Al salir vio al albino esperando por ella –te mande mil mensajes, casi se me gastan los dedos.
-Yo te envié antes otros mil ¿y qué pasa con ese último mensaje? Parece que quieres que lo deje para irme contigo.
-Pues comenzaba a desesperarme y creía que estabas jugueteando en la oficina con él.
-No, eso nunca ha pasado.
-¿Y qué pasa con el buen Nanami? ¿No lo invitaste a venir con nosotros?
Ella negó tristemente con la cabeza –no, además querías que te contará todo, ¿Cómo voy a hacerlo si lo tenemos aquí?- el hombre hizo una expresión de sorpresa –ah, pues si, por cierto, cuando estoy viendo una película me la paso hablando ¿eso no te molesta?
-Pues mientras no te callen supongo que no tendremos problemas.
Satoru había invitado a salir a Misato, y aunque ella se había negado, la insistencia del hombre fue tal que acepto, sabía que lo hacía más para sacarle información que por el interés de pasar tiempo con ella pero teniendo en cuenta lo pesada que había sido su semana, escuchar el parloteo incesante de Satoru y sus bromas le parecía una buena opción para despejarse, en realidad comenzaba a estimarlo y sentía que en algún momento podrían ser amigos.
Como se lo advirtió, Gojo no dejo de hablar en toda la función, a pesar de ser callado constantemente por el resto de gente, aunque ella intentaba contener la risa debido a sus comentarios era imposible. Ya tenía una idea de la personalidad de él; era infantil, despreocupado y con un ego bastante alto, sin embargo, aunque esos rasgos en diversas personas le causaba conflicto, en él parecían armonizar con los rasgos más ocultos, era un idealista, tenía una percepción muy precisa sobre situaciones y la gente que le rodeaba y debajo de esa imagen despreocupada intuía que se debía a un pasado complicado, aunque para conocer sobre eso debía ser paciente y tratar el tema con pinzas.
Después de terminar la función, fueron por un café, ya sentados y con sus bebidas servidas, Gojo comenzó a hablar –a Shoko le contaste sobre tu relación con Nanami. ¿Por qué a mí no?
-Nanami me advirtió de no decirte nada, lo molestas mucho.
-Es que cada que lo veo me dan ganas de molestarlo hasta que se le salta la vena de la frente.
-No debe costarte nada de trabajo ¿verdad?
Se rio recordando varios momentos en que lo había logrado, después se puso serio y dijo sin más –ver a Nanami realmente enojado no es agradable, me refiero a que seguramente tú lo ves malhumorado o molesto pero, verlo realmente enojado es aterrador.
Misato estaba interesada, así que lo animo a continuar –¿hubo una razón para que se molestará de esa forma?
-Sí, cuando aún estudiábamos en la preparatoria.
No dijo más, pareció pensar algo y después quiso cambiar el tema pero ella insistió –él no habla sobre sus días de escuela, bueno, en realidad él no habla nada sobre su vida, tú lo conoces de más tiempo ¿siempre ha sido así?
-Sí, es en exceso reservado, aunque con el tiempo ha empeorado. Hay también razones para que sea así, no tuvimos una adolescencia como la otros muchos chicos, nuestras preocupaciones eran diferentes a sacar buenas notas o presentar un examen para ingresar a la universidad.
-¿A qué te refieres?
Gojo se removió incomodo en su silla –quisiera no hablar de ese tema por ahora, y no decirte nada a menos que...
-¿A menos qué?- por alguna razón el albino supo que esa plática llevaría a temas que no debía tocar pero no pudo contenerse de seguir hablando, la chica era buena escuchando y él se dejaba ir en largas conversaciones pero, aunque no le preocuparán muchas cosas, sabía que había metido la pata y eso molestaría a Nanami y no era la clase de molestia que le gustaba ocasionarle. Pero ya era tarde para retractarse, así que lanzo un suspiro profundo y dijo -Misato, me agradas y te considero una amiga, nada me gustaría más que contarte todo lo que se pero sé que a Nanami no le gustaría involucrarte en esto, si quieres una respuesta ahí la tienes, le importas a ese amargado y su forma de demostrarlo es mantenerte alejada de su pasado.
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Cita de viernes
FanfictionMisato ha pasado por una ruptura sentimental y quiere darle un giro a su vida pero cuando el alcohol le hace una mala jugada no se imagina que terminará por poner su mundo a los pies de su atractivo jefe, un hombre serio y con actitud irreprochable...