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Capitulo 36

Advertencia, este capítulo contiene escenas sexuales un poco explícitas. Leer bajo su responsabilidad.

Nanami Kento.

La mañana comenzó a sentirse diferente, en el momento que ella toco a mi puerta.

La ví sonriente, un poco mas lucida que todos los días anteriores. Su cabello cubría parte de su rostro pero eso no la hacia lucir menos hermosa.

. - Buenos días - me saludó, alzando solo su mano frente a mi rostro.

. - ¿Buenos días? - pregunté un poco dudoso, asombrado por su repentina efusividad.

Ella solo sonrió y negó lentamente con la cabeza.

. - ¿Estás listo? - preguntó, mientras me escaneaba con la mirada. - Es que . . . es que quiero llevarte a una cita.

La mire aun mas sorprendido. No era porque ella no tuviera este tipo de detalles conmigo, si no, que no me había comentado nada antes y ni siquiera sabia si estaba preparado para la ocasión.

. - Bueno no, es decir . . . si - respondí nervioso. - ¿Me veo listo para la ocasión?

Ella asintió gustosa y me ofreció su brazo para que lo entrelazara con el mío. Así que me acerque a ella y lo hice, pero antes de comenzar a caminar, la pegue contra la pared. Tomando sus labios entre los míos.

. - Este recibimiento me gusta mas - comentó, besándome de manera breve.

. - ¿Vamos? - pregunté sonriente y un poco nervioso.

. - Vamos.

Llevábamos caminado alrededor de diez minutos, dándonos ligeras sonrisa, deteniéndonos de vez en cuando para que pudiera robarle unos cuantos besos.

La verdad era que me sentía mucho mas tranquilo viéndola así, de esta manera, tan vivaz y contenta. Había sentido tanto miedo cuando se desvaneció en mis brazos, el alma se me escapo y volvió en un segundo a mi cuerpo.

Nunca había sentido tanto miedo e incluso la sola idea de perderla, me aterraba. Mas que cualquier cosa.

Nos detuvimos frente en medio del camino y ella se giro a mi para tomar mis manos.

. - Cierra los ojos - me pidió de manera dulce.

La mire un poco extrañado pero unos segundos después solo asentí y lo hice.

Ella tomo mis manos con mas fuerza, guiándome por el camino, haciendo que diéramos pasos suaves y calmados.

. - Aquí hay un escalón - me informo, haciendo que comenzara a tentar el piso para subir el escalón.

Y cuando finalmente subí, sentí el como atravesábamos una habitación e inmediatamente vino a mi el sonido del agua, corriendo en tal vez un pequeño rio.

Sentí como sus manos soltaban las mías y me sentí un poco inquieto al no poder escucharla, a presenciar solo su silencio. Y cuando estuve apunto de abrir los ojos para cerciorarme de que ella aun se encontraba ahí, sentí como sus labios se impactaban contra los míos.

Me incline un poco para que ella pudiera tomarme mejor, para que pudiera profundizar a su manera.

Y así lo hizo.

Su mano izquierda recorrió mi nuca y con su mano derecha, tomo el inicio de mi saco para acercarme aun mas.

Y a pesar de lo profundo que se sentía, no era para nada un beso de forma "pasional", como cuando se quería llegar a mas. Era un beso que demandaba anhelo, como cuando quieres guardar cada una de las sensaciones para ti.