Cuando Nanami volvió a la oficina sintió tranquilidad al ver a Misato, estaba concentrada escribiendo unas cosas, sin embargo, cuando él entró el semblante de ella se ensombreció –buenos días señor Nanami- hizo una reverencia tan formal como la primera vez que se vieron.
-Buenos días señorita Hirai.
-Me alegra verlo de vuelta y mejorado.
-Gracias, por favor llevé todo lo que debe ser firmado y revisado a mí...
-Ya lo tiene, de lo más urgente a lo menor, al terminar puede llamarme para llevármelo y se dedique a revisar la documentación que presentaremos hoy, la junta acepto la prorroga y podemos realizar la presentación en la tarde.
El hombre no pudo decir nada más, se fue directo a su oficina, mientras firmaba y revisaba lo que parecía una torre de pendientes las palabras de Shoko iban y venían una y otra vez por su mente "te vas a disculpar con ella", era verdad que los días en los que siguió recuperándose solo había hablado cosas de trabajo con Misato, ella se había hecho responsable de todo, incluso cumpliendo horas extra hasta la madrugada para hacer el trabajo de dos personas pero, a toda costa evitaron hablar del "accidente" como él comenzaba a llamarlo y mucho menos mencionaron la discusión que tuvo lugar el día que ella se fue de la escuela.
Cuando llamó a Misato a su oficina, nuevamente pudo ver cierta crispación en sus gestos, se notaba incómoda pero diligentemente atendió todos los cambios y sugerencias que él le decía –es todo, se puede retirar.
-Señor, es casi mediodía, sugiero que tome un almuerzo antes de continuar.
Nanami había olvidado por completo su almuerzo y más aún, ni siquiera se había dado cuenta de la hora –será en otro momento.
-Su salud es primero- dijo ella, él sintió confort al escuchar las palabras de ella, ¿realmente si estaba preocupada por él? El rubio quiso quitar esas ideas de su cabeza y solo respondió –me olvide de traer algo... ¿puede comprarme una baguete?
-No, aún debe estar con dieta blanda, si no le importa puedo darle el arroz que tenía para mí.
-La voy a dejar sin comida.
-Puedo comprar una baguete entonces.
Nanami se cruzó de brazos, el rostro de ella no expresaba emociones pero en el fondo podía sentir que ella se reía, burlándose de su situación, al final aceptó el arroz que ella le ofrecía.
Unos momentos antes de la junta Misato se cruzó con Nori, ella se había adelantado para preparar todo y él estaba afuera de la sala de juntas, al acecho -¡Misato! Que gusto verte, hoy te ves muy hermosa.
-Nori, ¿qué quieres?
-Estaba un poco preocupado por mi encargo, ¿si lo recuerdas?
Misato intento evadirlo a toda costa, en primera porque se sentía atareada con la junta que estaba por comenzar y segundo, no deseaba volver a cruzar más palabras con ese hombre, ni siquiera si se trataba de trabajo o al menos de su petición que sabía podría meterla en un problema mayor.
-No he tenido tiempo para eso.
La había seguido dentro de la sala y mientras ella se apuraba a preparar todo para la junta, él la seguía como un perro desesperado de atención –sí, pero resulta que es un tema muy importante y del cual debo ocuparme pronto, así que si no te importa...
Ella se giró para enfrentarlo, no quería que la chantajeará, ni siquiera tenía pruebas ¿o sí?
-No, no voy a hacerlo, hazte cargo tú, ese tipo de cosas tienen consecuencias legales, arriesgué mucho por ti en el pasado y nunca aprendiste tu lección así que es momento de que lo hagas.
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Cita de viernes
FanfictionMisato ha pasado por una ruptura sentimental y quiere darle un giro a su vida pero cuando el alcohol le hace una mala jugada no se imagina que terminará por poner su mundo a los pies de su atractivo jefe, un hombre serio y con actitud irreprochable...