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Epílogo

1 año después . . .

El inicio de la primavera, las flores, las aves y todo lo que revivía llenaba de alegría Japón.

Un Japón nuevo, más tranquilo y sin amenazas.

Era una nueva era.

- ¿Están listo?- preguntó Nanami, entrando en la habitación, observando como Seiji trataba de ajustarle la corbata a su hermano.

- Esta cosa, no se deja . . . Nori, quédate quieto - se quejó, frunciendo el ceño.

Nanami rio ante dichosa imagen y le hizo un pequeño gesto con la mano para que le permitiera acercarse. Se arrodillo frente al menor de los gemelos y en tan solo segundo, la corbata había quedado perfecta.

- Wow ¿Cómo le hace? - comentó Nori con asombro.

Nanami alisó los pliegues de su saco y con una suave sonrisa respondió - Años y años de práctica.

Nori miró a Seiji quién se encogió de hombros, Nanami se levantó y tomó a Nori suavemente del hombro.

. - Vamos o llegaremos tarde y Maki se enojara.

Los tres salieron de la habitación y se dejaron guiar por el adulto y salieron hasta el enorme jardín.

Era el festejo por la graduación de los de último año.

Maki estaba sentada junto a Yuta, quién no dejaba de acomodarle el cabello, mientras la peliverde jugaba con Rin quien estaba sentada en sus piernas.

Panda y Toge mantenían una conversación junto a Kai, quién se había hecho bastante cercano a ellos, ambos le habían ayudado a expresarse más y a divertirse.

Setsuna peinaba los largos cabellos de Miwa, junto a los demás estudiantes de Tokio, quienes no dejaban de halagar la hermosa rosa que llevaba en su cabello.

Era la más deslumbrante de las imágenes.

Después de tanto caos y de tanto dolor, nadie se esperaba que alguna vez pudieran tener este tipo de tranquilidad, este tipo de modelo de vida que se había sentido lejano de la mente de todos los presentes. Pero que hoy, era más que una realidad.

- ¡Gojo-sensei! -gritó Itadori, elevando el par de bolsas que cargaba en sus manos.

- Llegamos - saludó Fushiguro, recorriendo el lugar con la mirada.

- ¡Yuji, Megumi! - gritó Satoru de vuelta, sacudiendo el cabello de sus alumnos, sintiéndose muy feliz por verlos. -¿Por qué tardaron tanto? Estaba a punto de mandar a Choso y a Nobara a buscarlos.

. - Lo sentimos sensei - se disculpó el pelirosa.

Satoru negó con la cabeza con diversión y tomó a ambos por los hombros y los acercó con los demás.

Todos disfrutaron de la comida, rieron y recordaron aquellos momentos como un mal sueño, todo aquello que habían vivido, se había quedado en el pasado.

(. . .)

- Parece que la pequeña Rin quiere dormir contigo esta noche - Hikaru sonrió, caminando detrás de Rin, quién se sujetaba de las paredes para caminar hasta Nanami.

El rubio sonrió, se hincó y extendió sus manos hasta que Rin pudo tomarle el inicio de sus dedos.

 -Está bien, yo me encargo - aseguró, tomando a Rin entre sus brazos.

Hikaru asintió y cerró la puerta de la habitación silenciosamente.

Jugó un poco con la bebé, haciéndola reír y ocasionando un estallido por sus carcajadas.