Capítulo 16 ~ Diez Galeones

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Flashback ~ 21 años antes

Desde que entregué mi insignia de la Brigada Inquisitorial la mañana siguiente a ser pillados en mitad del pasillo en pleno espectáculo para mayores de dieciocho años, edad a la que yo no llegaba ni por asomo, todo pareció ir a mejor. El castigo impuesto por nuestra "grave falta de moral" no resultó ser nada desagradable. Creo que ni la propia profesora se esperó que castigarme junto a George a ordenar el viejo armario de pociones se convirtiera para nosotros en algo divertido de hacer, teniendo realmente en cuenta que no ordenábamos nada y que simplemente nos encerrábamos en ese armario a aprovechar el tiempo juntos.

A partir de ese día, mi relación con George ya no me pareció tan difícil de auto-aceptar, al igual que tampoco lo fue para Fred, que incluso se unía a su gemelo en mi defensa ante el resto de su familia. Podría decir que hasta Draco fue más amable con todo Gryffindor cuyo apellido fuese Weasley, aunque no fue recíproco, ya que, al parecer, los pelirrojos formaban parte de un grupo llamado "Ejercito de Dumbledore" que fue descubierto por la profesora Umbridge, y el resto de Slytherin que aún pertenecían a la Brigada Inquisitorial, incumplimiento varios de los decretos que la Suma Inquisidora había impuesto.

Entre los castigos impuestos por esa falta, sumados a los que George se buscaba solito o junto a su gemelo, apenas nos quedaba tiempo para disfrutar a solas. Últimamente parecía más rebelde que de costumbre, sin importarle siquiera estar jugándose una expulsión alegando no importarle lo más mínimo los logros académicos, pero lo que ocurrió ayer, simplemente me dejó asolada.

"Vosotros dos vais a saber lo que les pasa a los alborotadores en mi colegio"  gritó con voz de pito la profesora Dolores Jane Umbridge con la cara tan roja que lograba hacer sombra al fuerte color rosa de su túnica. "¿Sabes lo que le digo?, que me parece que no. Ya somos mayorcitos para estar internos en un colegio. ¿George?" vaciló Fred Weasley con una amplia sonrisa en su rostro, "Es hora de que pongamos a prueba nuestro talento en el mundo real" añadió cuando George le dio la razón. "Desde luego", ni adiós Riddle, voy a extrañarte o pronto te escribiré, nada, sólo dos absurdas palabras antes de conjurar un accio que atrajo sus barredoras hasta sus manos. ¡Hasta tuvieron tiempo de hablar con Peeves antes de salir volando de allí! ¿Pero a mí? ¡Nada de nada! Ni una misera carta a la hora del correo tras el desayuno. Estaba totalmente desconcertada. ¿Qué había hecho de repente para que ignorara mi existencia?

-Ron, ¿puedo hablar contigo?-le paré antes de entrar en clase de pociones.

-¿Qué quieres, Riddle? ¿Acaso vienes a molestar?-preguntó bastante molesto

-Disculpa, es igual, olvida que te he hablado-añadí bajando la cabeza y abrazando fuertemente mi libro mientras retomaba mi rumbo a clase.

-¡Espera Riddle!-escuché que me llamaba Granger- Ron, vamos, ¡Ron! Ella ha sido amable, vamos ¿que necesitas Riddle?-dijo mientras empujaba a Ron con ella

-Solo...solo quería saber si habías tenido noticias de tus hermanos, bueno, sobretodo de George-reconocí apretando aún más el libro de pociones.

-Eh, no. Sólo sé que mamá está bastante disgustada. Eh, si escriben te lo haré saber. ¿Porqué... porqué no le escribes tú?-preguntó

-Ni siquiera se despidió de mí-dije frunciendo el ceño y girándome para cruzar la puerta del aula.

Alcancé a oír como la sangre sucia murmuraba al zanahorio, "Oh, pobre, debe sentirse sola, ¿porque no intentamos ser sus amigos?". Pues se equivocaba, no estaba sola y mucho menos necesitaba su amistad.  Si George se creía que iba a extrañarle, ¡por Salazar!, claro que no. ¿O sí? Estúpido Gryffindor. Durante las interminables horas que duró la insoportable clase de pociones, hice un repaso mental de todos los insultos que me sabía y se los dediqué a George, ganándome un castigo por parte del profesor Snape por no haber puesto más que un ingrediente en el caldero; pero aún peor fue darme cuenta de que sí le añoraba. No podía soportar la idea de no volver a verle.

Cuando George rompió mi corazón ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora