Catty glance (Chaelisa)

7

–¿A qué fue divertido chicos?-pregunté dejándolos entrar primero a la casa.

–¡Sí, hay que repetirlo!-saltó la menor dando pequeños brinquitos–¡Lili mira, Rosie nos llevó al parque y te trajimos tu helado favorito!-corrió hasta ella cuando salió del despacho.

–¡¿Qué?!-dió varias zancadas hasta llegar donde estaba y tomarme por el cuello–¿¡Acaso te gusta desobedecerme!?¡Las reglas en esta maldita casa las pongo yo, y en esta familia no tienes ni voz ni voto!-gritó a centímetros de mi rostro, sus ojos inyectados en sangre y sus dedos apretando más el agarre en mi cuello dificultando mi respiración.

–Lo único que te importa es que te desobedescan, que no hagan lo que tú mandas, te llenas la boca diciendo mi familia, mi familia, pero lo único que te importa de lo que te dijo tu hermana es que no cumplí tus órdenes cuando ella la única condición que puso para ir es que te comprara tu helado favorito y tú ni atención le prestaste, eres una egoísta-rabié sin apartar mis ojos de los suyos, la pequeña lloraba mientras Jennie y Felix la sujetaban para que no interfiera.

–¡No tienes ningún derecho a opinar lo que hago o dejo de hacer con MI familia!-acercó más su rostro al mío haciendo que nuestras respiraciones se mezclaran.

–Que grites no te da la razón, solo demuestra que a parte de egoísta eres una bestia, no sabes tratar a las personas, para ti no existe nadie más que tú y tu asqueroso dinero-me revolví intentando soltarme pero solo conseguí que me pegara contra la pared.

–¡Lili, deja a Rosie que le estás haciendo daño!¡Ella también es de la familia y la familia es lo más importante!-al parecer Irene logró safarse y ahora estaba luchando con sus lágrimas y la ropa de Lalisa, la empujaba para alejarla de mi pero Manoban ni siquiera se movía–¡Lisa déjala!-era la primera vez que la escuchaba llamarla por su nombre y la pelinegra también se dió cuenta porque me soltó al instante.

–Irene yo..

–¡No me hables!-bramó escondiendo su cabeza en mi vientre al mismo tiempo que me abrazaba.

–Suban, ya los llamarán a la hora de cenar-nos dió la espalda y regresó a su despacho.

–Nunca había visto a Lisa así-me susurró Jennie a mitad de las escaleras, miré a la pequeña pelinegra a mi lado y después a ella.

–No me sorprende su actitud-suspiré.

–Rosie ella no es mala, es difícil, algunas veces explota, pero nunca a querido nuestro mal, es como una tortuguita, tiene un caparazó duro para protegerse pero por dentro es blanda, tiene miedo de que algo nos ocurra-explicó con media sonrisa.

–No creo Jen, tú lo dices porque es tu hermana pero a mi no me ha mostrado ni siquiera un atisbo de esa buena persona que dices que es-le respondí llegando al pasillo de las puertas.

–Solo dale una oportunidad y verás que lo que digo es cierto-dijo a forma de despedida y al igual que Felix entró a su habitación, yo me dirigí a la de Irene con ella aún pegada a mi.

–Rosie ¿puedes contarme ya la historia para dormir?-imquirió con un puchero y sus ojitos irritados por las lágrimas.

–Con una condición, tú te bañas y te pones el pillama en lo que yo te traigo un vaso de leche para que tomes-asintió, se dirigió al baño y yo bajé a la cocina, preparé la leche con chocolate y almendra como le gusta y volví a subir encontrándomela ya en la cama–Veo que eres rápida princesa-soltó una pequeña risita, le entregué el vaso y en segundos se lo terminó, lo dejé en la mesita y me acosté en la cama a su lado abrazándola–¿Por donde nos quedamos?

–Por donde la bruja se va dejando solo la rosa-comentó levantando la cabeza de mi pecho, asentí y me aclaré la garganta.

–Pasaron los años la bestia continuaba encerrada en su castillo, cargando tanta rabia en su corazón que hasta las personas que en algún momento creyeron que cambiaría estaban perdiendo la esperanza, el castillo se convirtió en un lugar sombrío, temido por todos al escuchar la leyenda del embrujo-acaricié su cabello dejando un beso en su frente–no muy lejos de ahí había un pueblo campesino donde vivía una bondadosa doncella, tan bella como la mismísima luna y con unos ojos tan brillante como las estrellas, ella vivía con su padre y sus hermanas, las cuales estaban muy celosas por la belleza e inteligencia de la muchacha-conté y la imagen de Alice me vino a la mente, suspiré alejando el pensamiento y continué–Ella creía que estaba enamorada de un leñador pero él la engañaba, no la quería y la mantenía viviendo en una mentira-reí bajito al verla dormida, dejé otro beso en su frente y me levanté con cuidado de no despertarla–Duerme bien princesa-la cobijé y salí de la habitación dirigiéndome al comedor donde la familia ya estaba sentada y lista para comer.

–¿Donde está Irene?-indagó Manoban de mala forma y pedí paciencia a todos los santos que conosco.

–Ya está durmiendo-aclaré y me puse frente a ella cuando se puso de pie para ir a buscarla.

–Déjala en paz, está cansada ¿no te bastó con lo de esta tarde?-pregunté exasperada, su actitud me molesta tanto, cree que puede mandar en la vida de todos a su antojo.

–¡Déjame pasar!-apretó los dientes.

–No lo haré, ella no tiene la culpa de tu mal carácter, le estás haciendo daño-sus ojos mostraron fragilidad y tristeza por un segundo al escuchar mis palabras pero tan rápido como vino desapareció quedando solo la rabia de siempre, bufó y caminó en dirección al despacho donde volvió a encerrarse como esta tarde, ocupé mi lugar en la mesa y después de agradecer comenzamos a comer en silencio, ¿será verdad lo que me dijo Jennie? o ¿lo que vi era solo mi imaginación?

Holis🙋.
¿Les está gustando la historia? Se viene un drama intenso en los próximos capítulos, ahora empieza la verdadera relación entre ellas. ¿A alguien más le gustaría ver la historia en una serie? Los amo😍😘.

Byebye🙋.