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El silencio se hizo inminente. Mi padre se sentó en el asiento vacío que le habían dejado los de la Asamblea mientras que yo seguía de pie frente a ellos, mirándolos con curiosidad y apatía.
-Señorita, por favor, siéntese aquí -me dice uno de los de la Asamblea señalando con su mano la silla frente a ellos, como si de un juicio se tratase.
¿Señorita? Me sonaba muy raro de que me llamara así, pero con tal de que no diga mi nombre completo me basta. Reanudo mi caminar y me siento donde me dicen.
-Vamos a hablar de tu integración en el grupo de cazadores -dice el que creo que es el mandamás de todos, deduciéndolo porque se sienta en el medio y es el que parece el único que le dará al pico. Elemental mi querido cerebro.
-De acuerdo...-digo con monotonía y cansancio.
-Como sabrás de tu padre, antes de que formes parte del grupo, tendrás que pasar una especie de prueba para que se te admita.
-¿Prueba?
-¿No te lo ha contado tu padre al respecto?
Le miro y su rostro se mantiene impasible. Curvé mis labios en una sonrisa divertida.
-No señor, pero ese hombre siempre me mete en muchas "pruebas" que a veces me dan ganas de estrangularle con mis propias manos.
-¡Un respeto, niña! -grita uno de repente, llevándose mi cara de pocos amigos con él -¡Esa no es forma de hablar a un miembro de la Asamblea de Cazadores!
-¿Aunque sea mi propio padre? Además, le estoy hablando de usted, sin cordialidades -y mi sonrisa se vuelve más retorcida.
El mandamás se ríe sin motivo, al igual que una sonrisa parecida a la mía está en el rostro de mi progenitor.
-Clavadita a su padre...- dice aquel hombre- Tienes las mismas agallas que tuvo él por hablarnos así.
Me recosté en el asiento y crucé las piernas. Vi la cara de incomodidad de algunos de esos hombres por mi comportamiento ¿No les gustaba mi actitud? Pues que se jodan.
-Sí, tendrás que pasar por una especie de iniciación...- la voz del hombre se puso seria- No haremos que corras un gran riesgo ni una lucha, pero si las cosas salen mal tu vida puede estar en peligro.
Me reclino en mi asiento y presto toda mi atención en sus palabras.
-¿De qué se trata?
-Queremos que vayas a investigar a una manada que se están estableciendo.
Me quedé de piedra ¿Cómo?
-¿Una manada de hombres lobos?
-Exacto. No sabemos que propósitos tienen pero deseamos saberlo lo antes posible y tomar medidas en el asunto.
-Tenemos muchas manadas de hombres lobo esparcidas y se atienden a las normas impuestas ¿Acaso esta manada tiene algo especial? -Quería llegar al fondo del asunto. La preocupación de su voz y los ácidos ojos de los presentes no eran muy normales.
-¿Te suena "Blood Dark"?
Me sonaba de algo. Tardé varios segundos en acordarme de las lecciones que la profesora de Historia decía sobre los hombres lobo. Un escalofrío recorrió mi espalda quedándome tensa en mi asiento.
-¿"Blood Dark"? ¿No será aquella manada de América que se les conoce por su expresivo odio hacia los humanos?
-Son unas de las peores manadas que hay en la faz de la Tierra -narra sin inmutarse -Son conocidos por su agresividad, astucia y por su falta de prejuicio al matar a sus enemigos. Todo el odio que contienen es reflejado en su ira por todo ser que se cruce en su camino. No solo humanos, sino vampiros, diablos o hadas que se encuentren cerca de sus dominios. No sabemos el motivo del por qué se han movido tanto para llegar hasta aquí, pero suponemos que no será para saludarnos.
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Cazadora vs Alfa
WerewolfNovela para +16. No, si ya me lo pintaban bien para ser verdad. Como regalo de mis decimonoveno cumpleaños y de que -por fin- saliera del bachiller con un aprobado raspado, me ofrecen ir a espiar las "intenciones" de una de las manadas más peligrosa...