Epílogo

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–Odio los semáforos en rojo y llevamos dos años intentando conseguir esta raya roja-escuché a mi esposa quejarse desde la habitación acompañado de unas risas nerviosas de sus hermanos.

–¿Entonces qué salió?-Jennie indagó rápidamente al verme salir del baño, los otros tres se mantenían alejados tomándose de las manos como niños a punto de entrar al dentista; reí para mis adentros caminando hasta el centro del cuarto con las manos escondidas detrás de mi espalda.

–El tratamiento dió resultado-conté con tranquilidad y expresión neutra tratando no ponerme a saltar de la emoción, hemos estado esperando esto desde hace mucho tiempo y hoy por fin se ha hecho realidad.

–Eso quiere decir...-tanteó dejando salir una sonrisa; yo sonreí aún más grande mostrándole la prueba con ambas rayas rojas.

–¡Qué estoy embarazada, tendremos un bebé!-grité siendo abrazada por todos los presentes, Lis me levantó en sus brazos haciéndome girar; reí a carcajadas dejando que la emoción me invadiera. ¡Vamos a ser madres!¡Voy a tener un bebé con el amor de mi vida y no podría ser más feliz!

Corrijo, sí puedo ser más feliz, hoy soy mucho más feliz que hace siete meses atrás. Ahora ya he podido escuchar los latidos de mi bebé, he podido verla y sentirla moverse dentro de mi; aunque también la he pasado mal con las náusea matutinas, las sensaciones de asco y la hinchazón. Es increíble estar embarazada y llevar una vida dentro de ti, pero no puedo esperar a tener a mi hija entre mis brazos y llenarla de amor.

–¿Puedo ponerle el nombre a la bebé?-preguntó Irene recostándose sobre mi enorme vientre mientras que Felix no dejaba de acariciarlo–¿Qué les parece Chaelis?¿Es bonito verdad?-sonrió mirándome con ojitos de cachorro derritiendo mi corazón de felicidad.

–Es muy bonito, pero ¿por qué Chaelis?-inquirí peinando su negro cabello.

–Chae por Chaeyoung, y Lis por Lisa-sonrió achicando sus ojitos, sonreí también besando la frente del rubio y luego la de la pequeña.

–Comenzaré a quejarme, ¿acaso soy sirviente de ustedes?-se quejó la pelinegra dejando una bandeja de fruta picada sobre mis piernas–Lo único que he hecho en estos meses es cumplir el capricho de todos ustedes, porque Rosé es la que está embarazada y  a todos les dan antojos-se lanzó en el sillón individual estirando y contrayendo sus brazos con el ceño fruncido, le tiré un beso al aire mandándole todo mi amor.

–Familia voy a salir, los veo mañana en la tarde-informó Jennie bajando las escaleras, mis ojos se llenaron de lágrimas al verla caminar hacia nosotros más hermosa que de costumbre, hoy cumple dos años con Jisoo y preparó una sorpresa para ella–Hey Rosie, ¿por qué lloras?-se agachó a mi altura seguida de Lisa, tenía los cuatro pares de ojos más bonitos y brillantes mirándome con cariño y lo único que puedo hacer es llorar como una tonta.

–Es que ya tienes dieciocho y pronto te irás de casa, los niños también crecerán y se irán, y seguro nuestra hija también lo hará-gimoteé con las lágrimas brotando como cascadas y cayendo sobre mi barriga–No quiero que se vayan, nos dejarán solas-chillé sujetando la mano de mi esposa que la apretó ligeramente intentando darme consuelo.

–Es normal que se vayan cariño, crecerán y formarán sus propias familias, pero eso no significa que nosotras dejaremos de ser parte de ellas-mi chica me acunó el rostro limpiando el rastro salado de mis mejillas–solo que se ampliará y tendremos niños corriendo por la casa como antes, y nos llamarán tía, y abuela cuando sean los de nuestra pequeña angelita-colocó la mano sobre mi vientre sintiendo el movimiento de la bebé, asentí rindiéndome ante sus argumentos, pase lo que pase nunca dejaremos de ser una familia.

Después de varios meses decidimos pasar toda una noche juntos, hemos estado demasiado ocupados para podernos ver con regularidad. Cenamos lo que mi Lili preparó, que por suerte ya sabe mejor que la primera vez que nos preparó la comida. Ya todos los colchones estaban ubicados en la sala y habíamos terminado de ver gran parte de la saga de Bob Esponja a petición de los niños.

Lisa se acostó a mi lado abrazándome por la espalda; nuestra hija Chaelis de siete años y nuestros gemelos de cuatro años Clare y Richard estaban en el colchón aledaño; Irene y Felix en el siguiente peleándose por ocupar el mayor espacio posible; además de una muy molesta Nini embarazada y a una pobre y cansada Jisoo intentando complacer los caprichos de su exigente novia en uno un poco más alto para su comodidad.

–Tía Irene ¿Seguirías con la historia del otro día? Es que queremos saber cómo acaba-preguntó nuestro hijo acompañado del asentamiento y puchero de su gemela; Chae, por su parte, solo se acomodó sabiendo que la pelinegra no se negaría a la petición.

–Vale-garraspeó girándose sobre su espalda fijando su vista en el techo, como recordando–Tras el secuestro de la doncella, la jóven de la nobleza perdió por completo los estribos volviendo a dejar salir a la fiera de su interior, dispuesta a dañar a quien se atravesara en su camino para poder recuperar a su amor-entrelazé mis dedos a los de Lisa descansándolos sobre mi pecho–El enemigo de los reyes, un gran lobo feroz, intentó por todos los medios que la muchacha lo quisiera, porque se sentía solo y triste, como lo estuvo la princesa en un primer momento; pero él no eligió la mejor forma para hacerlo-los recuerdos de mi padre llegaron a mi memoria como cada vez que contamos esa historia, lo extraño, a él y a mamá, estarían muy orgullosos de mi al ver todo lo que he logrado–La jóven después de un par de intentos logró rescatar a la doncella y el amor de la chica cambió por completo a la bestia, regresando a la hermosa princesa a su forma humana, llenando su corazón del sentimiento más cálido que alguna vez pudo sentir-un suave beso en el cuello mandó un escalofrío por toda mi espina dorsal provocándome una sonrisa, sin importar los años que pasen mi cuerpo seguirá reaccionando a ella de la misma forma–Mas a su alrededor seguían habiendo monstruos que buscaban su mal, e inesperadamente el lobo, que resultó no ser tan feroz, las salvó y les permitió tener una vida plena-contó en un volumen más bajo, casi un susurro y giré sobre mi cuerpo para quedar frente a frente con mi esposa. Dejó un beso en mi frente y uní nuestros labios de forma tierna, casi como el toque a los pétalos de una flor; la amo más que a todo en este mundo, amo lo que me hace sentir y la familia que me ha dado, simplemente la amo–formaron una familia como la que siempre habían deseado y vivieron felices por muchos años más, porque su cuento de hadas no tiene final.

Holis🙋.
Aquí el epílogo porque sí, no podía esperar más para publicarlo, por favor denle mucho amor y déjenme saber si les gustó; nos vemos en otra historia. Los amo🥰😍.

Bye bye🙋.

Catty glance (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora