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Capítulo 49

Narrador omnisciente.

Fue a primera hora de la mañana, cuando Geto y Hanae se prepararon para partir.

Habían pasado una semana inolvidable, llenas de risas, de recuerdos y complicidad. Una semana demasiado corta, en donde las promesas se volvieron eternas.

Ambos se despidieron más de una vez  y grabaron en su mente las risas de los gemelos, los te quiero de Rin y las sonrisas cálidas que Tsumiki les ofreció. Por qué después de este día el mundo y sus vidas cambiarían para siempre.

.- No, no sigas - Geto la tomó por el brazo, sintiendo su corazón acelerarse.

Hanae lo miró confundida, pues veía lo nervioso que se encontraba.

.- ¿Qué es lo que temes? - preguntó, acariciando sus mejillas.

. - No quiero que pongas tu vida sobre la mía, no  lo merezco - susurró.

. - Ya hemos hablado de esto, no se trata de merecer o no, se trata de lo que yo quiero - ella confesó, sonriéndole dulcemente. - Y lo que yo quiero, es a ti.

Le brindó una sonrisa cálida, de aquellas que siempre lo reconfortaron cuando las pesadillas comenzaron a desbordarse en sus sueños. Pero esa extraña sensación no desaparecía, por mucho que Hane lo alentará y le dijera que todo iba a salir bien.

Él sabía que podían perderlo todo ¿Pero no era mejor perderlo todo a no haberlo tenido nunca?

Eso era lo que Satoru siempre decía.

. - Estaba a punto de explotar todo este lugar si no se dignaban a venir -  la voz de Sukuna los alertó, haciendo que su pequeña burbuja de intimidad se esfumara.

. - Hicimos un trato - Hanae respondió, tomando la mano de Geto entre las suyas. - Y hemos venido a cumplirlo.

Sukuna sonrió, observando como Hanae y Geto iban hacia él.

. - No perdamos más tiempo, dame el artefacto para colocártelo -ordenó, esperando a que Hanae le entregará aquello que potencializara su nivel de energía.

. - Sin trucos - le advirtió ella.

. - Sin trucos.

Hanae se dió la vuelta, se descubrió solo el inicio de su espalda para que Sukuna pudiera colocar aquel objeto sobre su piel.

Un artefacto ¨milagroso¨ que ambos habían hurtado de los altos mandos, aquella vez en la que habían acabado con sus cuerpos, en un gesto lleno de protección. Camuflado ante los ojos de los demás como una masacre.

Era bastante pequeño y tenía un grabado especial en lo que parecía ser una extraña lengua antigua.

Hanae asintió, dándole una ligera mirada a Geto.

Y cuando el metal tuvo contacto con su piel, cada vibra de su cuerpo ardio.

. - anata wa jibun dake no mono de wa naku, kono sekai ni wa anata ni zokusuru mono wa nani mo ari masen - susurró el rey de las maldiciones, haciendo que Hanae gritará de dolor.

El objeto se incrusto más en su piel, que Hanae podía sentir como sus huesos hacían contacto con el.

. - ¡¿Qué le estás haciendo?! - Geto le gritó, observando cómo su amada se arrodillaba del dolor.

. - El artefacto está haciendo la unión con su cuerpo - respondió Sukuna bastante calmado. - No hagas drama, ella estará bien.

Ni siquiera había pasado mucho tiempo cuando el dolor en Hanae ya había terminado. Su cuerpo se sentía algo pesado pero bastante lleno de energía, aunque no estaba segura de que podía levantarse de un solo movimiento, así que tomó el inicio de los pantalones de Geto.