Capítulo 6

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Nanami Kento. (minutos antes del reencuentro)

Creí haber dejado bastante claro el hecho de que no me gustaba hacer horas extras.

Pero aquí me resultó, caminado a la entrada de la preparatoria. No se si mi molestia se debe hacerme venir o por otra razón.

Sabía que Satoru me estaba ocultando algo, ayer cuando lo encontré hablando con los chicos todos se pusieron demasiado nerviosos y no entendí el porque, hasta que un ligero detalle me hizo llegar a una conclusión.

A que se trataba de ella, de mi primer amor. Su aroma estaba impregnado en el auto de Ijichi, en la ropa de Gojo y del joven Fushiguro.

¿Era verdad que ella había vuelto? ¿Había una posibilidad?

La verdad era que prefería no hacerme ilusiones, me había esforzado tanto por enterrar los sentimientos que tenía por ella, que ahora no me apetecía volver a verla, después de todo ella me abandono. Rompió y me lleno de promesas falsas, de ilusiones, sueños juntos que jamás se podrán realizar.

Nuestro amor se quedo vagando en los recuerdos. No creí que ella sería capaz de olvidarse de mí, pero lo, ya han pasado siete largos años from the ultima vez que la vi.

 * Flash back *

Era verano y el calor se sintió cada vez más con cada hora que pasara.

Me sentía ansioso al esperar a Hanae, teníamos una cita. Había planeado todo un recorrido por la ciudad, solo esperaba que ninguna maldición se nos atravesara esta vez.

. -Estoy lista Kento - escuche su voz a lo que me giré para observarla.

Estaba preciosa, siempre se veía irresistiblemente hermosa. Las facciones de su cara eran adorables, pero cuando sonreía ampliamente o se avergonzaba la hacían ver todavía más.

. -Estas preciosa - le dije sonriéndole un poco.

. -Tú también te vez muy guapo - dijo colocando un mechón detrás de su oreja.

. -¿Nos vamos? - pregunté ofreciéndole mi mano.

Ella asintió y me tomó de la mano, se sentó nuevo y chispeante, creo que podría acostumbrarme a tenerla así.

. -Diviértanse tortolos - nos gritó Satoru.

Ambos nos volteamos a ver para sonreír. 

Algo que me gustaba de Hanae era que siempre logróba leer mis expresiones, sabía que aun que estaba demasiado serio no significaba que estaba molesto o incomodo. Me daba la seguridad para ser simplemente yo cuando estaba a su lado.

Estábamos en un bosque un tanto alejado de la cuidad, aun había sol y la briza se sentó refrescante. Ella estaba recargada contra un árbol y yo estaba acostado con la cabeza sobre sus piernas leyendo un libro en voz alta.

. -Me gusta cuando lees para mi - dijo ella acariciando mi cabello.

. - Y a mi me gusta que me acaricies el cabello mientras leo para ti - contesté haciendo que se sonrojara.

. -Siempre sabes que decir para dejarme callada - aseguro avergonzada.

. -No necesito palabras para silenciarte - contesté sentándome con mi mano recargada al otro lado de sus piernas. - Existen otras formas. 

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