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Capitulo 33

Araki Hanae.

Mentiría si dijera que me siento bien e incluso, juraría que las palabras no me alcanzaban para explicar que tan mala era la situación en este momento.

Satoru no estaba, lo había capturado y yo no había podido hacer nada para evitarlo.

Me removí incomoda entre las sábanas, no sabía que día era y mucho menos si era de día o de noche.

Sentía una gran pesadez en todo el cuerpo, la cabeza me dolía, específicamente del lado izquierdo.

. - No Queen, no te muevas tanto.

. - ¿Nori? - pregunté, tratando de quitarme lo que sea que estaba cubriendo mi ojo izquierdo.

. - No, no te lo quites - dijo Seiji alarmado. - Nori, ve por la tía Shoko.

. - Sí - respondió y siguió las órdenes de su hermano.

Esperamos en silencio, ni siquiera tenia energías para moverme o hablar, estaba un poco sorprendida de que aun estuviera despierta.

Lo único que funcionaba bien era mis oídos, pues podía escuchar claramente el momento en el que las ligeras botas de tacón se hicieron presentes.

. - Hanae, me escuchas? - su armoniosa voz llego a mis oídos.

. - mmmh? - apenas y si pude responder.

. - No te muevas, quédate así - sentí su mano al retirar la sabana que tenia sobre mi. - Déjame revisarte.

Ella comenzó a hacer su trabajo. Sentía como levantaba cada una de mis extremidades y volvía a colocarlas en su lugar; de pronto sentí una inmensa calidez y a la vez era como si un tipo de energía me escaneara.

Milagrosamente, después de sentir aquella calidez, mi cuerpo se sentía con un poco mas de fuerza. La suficiente para poder hablar.

. - Termine - susurro ella a mi lado.

Nori y Seiji se acercaron a mi y me ayudaron a sentarme sobre la cama.

. - Dilo - le pedí, porque al verla sabia que yo no estaba bien. La forma en la que me miraba era . . . dolorosa.

Ella suspiro y le dio una mirada a los gemelos, quien no hicieron nada mas que abandonar la habitación.

. - Hanae . . . lamento decirte esto -  comenzó a decir, a lo que yo no pude evitar desesperarme por querer que terminara esto de una vez.

. - Solo dilo.

. - Tu corazón dejo de latir al menos medio minuto, creímos que habías muerto cuando de repente regresaste en medio de la reanimación - explico, mientras tomaba mi mano. - También . . . perdiste tu ojo izquierdo, estas tan débil porque usaste toda tu energía en detener la mutación cuando Mahito te toco.

« Y por crear el campo de protección cuando huimos de ese lugar. Hay una gran posibilidad de que tu núcleo haya sido gravemente dañado, tanto como para no poder seguir siendo hechicera.» 

Sus palabras golpearon cada rincón de mi mente e hicieron que mi realidad fuera aun mas dolorosa. 

No me importaba perder un ojo, no tanto como que mi núcleo se dañara. Con mi núcleo en ese estado, solo significaba que era aun mas inútil que antes, que las posibilidades de rescatar a Satoru era aun mas menores para mi. 

. - Debe de haber . . . debe de 

. - Lo siento, lo siento tanto - musito, tratando de no llorar.

Las lagrimas comenzaron a envolverme y a llenar mi ojo derecho hasta desbordarse.