Capítulo 29

26 1 0
                                    

Este capítulo contiene escenas sexuales explicitas, leer bajo tu responsabilidad.

Araki Hanae.

. - ¡Basta! ¡Detente! - me queje, haciendo que por un instante retrocediera. - ¡Kento! ¡Me haces cosquillas! -  reí, mientras el hundía su rostro en el cuenco de mi cuello.

Se alejó un poco para que pudiera mirarlo mejor.

Como amo a este hombre . . .

. - Si llegamos tarde será tu culpa - traté de recuperarme, después de tanto reír. - No me esmere en la fiesta de los gemelos en vano, aun hay cosas que hacer.

. - Relájate mujer -  suspiró sobre mi cuello. - Estoy seguro que todo saldrá bien. Yo puedo ayudarte en las cosas pendientes.

. - Para que eso pasará primero tendríamos que abandonar esta cama - sostuve su rostro entre mis manos . - Tengo que tomar una ducha primero.

. - No dejaré que te levantes - susurró con pesadez.

¿Pero que le pasaba? Estaba más cariñoso de lo normal

. - Kento - reí, al sentir sus labios sobre mi oreja.

. - A menos de que . . .

. - ¿De qué?

. - Te duches conmigo - me miró intensamente a los ojos.

. - ¿Está es otra especie de trampa? - pregunte con diversión.

. - No, solo quiero ducharme contigo - respondió con simpleza. - Ya sabes, para ahorrar agua.

. - Sí claro, para ahorrar agua.

. - Anda vamos - se alejó de mi para levantarse de la cama y ofrecerme su mano.

Caminamos juntos hacía el baño de la habitación.

Kento y yo habíamos estado durmiendo juntos durante las ultimas semanas. Por que nos era difícil decirnos adiós a la hora de dormir, porque me costaba tanto como a él conciliar el sueño cuando no estaba conmigo.

Porque ninguno de los dos se veía sin el otro, porque estábamos dispuestos a recuperar todo el tiempo posible.

Él estaba regulando el agua de la regadera; yo estaba frente al espejo despeinándome y deshaciéndome de la pijama para quedar solo en ropa interior.

Sentí como su mirada tan penetrante estaba sobre mí.

Me giré para ver como se quitaba la camisa, aun sin dejar de mirarme.

. - ¿Qué? ¿Está lista? - pregunte con inocencia.

. - Sí - sonrió de lado. - Ven, yo te ayudo con lo demás.

Negue con diversión, acercándome a él. Dejando todo tipo de pena atrás, dejando que el deseo se apoderará de mi.

Colocó sus manos sobre mis hombros e hizo que de alguna manera mi postura fuera más recta, con el tacto de sus finos y delgados dedos; subió y bajo por mis brazos, hasta posarse en mi cintura.

. - No tenemos mucho tiempo - susurré emblesemada por el brillo de sus ojos.

. - Oh cariño, tenemos todo el tiempo del mundo - susurró sobre mis labios.

Comenzó a besarme de una manera voraz, haciendo que cada bello de mi cuerpo se erizara.

. - Oh Kento - suspiré, al sentir como desabrochaba mi sujetador.

Y de un momento a otro ya estaba besándome la mejilla, recorriendo sus labios hasta el lóbulo, hasta mi cuello.

Tome el inició de sus pantalones de pijama y de un tirón se los baje hasta las rodillas, haciendo que él se lo quitara completamente.

New TimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora