Cita de viernes

Hoy no es mi día

-Entonces... ¿vendrás a la fiesta?

Completó su atuendo colocándose el saco -no lo sé, quizás- no parecía completamente decepcionado de faltar a una fiesta de disfraces pero tampoco se veía contento de ir a realizar una misión de último momento un 31 de octubre, él odiaba hacer horas extra y se supone que ese día iríamos a una fiesta de disfraces de una de mis amigas del instituto, lo convencí, una tarea nada fácil pero ahora estaba ahí poniéndose los zapatos y recibiendo mil mensajes para que se diera prisa -está bien, entonces te espero aquí- él me miro, una mirada dulce y condescendiente -si tardo mucho, mejor ve, pero avísame-

-lo haré

-lamento perderme la fiesta

-claro que no- sonrío -me conoces bien- se acercó a mí y lo abracé -tú también avísame como van las cosas, no te expongas a peligros innecesarios... por favor- (...) nos separamos, abrió la puerta del departamento y salió, entonces esa fue la última vez que lo vi.

Tres años atrás

Misato caminaba hacía el bar en el que solía reunirse con su ex novio, aún asimilaba lo que había pasado entre ellos, aunque de eso hubieran pasado casi dos meses, ir ahí ya era una costumbre más común que cuando estaban juntos, cuando llegó, su mesa de siempre estaba ocupada por una nueva pareja, maldijo, quizás demasiado alto ya que un par de personas voltearon a verla, se acercó a la barra donde Taiki, el dueño del lugar preparaba frente a los clientes sus especialidades, ayudado de una gran plancha que emitía suficiente calor y fuego para los que le rodeaban en ese espacio, era verano así que pocas personas se animaban a sentarse en la barra para recibir más grados de calor por nada, pero ella quería estar alejada de todos y sabía que poca gente se sentaría alrededor de ella, Taiki la vio y la saludo efusivo -¡Misato Hirai!, hoy has llegado tarde, tu lugar fue ocupado- ella hizo una mueca de desprecio -me di cuenta

-¿qué te sirvo?

-una cerveza muy fría y ¿cuál es el especial de hoy?

-quieres tofu o te apetece pulpo...- Taiki ni siquiera terminó de decir nada cuando ella ya hacía una gesto de asco -tofu, tofu, no soporto el pulpo- Taiki grito a la cocina, en un par de segundos Misato ya tenía una cerveza en las manos, la bebió deprisa, refrescando su acalorada garganta. Pidió otra que llegó junto a su orden de tofu, había gente, quizás más que otros días, el ambiente se le hacía sofocante, probo su tofu, le pareció muy bueno, y más porque todo ese día no había comido, no había previsto que cambiar repentinamente de lugar de trabajo aunque fuera dentro de la misma empresa se le haría tan pesado, apenas llevaba tres semanas con su nuevo jefe y ya sentía un poco de resentimiento hacía él, era un tipo estoico, serio y a veces parecía de mal humor, bueno la mayoría del tiempo, aunque tenía otros puntos buenos, respetaba religiosamente los horarios, odiaba las horas extra y era increíblemente sexy. Taiki se acercó a ella desde la barra -¿y cómo va todo con el nuevo?- se refería a su jefe -ah, lo llevo fatal, no le puedo seguir el ritmo, se está volviendo un dolor de cabeza, hoy tuve que saltarme el almuerzo para entregarle los reportes de tres meses- dejo caer la cabeza en la barra -creo que odio mi nuevo puesto

-pensé que estarías mejor...- Misato se incorporó de golpe -lo es, lo es pero...- dejo salir un suspiro muy profundo -wow, no hay de necesidad de palabras chica- Misato rio y alzó su botella de cerveza vacía -¿me das otra?-

-sí, pero por favor no te pongas ebria, hoy no está Toshio para llevarte a casa- Toshio era el hijo de Taiki, tenía la edad de Misato y se llevaban muy bien, había sido su salvador varias veces, juntos habían asistido a la preparatoria, de ahí la cercana relación con él y su padre -ah, este día no puede ir mas mal- volvió a dejar caer la cabeza en la barra, mientras Taiki le acercaba su nueva cerveza y le daba unos golpecitos en la cabeza -todo mejorara niña- Taiki se alejó para atender una nueva orden, Misato volvió a incorporarse para terminar su tofu, mientras lo hacía reviso su celular, meterse a las redes sociales la deprimió aún más, mirar a todas sus amigas con sus novios o esposos la hacía parecer como una quedada, además tenía un mensaje de su hermano preguntando si iría ese fin de semana a visitar a su madre, se turnaban para visitarla, ella vivía fuera de Tokio, así que ir significaba un par de horas de camino, llegar y soportar los regaños y preguntas incomodas, amaba a su madre pero últimamente no tenía ganas de responder sus preguntas y más si se dirigían en tonos como "¿por qué terminaste con Nori si era tan buen hombre?, ¿acaso piensas seguir soltera toda tu vida? Tu hermano ha sentado cabeza, ¿Cuándo será tu turno?" bloqueo el teléfono, no le respondería a su hermano, intentaría relajarse por lo que quedaba de esa noche de viernes, se estiro en su asiento tratando de liberar un poco de tensión, Taiki tenía razón, no debía embriagarse, al diablo ese tipo, no la merecía, estaba por llamar a Taiki para pagarle cuando lo vio entrar, su ex novio acaba de entrar y nada menos que acompañado de su nueva novia, la sangre se le heló, ¿Por qué venía ahí? Ese era su espacio, ella lo había traído a él, le había presentado a Taiki y su amigo Toshio y ahora el muy descarado ¿venía a restregarle a su nueva novia? Nori no se dio cuenta que Misato estaba ahí, fue a sentarse a una mesa alejada de la barra, pero no lo suficientemente lejos de la mirada asesina de Misato, ella bebió de un trago lo que restaba de su cerveza y aprovechando que Taiki no la veía, le pidió otra a uno de los meseros, ahora no iba a irse, tenía que mirar con sus propios ojos si esa relación era tan buena, tan buena como la que ella había vivido con Nori, Taiki se acercó minutos después, él también lo había visto -¿estás bien? ¿Quieres que te pida un taxi?

-no, no, yo estoy disfrutando mi noche, no voy a arruinarla por un par de personas

-oye, no vale la pena que te mortifiques así, ve a casa y...- ella negó efusivamente con la cabeza -no viejo, no le daré el gusto- Taiki se cruzó de brazos -pero no te voy a dar más cerveza-

-entonces dame sake- Taiki iba a recriminarle pero más gente llegaba -no cometas una locura, te estaré vigilando- ella hizo ademán de que no pasaba nada pero pasaba todo, aprovecho nuevamente la distracción de Taiki y solicito más cerveza. En algún momento perdió la cuenta de cuantas cervezas había tomado, se sentía mareada y ver a su ex novio tan acaramelado no ayudaba, se levantó para ir al baño, ahí intento arreglarse un poco el cabello pero la imagen en el espejo se le distorsionaba, cuando volvió a la barra se dio cuenta de que alguien se había sentado justo a su lado, trastabillo justo antes de llegar sujetándose de la espalda del hombre que estaba ahí, el hombre se giró para verla, ella se disculpó mientras le daba unos golpecitos en la espalda -perdón, el piso se movió- se sentó como pudo en el taburete alto, el hombre la siguió mirando, ella se dio cuenta que Taiki le había quitado su cerveza, pero si su memoria no le fallaba a esa cerveza le quedaba la mitad -oye viejo, esa botella aún no estaba vacía- Taiki la miro desde el otro lado de la barra -¡dije que no más!- Misato busco con la mirada a su nuevo amigo mesero y le pidió una a lo lejos, el chico no enterado de la situación asintió, Misato se llevó las manos a la cabeza, el estúpido de Nori seguía muy feliz ahí, respirando, la cerveza llego y le agradeció muy feliz al chico -ay, si pudiera darte propina lo haría- el chico se alejó y cuando Misato estaba por beberla una mano tomo la botella y se la alejo -me parece que por hoy es suficiente- miro como una gran mano le quitaba su preciado líquido, Misato lanzo una expresión -¿qué carajo te pasa?- cuando estaba por forcejear con el ladrón se paralizo, unos ojos profundos y azules la miraban con frialdad -señorita Hirai , le he dicho que por hoy es suficiente- Misato sintió un frio en la espalda -señor Kento Nanami ¿qué hace aquí?- el hombre estaba por responder pero Misato con una voz más molesta continuo -¿y porque carajos me está privando de mi maldita cerveza?- se abalanzo sobre él, Nanami logro hacerse hacia atrás con rapidez, Misato solo choco contra un muro, el muro era el pecho rígido de ese hombre, levanto el rostro -no puede prohibirme nada fuera de la oficina, aquí no es mi jefe- el hombre la separó delicadamente de su pecho, ayudándola a sentar -tiene razón en eso pero no puedo permitir que beba más de lo que ya no puede-

-ese no es asunto suyo, por favor señor Nanami, deme mi cerveza

-me temo que eso no va a pasar- Misato puso los brazos en jarras, ¿qué le ocurría a ese tipo? Ahora hasta fuera de la oficina le daba órdenes, eso sí que no, Nanami había pedido una botella de sake, pero Misato sorprendida de su propia velocidad había alcanzado la botella de su jefe, dijo velozmente un salud mientras la bebía de golpe, Nanami la miro impactado, ella ni siquiera parecía respirar mientras bebía, cuando termino hasta la última gota, azoto con fuerza la botella sobre la barra, fue una suerte que no se rompiera, se limpió con la manga de su blusa algunas gotas que habían quedado fuera de sus labios y miro triunfal a su jefe, el hombre seguía sorprendido pero la miro algo enfadado también -¿se da cuenta de lo que acaba de hacer?- Misato sonrió -bebiendo su sake ya que me ha quitado mi cerveza

-me refiero a que se ha tomado de golpe casi una botella entera de sake- Misato alzo los hombros -bueno... si me privan de...- el piso se movió debajo de ella, una pequeña conexión en su cerebro se formó, acababa de beber algo que no llevaba bien, la garganta le escocía, vio a su jefe dos veces, mientras sentía como el piso se acercaba lentamente a su rostro y antes de perder el conocimiento exclamo -hoy no es mi día...-

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¡Ey!, es esta mi primera historia en Wattpad, me siento feliz. Por favor un poco de paciencia en cuanto las apariciones del resto de los personajes de Jujutsu Kaisen (amó esa obra). Intentaré no hacer spoilers, aún así pondré advertencias.

El personaje de Misato como tal no existe en el universo de Jujutsu, aquí Nanami sigue siendo un oficinista, me estoy apegando a la línea de tiempo del manga. Es todo, espero les guste, dejen sus comentarios, estaré comiendo ansiar por leerlos.