-¡Me vas a desencajar los huesos! ¿Podrías soltarme?
-No -dijo rotundamente por segunda vez.
Ahh, era insufrible. Me ha dado vueltas por todo el pueblo tirando de mi mano de un lado a otro. No me importaba caminar así, pero ver como la gente se arremolina a nuestro alrededor y mumurando entre ellos y señalando con el dedo nuestras entrelazadas manos me daba mucha vergüenza, pero él ignoraba los comentarios y los callaba con la mirada. Creo que en vez de respeto era más por miedo.
Sus ojos inexpresivos se quedan mirando mi rostro. Me resultaba molesto e incómodo así que le miré.
-¿Qué? -dije de mala gana.
-Es tu pelo natural...
-El rosa lo era, que te crees.
-Me gusta los dos como te quedan-me sonrojé y aparté la vista- ¿Por qué te lo pusiste rosa? ¿Acaso es una moda de los humanos?
-No...lo hice para enrabiar a mi madre.
-¿Por qué?
-Costumbres nuestras... Ella me da órdenes todo el tiempo y yo la hago enfadar, solo eso.
-¿La odias?
-¿Odiarla? -le miró incrédula- ¡Claro que no! ¿Cómo podría odiar a mi propia madre? Eso es imposible...
-Hay cosas que no son imposibles...- dice acelerando la marcha y con su actual inexpresión, pero algo me decía que escondía algo, ¿le había enfadado? Quise preguntarle pero lo mejor era mantener la boca cerrada.
Caminamos un rato callados por las calles cuando volvió a hablar.
-¿Y tu padre?
-Bueno...- No debía de darle mucha información, sólo lo básico-... Mi padre podría decirse que es...especial. No actúa como un padre debía hacer, pero aún así es muy buen tipo.
-¿Especial en qué sentido?
-Despreocupado pero estricto en algunas cosas...No me trata como una hija pero tampoco como un colega...no sé como definirlo y explicártelo bien...¿y por qué quieres saber de mis padres?
-Los tendré que conocer algún día.
-¡¿QUÉ TENDRÁS QUE QUÉ?! -le gritó sin poder creérmelo ¿El Alfa de la manada Blood Dark conociendo a unos Cazadores experimentados?, mejor, ¿Evans conociendo a mis padres? ¡Este tío estaba como una regadera! Me mira algo sorprendido pero con su actitud seria.
-Deben de saber que vas a ser mi Luna y que pertenecerás a mi manada.
¡Y otra vez dándole la vuelta a la tortilla! Prefiero no volver a sacar ese tema ya que la cabeza me iba a estallar. Decido ignorar su comentario y por fin quitar mi mano para cruzarme de brazos y seguir caminando a un ritmo lento.
-¿Y qué hay de tí? Tanto de mí y ni siquiera hablas de tí.
Evans me mira con el ceño fruncido. Mete sus manos en los bolsillos de sus vaqueros y anda a mi lado.
-¿Qué quieres saber? -pregunta sin muchos ánimos.
-Cualquier cosa. Edad, pasatiempos, aficiones, cuando me dejaras salir de...
Escucho un gruñido de su garganta y paro de hablar. Evans vuelve a mirar de enfrente.
-Poco debo de decir. Tengo veinte años y, como ya sabes, soy el Alfa de esta manada.
-¿Y ya está? ¿Todo eso me vas ha decir?
-Es mejor que no sepas mucho sobre mí.
-¿Ni siquiera de...?
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Cazadora vs Alfa
Hombres LoboNovela para +16. No, si ya me lo pintaban bien para ser verdad. Como regalo de mis decimonoveno cumpleaños y de que -por fin- saliera del bachiller con un aprobado raspado, me ofrecen ir a espiar las "intenciones" de una de las manadas más peligrosa...