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–¿Estás lista para irnos?-la pelinegra entró a la habitación envolviéndome con sus brazos desde atrás frente al espejo, la miré a través de este y asentí con una pequeña sonrisa. Dejé caer la cabeza hacia atrás apoyándola en su hombro y minutos después suspiré dándome vuelta para encararla.

–De verdad te agradesco mucho lo que has hecho-rodeé su cuello acercándola más a mi, la necesito, necesito su voz, su aroma, su piel contra la mía, necesito sentir todo lo que me hace sentir–recuperar el cuerpo de mi hermana y el de Joy, arreglar el funeral para ellos, contárselo a los niños y estar a mi lado asegurándote de que no me quedara sola, eres lo mejor que me ha pasado Lisa y nunca podré hacer lo suficiente para retribuírtelo-junté nuestras frentes dejando cortos besos en sus labios para después simplemente dejar posados los míos sobre los suyos, su sabor se extendía por mi paladar, una delicosa mezcla entre vainilla y wisky; cuando nos separamos recosté la cabeza en su pecho cerrando los ojos susurrando «solo dame un minuto por favor» luchaba por contener las lágrimas, sé que puedo llorar frente a ella y me apoyará en todo momento como hasta ahora, mas mi miedo es que cuando comienze ya no pueda parar, no poder contener mi llanto y terminar quebrándome de tal forma que nunca más pueda recomponerme, mi vida se ha basado prácticamente en esconder lo que siento desde que murió mamá, ella era la única que verdaderamente me escuchaba y se preocupaba por lo que me pasaba, después de lo que pasó tuve que aprender a cuidarme sola, a hacer lo que me decían y vivir para cumplir las espectativas de los demás, y ahora que ellos no están no tengo idea de como seguir adelante.

–No es necesario que te escondas, aún en tu peor momento yo estaré aquí, no importa que te quiebres porque yo estaré aquí para ayudarte a juntar tus pedazos y los que se pierdan remplazarlos por unos mucho mejor y más fuertes, unos que te harán mucho más hermosa porque representarán todas las tormentas por las que has pasado y has superado, porque eres la mujer más auténtica y valiente que he conocido en toda mi vida-besó mi cabeza y pude sentir otros pares de brazos unirse a nosotras «también estamos aquí Rosie»«nos sumamos a lo que dijo Lili, no estás sola»«somos tu familia, lo hemos sido desde que mi hermana te trajo a esta casa y lograste que volviéramos a ser una familia de verdad» comentaron apretándonos mucho más, una pequeña llama cálida se encendió en mi pecho dándome un poco de esperanza.

–Ahora sí vámonos, nos deben estar esperando en el panteón-retrocedí unos centímetros serbiéndome la nariz y limpiando las lágrimas que se habían escapado de mis ojos por las recientes afirmaciones, todos asintieron y partimos en la camioneta siendo seguidas por la seguridad en otro auto, cuando llegamos los únicos que estaban eran los padres de Joy, el corazón se me encogió en el pecho al darme cuenta que no solo mi familia había sido destruída, que no soy la única que está sufriendo estas pérdidas–Siento mucho lo que pasó YangMi, realmente lo siento-las lágrimas volvieron a nublar mi vista al ver los tres ataudes frente a la pareja.

–¡¿Lo sientes, eso es la única maldita cosa que vas a decir?!-me agarró por ambos brazos sin darme el tiempo para reaccionar–¡Todo esto es tu culpa, por ti fue que mataron a mi hija, el asqueroso mafioso ese entró a nuestras vidas gracias a la puta de tu madre!-no tuve tiempo para pensar cuando mi palma ya había hecho impacto en su mejilla, podía tolerar todos los comentarios desagradables hacia mi persona, pero nunca que se metan con mi mamá, haya hecho lo que haya hecho sigue siendo mi madre y no está aquí para defenderse.

–No te vuelvas a referir a ella de esa forma, porque en primera esto no habría pasado si Joy no fuera hija de mi padre, Kim venía tras su decendencia, cometiste un error al acostaete con él y la vida te lo está cobrando, no es culpa mía-centencié caminando hasta las cajas fúnebres, estas están cerradas con una foto de cada uno de ellos arriba, Lisa me dijo que los cuerpos de las chicas no estaban en condiciones de ser mostrados y prefirió hacerlo así antes de crearnos una situción mucho peor. Desde donde me encontraba podía escuchar a nuestros mayores discutir sobre lo que acababa de decir, se habían alejado de nosotras pero sus gritos sobresalían en silencioso lugar; acaricié la madera pulida intentando recordar los buenos momentos que viví con ellos, pero son muy limitados a decir verdad, la tensión y la presión por cumplir las espectativas siempre estuvieron presentes en nuestras relaciones, mi hermana y yo peleábamos seguido pero creí que nos queríamos hasta que en la última pelea me dijo lo que realmente pensaba de mi, y al final de una forma u otra terminó siendo verdad, me enamoré de Lalisa y ahora estamos juntas aunque ese nunca fue el plan; mi padre, que no lo era biológicamente, después de lo que pasó se dedicó a resaltar cada uno de mis defectos, a querer convencer a todos que estaba loca, y después de que hice todo lo que quería se gastaba todo el dinero en apuestas, incluso confié en el cuando hace casi dos años me prometió que lo había dejado, pero volvió a decepcionarme cuando vinieron a reclamarme como un maldito premio; y Joy, bueno, ella era más amiga de Alice que mía, me alentó durante nuestros años de escuela a salir con Sehun porque a mi padre le agradaba, siempre ponía los deseos de todos por sobre los míos, pero supongo que estaba tan necesitada de compañía que nunca le presté atención a eso y simplemente me dejé manipular por todos para que se quedaran a mi lado. Me di la vuelta y afirmé en dirección a Lisa.

–Ya pueden bajar los ataudes, gracias-se dirigió a los de la funeraria y estos comenzaron con el procedimiento, los niños, la familia de Joy, mi novia y yo dejamos caer las rosas antes de que empezaran a echar la tierra para tapar las fosas, esta era la última despedida y literalmente no nos pudimos despedir; la pelinegra me rodeó con sus brazos mientras yo me abrazaba a su cintura hasta que todo terminó. Coloqué otra flor en la superficie y caminé un poco más lejos encontrándome con la tumba de mi madre, hace más de diez años que no venía a visitarla, no tuve el valor de regresar en todos estos años, y ahora aquí estoy, llorando como el día en que la perdí.

–Me haces tanta falta mamá, hay tantas cosas que me hubieran gustado compartir contigo, presentarte a Lalisa, Jennie, Flelix e Irene Manoban-los llamé con una seña y todos se pararon junto a mi–seguro ya habías escuchado sus nombres gracias a Richard, lo que no sabes es que son mi familia ahora, que por primera vez me he enamorado y es de una chica, me hubiera gustado saber tu opinión cuando te lo dijera y prefiero pensar que me hubieras apoyado a pesar de todo; ¡joder! te extraño mucho-mi garganta se cerró costándome respirar, me sujeté al brazo de Lisa y apreté los ojos intentando controlar el mareo, mis oidos ensordecieron por lo que no entendía lo que intentaban decirme, volví a cerrar los ojos y esta vez mi cuerpo se sintió tan pesado que no los pude volver a abrir.

Catty glance (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora