Hoy me levanté demaciado contenta para ser normal, sentía mi cuerpo lleno de energía, el sol brillaba más que de costumbre, o simplemente es el amor el que te hace ver la vida más hermosa, me duché y me vestí con un pantalón de talle alto color negro, una blusa olgada con estampado de flores y unas zapatillas deportivas, bajé los escalones de dos en dos y saludé a CL con un beso en la mejilla, ella sonrió y negó con la cabeza.
–¿Qué es lo que te tiene tan contenta Rosé?-inquirió con una ceja alzada, mi sonrisa creció aún más y me encogí de hombros restándole importancia–la señorita Lisa también está muy feliz hoy, salió a correr aunque hace tiempo que no lo hacía, ¿acaso es el mismo motivo por el que hay tanta alegría este día?-sacó sus propias conclusiones y mis mejillas se tiñeron de rojo, no tenía planeado que alguien se enterara antes de hablarlo con Lalisa, todo sería a su tiempo, cuando ella estuviera lista para hacerlo.
–Nooo, o tal vez sí... bueno, dentro de poco lo sabrán-balbuceé haciendo un puchero, no creo poder llevar esto, escondí mucho de mi vida a los demás, mis sentimientos, mis gustos, todo para que no me juzgaran y me creyeran loca, pero los hermanos Manoban tienen en mi un efecto bastante aterrador, saben leerme incluso mejor que yo misma, no les puedo ocultar nada porque igual lo acabarían descubriendo, es como luchar una pelea que ya sabes que la tienes perdida.
–Buenos días CL, buenos días Rosie-la pelinegra dejó un beso en mis labios provocando que temblara con la sensación, no lo esperaba, definitivamente no esperaba que esto ocurriera tan pronto, aunque no tengo ningún problema con hacer pública nuestra relación–Es un día precioso ¿verdad?-sonrió y sentí mis rodillas temblar, mordí mi labio inferior observando su rostro, su sonrisa es como la de una niña, inocente y llena de luz, no me cansaría de mirarla nunca, es una prueba de que nada es lo que parece, subió la escalera después de decir algo que no escuché en absoluto y Chaerin me regresó a la realidad con un suave golpe en el hombro.
–Creo que ya me enteré de lo que ocurre, ¿así qué están juntas?, me alegro mucho por ustedes, merecían un amor así en sus vidas, los niños estarán felices cuando se enteren, su hermana regresó, la pequeña Lili está de regreso en casa-habló con una mezcla de emoción y nostalgia, ella fue más madre de los hijos Manoban que su propia madre y realmente no me imagino como se debe estar sintiendo en este momento.
–No tengo idea de como era Lisa antes, pero me encanta como se está comportando ahora, es una ternura andante, pero sigue siendo segura de si misma, es muy pronto para decir algo definitivo pero me encantaría compartir mi vida con esa mujer-mi mayor rió y continuó haciendo el desayuno.
–Cuando es amor real no importa el tiempo, eso es algo relativo, puede ser demaciado tarde o pronto para algo, o simplemente ser el momento correcto, no pienses mucho las cosas porque no sirve de nada, deja que tus emociones te guien y todo saldrá bien-asentí y la ayudé, un par de minutos y ya habíamos terminado, organizamos los platos en la mesa en lo que los demás iban bajando y ocupando sus lugares en la mesa.
–Niños, tengo algo que contarles y espero que me apoyen en esto-comenzó hablando la mayor levantándose de su asiento, me extendió su mano y entrelazé nuestros dedos parándome a su lado–Rosé y yo somos novias-los rostros de los menores se desencajaron y mis nervios aumentaron acelerando mi corazón en el proceso, sentía como el pecho se me encogía dificultándome respirar. Lisa se mantuvo tranquila todo el rato y envidié sus nervios de acero, siempre me he conciderado una mujer valiente, pero en esta ocasión tengo mucho que perder, ellos son mi familia ahora, este es mi hogar y son lo único que tengo.
–¡ESO ES INCREÍBLE!-Irene se lanzó sobre nosotras seguida de Felix que solo se enterró en los brazos de su hermana sin pronuciar palabra alguna, Jennie se mantuvo en silencio observándonos a detalle, intentando buscar algo que no estoy segura que es, luego se acercó a nosotras y me miró con una sonrisa torcida.
–Cuando me prometiste que no te irías pronto no me imaginé que te quedarías con mi hermana-bromeó abrazándonos también–Gracias por traerla de vuelta-susurró en mi oido y mis lágrimas terminaron por salir, fueron demaciadas emociones en tan poco tiempo, nunca había tenido que lidear con una mezcla tan grande como la de ahora y no sé como tengo que reaccionar, no sé que tengo que decir o como debo actuar.
–Oh, Rosie no llores-acarició mis mejillas intentando secarlas pero solo conseguía que se mojaran más, hace unos meses estuve a punto de casarme con un hombre que no amaba y que me engañaba, solo por costumbre y por no decepcionar a mi familia, nunca imaginé que se pudiera sentir esto, cuando está cerca es como si me quemara por dentro pero si se aleja muero de frío, es tranquilo y confiable, pero también exitante y emocional, es más de lo que puedo soportar–no pasa nada, estoy aquí, tu familia está aquí-todos ellos me envolvieron en sus brazos y me dejaron llorar en silencio, qué más podría pedir ¿verdad? pero no tenía a mi padre ni a mi hermana, no había hablado con Joy desde el día de mi fracasada boda. Había perdido todo mi pasado, todo lo que alguna vez conocí y que para bien o para mal me hicieron quien soy.
Luego de calmarme terminamos de desayunar con una charla amena y varios chistes sobre lo mucho que se nota el amor entre nosotras. Salimos al jardín y nos despedimos de los niños cuando fue tiempo de irse a la escuela.
–¿Qué ocurre cariño?¿Por qué esa cara?-me sujetó de ambos brazos para después rodear mi cintura y acercarme más a ella.
–Quiero ir a ver a mi padre y contarle lo que hay entre nosotras, que nos amamos, quiero compartir con ellos mi felicidad aunque ya me hayan sacado de su vida-hablé recostando la cabeza en su pecho, aún me duele que me hayan considerado muerta a partir de ese día, y el odio que me expresó Alice, mi propia hermana, a causa de algo que no era verdad, aunque irónicamente ahora sí lo es.
–Claro que sí mi amor, ¿te parece bien si vamos esta tarde, después de que terminemos el trabajo?-asentí y exactamente como prometió una vez que terminamos de trabajar nos subimos a su auto y emprendimos camino hacia mi antigüo hogar.
–Lisa ¿tú sabías que Alice estaba enamorada de ti cuando me reclamaste en mi boda? Me contó lo que siente la última vez que nos vimos-inquirí observando como sus músculos se tensaban ante mi pregunta, pero necesito saber su respuesta antes de enfrentar a mi hermana y presentarle a su amor platónico como su cuñada. Realmente me siento como la mierda, mas nadie puede controlar de quien se enamora.
–No quiero hablar sobre eso Rosé-sanjó el tema de una, pero yo nunca me rindo tan fácil, Alice nunca se comportó como una verdadera hermana conmigo mas ambas somos hijas de Clare, la mujer más dulce que puede existir en esta vida y solo por eso quiero apelar a su lado comprensivo.
–Respóndeme, ¿lo sabías?-insistí girándome en el asiento para verla mejor.
–Sí lo sabía, pero nunca me interesé realmente en ella, siempre me pareció una idiota caza fortunas ¿contenta? Ahora por favor no toques más ese tema.
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Catty glance (Chaelisa)
RomanceUna vida completamente planeada, siguiendo perfectamente el curso determinado por alguien más, mas una repentina aparición lo arruinará todo provocando tantas emociones en su interior que es incapáz de controlarlas ¿sería este sentimiento suficiente...