Capítulo 42

28 0 0
                                        

Fushiguro Megumi

Desde pequeño me había acostumbrado a sentirme abandonado por las personas a las que quería.

Primero fueron mis padres biológicos, que me vendieron al Clan Zenin, fijando mi futuro en algo que no quería ser.

Después fue mi figura materna, Hanae. Quién prometió volver a mi lado, pero que no lo hizo hasta después de siete largos años. Y cuando creí que no podía perder a nadie más, mi hermana Tsumiki cayó en un sueño profundo por una maldición, privandola de su libertad y quitándome la dicha de verla crecer a mi lado.

Perdí a Satoru el mismo dia en el que casi pierdo a Nobara y hasta hace poco . . . casi pierdo a Itadori también.

Si tuviera una moneda de plata por cada persona que he perdido, tuviera cinco monedas en mis manos, con una sexta por existir, sin nombre y apellido.

Había superado cada obstáculo de una manera impresionante, que se sentía como una carrera de atletismo, como esos entrenamientos exhaustivos en los que Satoru nos arriesgaba.

El timbre de mi celular sonó, recibiendo una llamada de Nobara.

'¿Qué sucede? - pregunté'

'¿Lo encontraste? - preguntó ella, con un tono de angustia en su voz'

' Está a salvo, Nane lo encontró justo a tiempo - respondí, suspirando al recordar el casi enfrentamiento con Yuta'

' ¿Araki-sensei regresó? ¿Están todos bien? - elevó el tono de voz, haciendo que alejará el celular de mi oído'.

'Sí, está con nosotros pero no grites - protesté, ganándome una curiosa de Nanae e Itadori. - No puedes decirle a nadie que ella está con nosotros, ya sabes como se pone Nanami y Hikaru'.

' Está bien, es un secreto - aceptó con una pequeña risita y yo solo gire los ojos con fastidio'.

'Bien, cuidate loca, adiós -colgué si darle oportunidad de responder'.

Observe a Nane y a Itadori, quiénes al parecer estaban teniendo una conversación seria pero bastante tranquila, Itadori solo asentía mientras Nane lo señalaba con el dedo  y cuando él le ofreció su mano, ella negó con la cabeza y extendió sus brazos para que la abrazara.

Y él lo hizo.

Y ese extraño sentimiento creció en mí, con una calidez profunda por presenciar aquella imagen.

. - Oe, Fushiguro - Itadori gritó, acercándose a mí sonriente.- Nane me acaba de adoptar - dijo, como si tratará de hacerme sentir celoso.

. - Pobre de ella - respondí, observando como Itadori se colgaba del cuello de Nane y la abrazaba.

. - Nane, Megumi está siendo malo conmigo - se quejó, como si un bebé se tratará.

. - Oe, no la abraces así -protesté, tratando de quitar sus manos.

. - No, no , déjame Megumi, no seas envidioso.

. - Oigan, que esta . . . - Okkotsu senpai se quedó en la puerta de la habitación, observado la situación.

Nane rió con ternura y se dirijo a él. - Es un abrazo de oso ¿Te unes?

Mi senpai se sonrojo y asintió de manera tímida.

Nane sonrió y espero que se acercará para estrecharnos a los tres, como aquel abrazo maternal que cada uno de nosotros necesitaba.

. - Todo va  a estar bien, se los prometo - susurró, masajeando mi espalda con la palma de su mano.

New TimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora