-¡Habla ya! Mi paciencia es poca y lo sabes.
Xavier dejó de lloriquear y se incorporó un poco del suelo, con sus manos en la garganta para aliviar el dolor que le había propiciado Evans.
-Antes de reunirme con los demás, me llamó la atención un brillo en el bosque. Pensé que podía ser una joya o algo de plata, así que me acerqué.
-¿Y qué pasó?
-Me dí cuenta que no era un objeto. Era un brillo con vida propia. Se movió por todas partes adentrándose más en el bosque.
-¿Había algo característico? ¿Una forma? ¿El color?
-Al principio era plateada...pero luego se volvió morada. La seguí sin más.
-¿Qué pasó?
-No sé... lo tengo borroso. Se que estuve a punto de cogerla, pero...ahí es cuando se vuelve todo negro.
Agachó la cabeza rendido. Ya no podía sacar más de él.
-¿Lo dijiste en la Asamblea?
-No...pensé que eran alucinaciones mías. Me lo callé para que no creyeran que estaba loco.
Asentí con entendimiento.
-Gracias Xavier. Intentaré averiguar todo este embrollo.
-¿Vas a sacarme de aquí? -dijo esperanzado.
-Acerque me gusta verte atrapado como un animal, te sacaré de aquí.
Me dispuse a irme, pero la pregunta de Xavier hizo que le mirara de nuevo.
-¿En verdad quise matarte?
No sabía que decir. Asentí levemente con la cabeza y eso le puso más cabizbajo.
-Nunca te haría daño S,...aunque no me creas.
Su voz sonaba rota, derrumbada. En eso era sincero.
Al verle me dio pena. En un agujero oscuro, sólo y abrazándose para contrarrestar el frío.
Me quité la chaqueta de Evans y se la dí al hombre lobo.
-Espérame en la puerta.
-¡No! -cogió mi mano y me arrastró, pero conseguí soltarme con algo de violencia.
-Tengo que decirle algo.
-¡No pienso dejarte con ese! Ya estoy aguantando bastante con todo esto.
-Quédate tranquilo. Si se le ocurre algo tengo a estas -le dije enseñando mis armas.
-¡Me da igual! No consiento que...
-¿Cuándo empezarás a confiar en mí? -aquella pregunta le pilló desprevenido, teniendo que cambiar el tono de su voz.
-¿Y tú? ¿Cuándo lo harás?
-Te estoy dejando que te quedes a mi lado. Y si sigo me pasa, sé que tu estarás aquí en cuestión de segundos. Te estoy confiando hasta mi vida, Evans.
No supo que decir, ni que expresión poner. Cerró los ojos meditando mis palabras.
-No más de dos minutos -dijo cogiendo su prenda y alejándose un poco.
No estaría más de un minuto.
Volví con Xavier, me quité el abrigo y se lo dí. No se lo pensó dos veces y cogió el abrigo, poniéndolo encima suya.
Sin embargo, agarré el cuello del abrigo de plumas y acerqué mi rostro al suyo. Sentí la tensión de Evans al otro lado del pasillo.
- Escucha atentamente, me da igual tanto sexo como posturas o juegos hagas con esas dos putas, nunca podrás superar a Evans -relamí mis labios y le sonreí con malicia- ese chucho, como lo has llamado, sabe hacer más cosas con su lengua de las que puedes imaginar, y...créeme, la comparación contigo es inexistente.
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Cazadora vs Alfa
WerewolfNovela para +16. No, si ya me lo pintaban bien para ser verdad. Como regalo de mis decimonoveno cumpleaños y de que -por fin- saliera del bachiller con un aprobado raspado, me ofrecen ir a espiar las "intenciones" de una de las manadas más peligrosa...