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–No quiero perderte, no quiero perder a mis hermanos ni quiero que perdamos la libertad. Voy a aceptar el trato con la fiscalía, no me importa perder algunos millones con tal de que estemos en paz y fuera de peligro. Voy a entregarles a Richard Kim-contestó con seguridad dejando un beso en mi cuello. Me giré entre sus brazos arrodillándome en la arena; le sonreí y capturé sus labios entre los míos de forma desesperada.

El cosquilleo se extendió desde mis bellos hasta mi estómago y un poco más abajo también. Mis dedos se enredaron en los mechones sueltos de su nuca acercándola más a mi cuerpo; me impulsé con los pies y las rodillas haciéndola caer hacia atrás sobre la arena. Me senté sobre su vientre acunado sus mejillas en mis manos; su tacto recorrió mi espalda debajo de la camiseta del pillama levantándola a la altura de mi abdomen.

–Lis-jadeé ante la mordida que me proporcionó en el labio inferior tirando un poco de él–Si seguimos así no podré parar-susurré uniendo nuestras frentes.

–Te juro que no me quiero detener, pero este no es el mejor lugar para tener nuestra primera vez-contestó acomodándome el cabello detrás de la oreja–Deberíamos regresar ya, o la tentación me podría ganar-besó mis mejillas y mi frente incorporándose. Asentí y sus manos tomaron mis muslos levantándome con ella, aseguré el agarre en su cintura y sus hombros para no caerme y me llevó hasta la cabañita donde me bajé antes de entrar–Buenas noches bebé-se despidió ajustando la sábana sobre los niños.

–Buenas noches mi amor-sonreí dejando un casto beso en sus labios antes de regresar a mi posición y cerrar los ojos. A penas noté el paso de los segundos cuando ya había caído en los brazos de Morfeo. La insoportable luz del Sol y el bullicio fuera de la tienda me trajo de vuelta a la realidad de la tierra de los sueños; me restregué los ojos ajustado mi visión antes de levantarme, estoy sola, al parecer los otros despertaron antes. Acomodé mi cabello con las manos antes de salir y ver a todos desayunando–Buenos días-saludé estirando mi cuerpo al mismo tiempo que me acercaba a donde están. «Buenos días Rosie» me devolvieron el saludo invitándome a sentarme en uno de los puestos vacíos.

–CL y yo les preparamos el desayuno así que no te tienes que preocupar por que coman cosas precocinadas-me informó Jin con una sonrisa que le devolví, él estaba al tanto de mi preocupación por la alimentación de los pequeños, en la escuela y cuando no estamos presentes comen muchas cosas chatarra y estoy intentando disminuir ese consumo cueste lo que cueste.

–¿Chicas quería saber si me podrían dar una semana libre?-inquirió Chaerin haciéndole una seña a Namjeon para ir recogiera la parrilla improvisada con Tae–Como saben en unos días es nuestro aniversario de bodas-entrelazó sus dedos con Dara llevando ambas manos a su regazo–y queríamos pasar unos días en Roma para celebrarlo.

–Por supuesto que tienes la semana libre, es más, tómate el tiempo que quieras, no todos los días cumples 20 años de casada con la mujer que amas-las abrazé intentando mostrarles mi felicidad por ellas.

–Eso no es suficiente, los gastos del viaje van por mi parte, es mi regalo y no te atrevas a decir que no-advirtió Lisa seria antes de abrazarlas también.

–La cena de despedida la organizaremos nosotros-se unió Jungkook abrazando a Tae desde atrás–Seguro Jin recuerda el nombre del restaurante que mencionaste anoche, es el que mejor memoria tiene de todos-bromeó ganándose una mirada reprobatoria del último mencionado y un beso en la mejilla de parte de su novio.

–No podemos aceptar eso, es demaciado, con los días libres será suficiente-contestó Sandra mirando a su esposa.

–De nada vale negarse, ninguno de los que está aquí es de los que se rinden fácil, y seis contra dos es algo que se gana solo-respondió Nam regresando a la escena, pues había ido a recoger unas cosas con los niños–solo falta desarmar las tiendas y guardarlas en los autos, ya todo lo demás está en su lugar, los pequeños Manoban incluídos. A la que no he visto es a Jennie, ni a Kim-agregó mirando a mi novia, está se puso de pie hecha una furia pero la detuve.

–Déjalas un rato a solas, confía en ellas y dale un boto de confianza a Jen, ella sabe lo que hace y tú ya te diste cuenta de que Jisoo de verdad la quiere-suspiró y asintió vencida, besé sus labios y se relajó al instante–vamos a terminar de recoger para poder irnos.

No tardamos más de treinta minutos en tenerlo todo listo, el problema fue encontrar a la pareja de enamoradas que se había perdido por la playa, y estaría de más decir que Lalisa se puso como fuera cuando las encontró besándose y ajenas a la preocupación que el resto teníamos. La nueva regla fue que no podrían estar a solas hasta que a ella se le olvidará lo ocurrido, y mi chica tiene muy buena memoria.

El camino a casa fue muy tranquilo, íbamos en los mismos autos y con las mismas personas que la vez anterior, pero en esta ocasión los niños se quedaron dormidos nada más entrar en la carretera. Y que puedo decir, yo les seguí minutos después. Taeyoung me despertó cuando llegamos y noté que Lisa se había llevado ya a los niños; les dije a los demás que yo terminaría de bajar las cosas sola cuando se ofrecieron a hacerlo por mi y todos entraron a la casa en busca de una merienda.

Sentí los pasos de Namjeon detrás de mí, el sonido de sus botas contra el asfalto lo delataban–Nam, ¿puedes llevar esto?-lo llamé colocando un par de bolsas a mi lado en el suelo, me giré para pedirle ayuda con ellas pero todo se nubló hasta volverse negro.

Catty glance (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora