Catty glance (Chaelisa)

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–Al parecer los papeles cambiaron ¿no? Lalisa Manoban-contestó con ironía cerrando la puerta de su auto y caminando hacia nosotras, mi chica rió rodando los ojos y el ambiente se tensó al instante, su rostro volvió a ser serio de repente provocando que todos dejáramos de respirar esperando con miedo su siguiente movimiento.

–Cuida tus palabras Kim, estás pisando terreno peligroso. Pórtate como un buena niña y entrégale tu celular a Rosé-me señaló antes de darle la espalda y caminar hacia una de las camionetas, sonreí de lado encogiéndome de hombros y me acerqué a la pelirroja.

–Buenos días, Jennie me ha contado mucho de ti, realmente te quiere un montón-saludó extendiendo su mano hacia mi con una sonrisa, correspondí de la misma forma creyendo que sería un buen comienzo para aligerar las relaciones por el bien de la menor, y quizás así Lis afloje un poco su carácter contra Jisoo.

–Lo mismo digo, y por si aún no lo sabes, soy la novia de Lisa-aclaré al ver la mirada de la nombrada clavarse en nosotras, mordí mi labio inferior para no reir, me gusta este lado sobreprotector que tiene, sus celos cuando alguien intenta acercarse a mi, sobre todo en las reuniones si alguno de sus «socios» se me quedaba mirando más tiempo del debido ella los ponía en su lugar y los mandaba a la mierda. Llegó hasta donde nos encontrábamos interponiéndose entre ambas «creí haberte dado una orden bastante clara» alegó cruzándose de brazos, Kim rebuscó en su bolso sacando su celular y entregándomelo sin protestar, se dió medio vuelta y se dirigió a donde se encontraban los demás–Tan linda mi niña que se pone celosa de su novia-bromeé solo para nosotras dos abrazándome a su cintura dejando mi rostro a unos pocos centímetros del suyo.

–¿Quién te dijo que estoy celosa?-farfulló haciendo un puchero y rodando los ojos, sonreí pegándome a ella rozando nuestras narices, cerró los ojos inclinándese hacia adelante tanteando mis labios esperando a que yo diera el primer paso pero muy a mi pesar me alejé entrando a la casa–Me las pagarás muy caro Park-murmuró creyendo que no podría escucharla; subí hasta mi habitación y guardé el móvil en una de las gavetas de la cómoda, cogí el bloqueador solar y bajé de nuevo, entré a la camioneta donde estaba la familia y emprendimos nuestro camino a la playa siendo seguidos por el auto en el que iban Chaerin, Namyeong, Jungkook, y las parejas de estos, Sandara, Jin y Taeyung.

–Rosie ¿puedes enseñarme a nadar, y hacer castillitos de arena conmigo, y preparar eso que se toma de coco, y todas esas cosas que salen en las películas?-inquirió emocionada tirando constantemente de la manga de mi polo, acaricié su cabello haciendo que se tranquilizara «claro cariño, y competiremos con los demás para ver quien gana, te aseguro que seremos nosotras, somos las mejores ¿team pastelito?» le contesté guiñándole un ojo–¡Team pastelito!-gritó chocando los cinco; las otras adultos presentes se nos quedaron mirando con el ceño fruncido, le mostramos la lengua y comenzamos a reir.

–¿Y podemos casarlas también? a ti y a Lili-preguntó Felix y vi como los ojos de Irene se iluminaban ante la idea, ¿y para que mentir? yo también me emocionaba de solo pensarlo, ser la esposa de Lisa es una de las cosas que me harían más feliz en este planeta; Roseanne Manoban, suena increíble ¿cierto?, miré a la otra implicada esperando a que diera ella la respuesta, mas se mantuvo callada con la vista fija en la carretera, me encogí de hombros e intente fingir una sonrisa, aunque estoy casi segura de que salió como una mueca.

–No estoy segura Gatito, para casarse ambas personas tienen que amarse y estar de acuerdo en esa desición-respondí desorganizando su peinado «pero ustedes dos se aman» repuso con seguridad, dejé un beso en su frente y miré el reflejo de mi novia a través del espejo–Eso creo, pero no estoy segura de que las dos estemos de acuerdo con ese paso; todo lleva su tiempo en esta vida-«ustedes ya llevan meses de novias y muchos más viviendo juntas, pueden casarse» reflexionó sin dejar ir el tema todavía–El tiempo es relativo, lo que para unos parece mucho, para otros parece poco, y en este caso parece que aún no es suficiente; dejemos mejor el tema ahí ¿sí?-él asintió bajando la cabeza–Háblame mejor sobre lo que quieres agregar a tu colección ¿sabías qué en la playa hay piedras muy hermosas, de todos tipos colores y tamaños? si quieres puedo ayudarte a encontrar las más lindas para llevarlas a casa-propuse y su mirada regresó a mi con emoción, sé lo mucho que ama su colección de rocas, tiene todo tipo de ellas, de otros países e incluso tiene una pequeña perteneciente a un meteorito, me contó que Lisa se la había regalado por Navidad hace unos años.

–Me parece genial, será muy divertido.

–Veo que ya tienes planes con mi hermanos ¿y yo dónde quedo?-indagó Jennie con la ceja alzada–si mal no recuerdo ayer prometiste ayudarme a hace algo hoy, algo muy importante para mi-comentó abriendo grande los ojos para que la entendiera aunque realmente no había necesidad de eso.

–Sé a lo que te refieres y yo tengo tiempo para todos ustedes, ya dividiré mi tiempo o compartiremos actividades como la familia que somos-aclaré volviendo a mirar a la pelinegra que se mantenía ajena a la conversación, bufé por lo bajo recostando mi cabeza en el asiento y cerrando los ojos ¿acaso ella era tan tonta como para enojarse de esa forma conmigo por haberle dicho que se había puesto celosa? eso es totalmente infantil de su parte, fue un comentario inocente en forma de broma y se lo toma tan a pecho ignorándome de esa forma, ¡la odio tanto! pero también la amo ¡estúpida Park por enamorarte y estúpida Manoban por enamorarme! Tú también me las pagarás Lalisa, tú también me las pagarás.