siquiera ordenando mi tiempo al máximo alcanzaba a terminarlas todas.

Me senté en un sillón de la sala común, mi intención era ir a a la habitación, pero al ver la comodidad del sillón hizo que mi cuerpo inmediatamente se quedara ahí. Es que estaba muy cansada.

Giré mi cabeza y quedé mirando a la chica que estaba a mi lado, la conocía, era Astoria, la hermana de Daphne.

Ella me sonrió con timidez y siguió haciendo su ensayo.

Había algo en ella que era raro, no sabía cómo describirlo, es que realmente no veía nada a simple vista, pero sí lo sentía. O tal vez solamente me estaba creyendo eso de ser buena en adivinación.

-Tu hermana me dijo que no eras muy buena en DCAO -comenté.

-No -sonrió apenada -nunca me ha ido bien en cualquier asignatura que esté dando Snape.

Solté una pequeña risa desganada.

-¿Te pasa algo? -pregunté, curiosa.

Ella negó.

-¿Por qué? -inquirió.

-Nada... -murmuré, pero la seguí mirando con fijeza -es sólo una sensación.

-No... no me pasa nada -dijo, pero rápidamente tomó sus cosas y se fue.

Está bien, las personas eran muy raras. Ya debía haberme acostumbrado después de un mes de clases.

Me quedé ahí, y con mucho esfuerzo saqué de mi mochila un libro que debía de leer para hacer una redacción. Lo abrí y quedé mirando la primera página fijamente, no era capaz ni siquiera de leer sílabas. Mi intento de estudio fue interrumpido por Theodore, que llegó a la sala común.

-Hola -saludé, regalándole una sonrisa amigable.

-Hola -dijo, sentándose a mi lado -Te ves cansada.

-Lo estoy -admití.

-Deberías ir a dormir un rato -me aconsejó.

-No, no, estoy bien.

-¿No hablaste con Snape?

-Lo hice -aseveré.

-¿Y...?

Donde termina la oscuridad [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora