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Llegamos a la playa y aparcaron las camionetas en un lugar apartado, nos bajamos y comenzamos a desmontar todas nuestras cosas y montarlas ya en su lugar fijo en la arena, la parrilla, sillas y tumbonas en un lugar, y un poco más alejado armaríamos las tiendas de campaña donde dormiríamos.

–Déjeme ayudarla señorita Roseanne-el peliplateado se acercó a mi arrebatándome prácticamente todas las bolsas que tenía en las manos, sonreí agarrando otras y caminando a su lado. Lo había visto solo un par de veces antes y nos habíamos dirigidos muy pocas palabras pero parecía ser un buen chico, tierno y con una peculiar sonrisa cuadrada muy bonita.

–Vamos Taeyoung, dime solo Rosé, no trabajas para mi así que deja las formalidades, en todo caso lo hace Kook con Lisa y tampoco le permitiría llamarla de esa forma en esta situación, estamos aquí como amigos-aclaré soltando las cosas sobre una manta en la arena–¿Me ayudas a montar la cabaña?-inquirí agachada mostrándole el rollo de lona y las varillas; sonrió agarrando varias de estas y colocándose a unos metros frente a mi, extentí la tela y tomó dos de sus extremos hubicándolos en el suelo, pasó los extremos de dos de las varas por los agujeros correspondientes mientras yo lo imitaba formando dos arcos que se juntaban en el centro.

–Supongo que tienes razón, entonces llámame Tae, lo prefiero-atamos la unión colocando el techo y asegurándolo en su lugar; ya tenemos una lista mas los otros adultos no estaban ni por la mitad o estaban hechos un lío con las piezas–¿Te parece si los ayudamos? es que me dan penita-comentó con la mano en el pecho mirando hacia donde se encontraban Jungkook y Namjeong peleándose con las instrucciones sin dar con la forma de construirla, y después en dirección de Lisa y Jisoo lanzándose las cosas en vez de ponerlas en su sitio. Reí por lo torpes y tiernas que se ven, no importa cuanto lo nieguen, mi novia es la mujer más dulce de esta y las restantes galaxias–tú chica está haciendo un verdadero desastre; y mira a mi conejito, él es muy lento con eso de seguir instrucciones que no haya escrito el mismo-puchereó admirando mucho más que el comportamiento del castaño.

–Ya no puedo seguir viéndolos así, vamos a darles una mano-me levanté y caminé hacia la segunda pareja en lo que mi acompañante se dirigía a la primera–Terminarían más rápido si utilizaran las piezas para lo que están hechas y no para golpear a la otra-comenté retirando las varillas de las manos de ambas, me arrodillé en la arena e intenté ponerlas en su lugar mas me fue imposible hacerlo sola–¿se van a quedar ahí paradas mirándome o me van a ayudar?-reclamé subiendo la barbilla para poder verlas, se agacharon a mi altura y cada una tomó un extremo colocándolo en su lugar, los até en el centro y dejé caer la lona haciendo el techo–Hasta los niños terminaron de armarla primero que ustedes, si tan solo no se comportaran como bebés todo saldría mejor-hablé cruzándome de brazos al obtener su atención–y lo advierto desde ahora, hacen una escenita, solo una escenita desagradable frente a los pequeños y dormirán aquí fuera sin nada con lo que cubrirse ni les daremos comida, para que aprendan a comportarse-sonreí y fui a encontrarme con los menores donde Jin y Chaerin se había encargado de montar la parrillada–Eso huele increíble, le abre el apetito a cualquiera-alagué con el exquisito olor de carne asada colándose por mis fosas nasales, me acerqué robando un pedazo de la carne que ya se encontraba en un plato, y es válido resaltar que sabe muchísimo mejor de lo que huele.

–Sería muy raro que ese comentario no viniera de ti, además tú siempre tienes hambre me pregunto ¿dónde te cabe tanta comida en un cuerpo tan delgado?-comentó nuestra mayor golpeando mi mano, el rubio rió al modo diva tan característico de él mientras volteaba los bisteces con una gracia que solo Kim Seokjin posee.

–Genética mi querida CL, genética-bromeé saludando a Dara a lo lejos, los niños corrían a su alrededor como torbellinos–Me alegro de conocer al fin a Sandara, los pequeños me han hablado tanto de ella y lo mucho que la quieren que me consumían los deseos de conocerla-hablé con una sonrisa, no he interctuado mucho con ella pero es lo suficientemente querida por los miembros de la familia Manoban como para saber que es una buena persona, los quiere con la misma intensidad que Chaerin y eso en parte me tranquiliza porque si alguna vez nos ocurre algo malo debido a nuestro trabajo ellos se quedarán en buenas manos.

–Te aseguro que nadie se alegrará de conocerla más de lo que lo hice yo hace casi veinte años en el campus de la universidad, le agradesco tanto al destino que esa mañana me haya hecho más tonta que de costumbre como no tienes idea-sonrió con dos luceros brillando en sus ojos, estaba enamorada, todos los mayores aquí presentes están enamorados de sus parejas mientras que Lalisa y yo solo estamos, discutimos por tonterías y no nos dirigimos la palabra, ni siquiera sé si estamos caminando en la dirección correcta.

–Por favor acérquense todos para dar la distribución de las casas de campaña-anunció Lisa llamando nuestra atención, dejamos de hacer las actividades en las que estábamos entretenidos y nos reunimos alrededor de ella–Como es obvio, Sandara y CL dormirán en una, Namjeon y Jin en otra, y Jungkook y Taeyoung en la tercera; por otro lado Jennie, tú dormirás con los niños mientras que Kim dormirá con Rosé y conmigo; y te lo advierto desde ahora Kim-se giró sobre su cerpo para encararla–mantén todo tu cuerpo lejos de mi y de mi novia, mucho más de Jen o podrías no despertar en la mañana.

Catty glance (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora