Cuando George rompió mi corazón ||TERMINADA||

Capítulo 41 ~ Valle de Godric

Mansión Malfoy ~ Presente

Una respiración lenta y calmada incidía en mi espalda desnuda provocándome un cosquilleo que me recorría todo el cuerpo.

Curvé mis labios en un intento de sonrisa, pero la cabeza me martilleaba tanto que me era más sencillo fruncir el ceño.

Abrí los ojos con pereza y me giré para buscar una postura más cómoda en la que seguir durmiendo un poco más, hasta que vi a mi acompañante.

--¿Eh? ¿Porqué gritas?--dijo de forma adormilada el pelirrojo-- Buenos días a tí también--continuó con ironía

--¿Qué haces aquí?--pregunté de forma nerviosa

--¿No te acuerdas?--añadió frunciendo el ceño y acomodándose hasta quedar sentado en la cama, ya que yo me había desplazado hasta los pies del colchón envuelta en la sábana.

--Recuerdo que fuimos al salón bar y yo subí porque comencé a encontrarme demasiado mareada y... Te dejé allí cantando con los demás, eso lo recuerdo bien

--A Ginny le pasó algo parecido, así que Ron y Hermione la llevaron con ellos a su casa. Harry miró a Draco, no dijeron nada durante algunos segundos y yo iba a preguntar que pasaba pero entonces tu marido me miró y me dijo "cuídala ésta noche" y desaparecieron juntos por la red flu rumbo al Valle de Godric.

--¿Y tú el "cuídala" lo interpretaste como "acuéstate con ella aunque mañana no se acuerde"?--pregunté enfadada

--No parecía importarte tanto cuando pisé ésta habitación anoche

Me llevé las manos a la cara, exasperada, y bajé de la cama para ir a vestirme.

--¿Dónde vas?--preguntó al momento que puse un pie en el suelo.

--Lejos de tí

--Oh, vamos. Creía que ya habíamos dejado a un lado esta postura tan infantil e inmadura--dijo andando tras de mí completamente desnudo

--Oh, tápate--ordené

--Ya me has visto así, y más de una vez, así que no--dijo acercándose completamente a mí-- ¿Qué te pasa? ¿Porqué actúas así?

Le miré a los ojos durante algunos segundos y suspiré antes de comenzar a llorar.

--No estaba preparada para ésto. No aún--susurré muy bajito cerrando los ojos

--¿Qué?--preguntó tomándome del mentón para que le mirara de nuevo.

--Que no estaba preparada para esto. Para verte de nuevo y mucho menos para lo que ha pasado ésta noche--respondí con la voz entrecortada.

--¿Qué? ¿Porqué?--se interesó el pelirrojo

--Porque me recuerda a esa noche. La noche en la que perdí a mi hijo--dije apartando su mano de mi mentón y encerrándome en el baño dejándole parado en el sitio por mis palabras.

Cuando tuve la suficiente fuerza de voluntad para salir, George ya no estaba en la habitación. No sabía si se había ido de la Mansión y tampoco quería comprobarlo. Me senté en el mismo sitio que todo este tiempo, mirando hacia la ventana, aunque ésta vez no pensaba quedarme ausente, o al menos, no del todo.

Cuando ya había oscurecido, supuse que Draco y Scorpius habrían vuelto y bajé hacía el comedor ya que, por primera vez en tanto tiempo, tenía hambre y me apetecía una cena en familia.

Caminé por el pasillo, bajé la escalera, atravesé el vestíbulo y miré en el salón principal, también en el comedor y el saloncito. Hasta en el viejo cuarto de juegos de Scorpius y el salón, pero no veía a ninguno.