Pero todo eso no paro ahí, aún con el calor entre las piernas, vi que estaba preparado para continuar, la posición en la que estaban las almohadas cambio, dejé de estar recostada en ellas y en lugar de eso mi cadera estaba en una posición más elevada. Lo hizo con rapidez pero suavemente mientras me preguntaba si estaba cómoda, asentí mientras el corazón me latía con fuerza pues se había quitado la camiseta y podía ver su torso desnudo.
Se acercó a mí, y nuevamente volvió a comenzar por mi cuello, yo disfrutaba que recorriera con lentitud mi piel, pero deseaba tanto volver a probar sus labios como aquella vez, pero esto no había vuelto a pasar, y no porque faltasen ocasiones, era más bien que él evitaba besarme, y aunque no le había preguntado el motivo, extrañaba esa sensación cosquilleante y nerviosa, debió verme distraída pues me pregunto -¿en qué estás pensando?
No quise externar mis pensamientos, pero dije –en lo siguiente que harás.
El brillo en sus ojos volvió, y mientras se deshacía del resto de su ropa pude saber su respuesta, -tu cara es un poema, justo ahora- dijo entre risas, sentí la cara roja, se acercó a mí y por un momento tuve la sensación de que era un depredador mirando a su presa.
-¿Estás lista?
-Sí.
Tomo mis piernas con sus manos, y lentamente se introdujo en mí, su miembro se sentía caliente y duro, gemí mientras su suave vaivén comenzaba, su piel comenzaba a brillar y verla a la luz del día era una experiencia diferente, podía apreciarla en todo su esplendor, pase mis manos por su pecho y abdomen, acerqué mi boca para probarlo, mordisqueaba sus hombros mientras me aferraba a su espalda, él entro más profundo y yo mordí con fuerza, él se mordió los labios para sofocar el dolor y el placer, como castigo recibí con más fuerza sus estocadas, podía sentir como mis uñas se clavaban en su piel, no lo hacía a propósito pero necesitaba aferrarme a algo mientras sentía como su cadera chocaba con mis muslos, después de unos momentos me murmuro entre gemidos –date la vuelta.
Salió de mí para que pudiera ponerme boca abajo, esta vez sus manos aprisionaron mis nalgas con fuerza mientras volvía a sentir como me penetraba, enterré la cabeza entre las sabanas para sofocar un grito, sus manos serpentearon por mis espalda. Después cambio el ritmo por uno más lento pero lo hizo más duro mientras entraba y salía de mí y entre cada salida pasaba sus dedos por mi clítoris para cerciorarse de que seguía lo suficientemente húmeda.
Hubo un momento en que él estando dentro de mí puso su cadera a mi altura y se acercó a mi oído, retiro mi cabello para decirme -¿realmente disfrutas esto?
-Sí...
-¿Te gusta sentirme dentro?- no entendía el punto de todo esto pero le respondí –sí, demasiado, ¿por qué?
-Déjame verte.
Giré mi rostro hasta donde pude, vi que tenía los ojos brillantes y las mejillas encendidas por el esfuerzo, sentí como su brazo pasaba por mi abdomen para sostenerme mientras me levantaba, nuestros cuerpos estaban demasiado juntos pues mi espalda estaba pegada a su torso, así que sentía que su cuerpo ardía, en ningún momento paro y ahora tenía un mayor control de mi cuerpo, su otro brazo me atrajo más a la altura del pecho, y su respiración la sentí en mi oído, lo oí gemir mientras me decía –de verdad me gustas mucho y podría hacerte eso todo el tiempo.
La posición en la que nos encontrábamos ahora le permitía entrar con mayor profundidad pues él cargaba con todo mi peso mientras mis piernas se apoyaban en sus muslos.
Se mantuvo así durante un largo tiempo, subiéndome y bajándome a su antojo, y aunque no dejaba de pensar en sus últimas palabras no supe responderle, lo había dicho tan de repente y con esa voz profunda y grave que me hacía vibrar hasta los huesos, mis pensamientos se interrumpieron mientras aumentaba la velocidad, y nuevamente contenía mis gemidos mientras él mordisqueaba mi nuca.
Pase mis manos por sus antebrazos fuertes, me sentía segura en ellos como si nada pudiera pasarme. Cuando estaba por terminar, me apretó con más fuerza a él, sus manos se apretaron a mi piel como si no quisiese dejarme ir y gimió en mi oído mientras decía entrecortadamente mi nombre.
Suspiré mientras mis manos seguían apretando las suyas, entrelazadas, con dificultad nos separamos, y nos dimos un momento para recuperar nuestros propios pensamientos. Cuando me tranquilicé, lo miré, sus ojos se clavaron en los míos, sonriendo -¿estás bien? ¿No te lastime?
-No, de verdad estoy bien.
Nos recostamos por un momento en la cama, él tomo una de mis manos, la que había curado, -te dije que yo me encargaría.
Intente sofocar una risa nerviosa, me llevo hacia su pecho y sus brazos me rodearon, escuché su corazón martillear fuertemente, estaba tan cómoda y era un lugar tan cálido que deseé quedarme ahí durante todo el día, pero él me ofreció desayunar y recordando lo que preparó la vez anterior, accedí.
Pasamos la mañana tranquilamente, hasta que dijo que podríamos salir y hacer algo en la ciudad, tenía ganas de disfrutar el día conmigo, aún confundida por su petición de querer pasar el día conmigo y afuera, le dije que debía ir antes a mi departamento para cambiarme.
Fuimos a una feria donde exhibían y vendían pan artesanal, sabiendo anteriormente de su pasatiempo no me pareció raro que quisiera ir ahí, pero al verlo tan concentrado en probar y preguntarle a los panaderos sobre los ingredientes, tiempo de cocción o tipos de hornos que utilizaban me di cuenta que le apasionaba el tema, así que puse todo mi esfuerzo en poder diferenciar las texturas y que tan crujientes eran las muestras que me ofrecía mientras me explicaba sobre ellas, el movimiento de sus manos, sus palabras para hablar del tema, era algo que no esperaba realmente, pero que haya decidido compartir ese momento conmigo pese a mi ignorancia me hacía sonreír, me sentía incluida en una parte privada de su vida y sus placeres.
En algún momento mientras íbamos entre los puestos tomo mi mano, él iba delante de mí mientras veía y se detenía en algo que le llamará la atención, entonces me ponía a su lado y me hacía participe, el brillo en sus ojos era como el de un niño pequeño.
Al caer la tarde, habíamos caminado tanto que nos sentamos en una banca para descansar, bebíamos un té pues sentía la boca seca después de probar tanto pan, -disculpa que te haya casi arrastrado hasta acá, no quería perderme este evento.
-Está bien, he aprendido la diferencia entre los tipos de horneados y el tiempo de cocción, lo tendré en cuenta la próxima vez que vaya a comprarte una baguette.
Se rio mientras se acomodaba un mechón de cabello -¿quieres ir a algún otro lugar?
Aunque hubiese dicho que si otro día, me sentía cansada, quizás por lo que había ocurrido la noche anterior, aún había cosas en mi cabeza a las que deseaba ponerle orden, me negué, aunque solo externe mi cansancio y no lo demás, me tomo de la mano y caminamos hasta su auto, en el trayecto me pidió nuevamente que cuidará de no hacer esfuerzo con la mano y descansar hasta el martes, y que me llamaría después para saber cómo estaba o si necesitaba algo, le dije que no se preocupará tanto por mí, no me respondió.
Al llegar frente a los departamentos donde yo vivía, me dijo -gracias por pasar el día conmigo.
-¿De qué hablas? No me agradezcas, me gusta pasar el tiempo contigo, fue divertido- le sonreí mientras lo miraba, sus ojos estaban fijos en mí, después de un momento miro al frente y dijo -¿sabes? Creo que deberíamos...- su silencio duro unos largos instantes, -¿deberíamos qué?- vi que apretaba los labios, regresó su mirada a mí –volver a salir, así, como hoy.
La manera en que había dicho eso ultimo tenía un tono diferente al anterior, no quise presionarlo, así que asentí como respuesta, baje del auto y me despedí mientras caminaba hacia el interior del edificio pensando en aquella cosa que se negó a decir, no quería hacerme ilusiones pero sonreí al pensar en una posible respuesta "deberíamos comenzar un relación formal" me reí, bueno, soñar no costaba nada.
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Muchas gracias por sus comentarios y estrellas.
Capítulo un poco corto.
Lamento no estar actualizando cada semana, a veces por falta de tiempo o sinceramente que la inspiración no llega no escribo, intento hacer los capítulos con motivación y en un ambiente relajado, espero que aún con estos inconvenientes puedan seguir disfrutando la historia.
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Cita de viernes
FanfictionMisato ha pasado por una ruptura sentimental y quiere darle un giro a su vida pero cuando el alcohol le hace una mala jugada no se imagina que terminará por poner su mundo a los pies de su atractivo jefe, un hombre serio y con actitud irreprochable...