Cita de viernes

Prioridad

Esta canción la relaciono mucho con la siguiente parte de la trama y lo que pasa entre Nanami y Misato, espero les guste.

No pude responderle porque ya habíamos llegado a la pista y una nueva canción sonaba, pese a su reticencia al principio, logre que se sintiera en ambiente y se moviera al ritmo de la tonada, y claramente ignoro lo que dije sobre que alguien hablara de nosotros. Pude sentir su cuerpo cerca del mío mientras la música iba en aumento, su aliento cerca de mi oído. Debido al calor del ambiente se había quitado el saco y remangado las mangas de la camisa, también se la abrió hasta el pecho, así que el aroma de su loción flotaba suavemente al compás de sus movimientos, su mano en mi cintura parecía abarcarla completamente, y es que para mí, sus manos eran uno de los tantos atributos que me gustaban de él, sus dedos largos, las venas que le sobresalían, las uñas bien cuidadas, las yemas de sus dedos que podían ser suaves o apretar fuertemente en diferentes ocasiones. No sabría describir exactamente lo que sentía al estar bailando así, pensé que se movería sin sentido o tieso, pero en realidad parecía un gran bailarín, tenía movimientos suaves y que fluían con las tonadas, incluso sonreía ligeramente, estaba disfrutando.

En algún momento logramos acompasar nuestros movimientos, sonreí, pues esta experiencia me remontaba a otra más íntima, al parecer él también se había percatado y dijo en mi oído -¿piensas lo mismo que yo?

-No sé si realmente estamos pensando lo mismo- respondí casi sofocada por sentirlo tan cerca y el calor que mi cuerpo emanaba, su mano me apretó más fuerte por la cintura y contesto –yo creo que sí.

No sé cuánto tiempo paso, pero después nos vimos rodeados de más chicas que poco a poco fueron acercándose, me hice a un lado para que pudieran bailar con él, incluso tuve que contener mi risa al verlo rodeado de ellas y que la diferencia de altura fuera tan obvia, aunque en el fondo las palabras que me había dicho antes sobre si estaba celosa acudieron a mi mente, sí, no podía negarlo, sentía esa punzada horrible de los celos, querer tenerlo solo para mí, que sus miradas fueran exclusivamente mías, nunca había tenido esta sensación desesperante, siempre me considere alguien segura pese a mis defectos pero todo lo que había pasado con mi ex novio me había destrozado completamente y dañado mi autoestima, claro que en relaciones pasadas sentía celos pero nada fuera de lo común, pero ahora, con Nanami era diferente, sin embargo, no podía sentirme así pues a final de cuentas entre nosotros no había nada más allá de nuestros encuentros.

Me mantuve cerca mientras escuchaba como intentaban hacerle platica, fue amable pero muchas veces solo respondía con monosílabos. Cuando vi su cara de "ya no puedo más" otros chicos de la oficina se acercaron lo que le hizo aprovechar para que fuera a sentarse, yo hice lo mismo y fui por un trago a la mesa donde se encontraban otras compañeras, algunas ya platicaban los pormenores, sonreí al escucharlas. Pase un rato más ahí pero tenía calor, quería ir a refrescarme el rostro.

Me levante para buscar el baño, estaba alejado de la pista y había que bajar unos escalones, ahí era un espacio amplio pero alejado del bullicio de la pista.

Me mire al espejo, tenía el rostro rojo debido al calor, pero el agua estaba tan fresca que me entretuve un rato.

Al salir, lista para volver a la mesa, una persona borro por completo mi sonrisa, mi ex novio Nori iba bajando de las escaleras, al verme sonrió -¡Misato!, qué alegría verte.

Me sorprendió verlo ahí, no sabía que había venido con el resto de los de la oficina, quise ignorarlo y pasar a su lado, pero se detuvo justo frente a mí bloqueando mi camino –te vi en la pista, bailas muy bien, hasta el apático de tu jefe estaba feliz tomándote de la cintura y...