25. AMENAZAS IRRESISTIBLES

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Una molesta luz hacía que apretara más los párpados y que me escondiera tras las sábanas. Tras ese detalle que no se me había escapado, abro los ojos.

Mi inconfundible habitación me rodeaba, y aquella luz que me había despertado era el del sol tras el cristal de la ventana.

¿Cómo llegué parar aquí? Recuerdo que estaba con Evans...espera S, sabes que tu cerebro no funciona después de unos minutos, así que no te frustes.

Puse un límite en mi nerviosismo y pensé con más tranquilidad. Me quedé dormida en los brazos de Evans, ahí bien. El pestillo de la ventana no estaba cerrado, por lo que supongo que me trajo aquí y se fue.

¿Acaso vivía en un bucle temporal? Dos días lo mismo; Evans se fugaba por la ventana y yo como una princesa encarcelada en el resentimiento de que me dejan.

Me quité las legañas de los ojos y masajeé la tensión acumulada de mis hombros, oyendo el crujir de mis huesos al estirarlos.

¡No pensaba quedarme de brazos cruzados, no señor! Hoy cogería al hombre lobo y sin peros ni escenas romanticonas, ¡haría que me dijera que cojones le pasaba!

Para estar más espabilada me duche y me vestí con mis mejores zapatillas de deporte por si se decide a escapar y unas ropas bien cómodas para una mayor movilidad.

Bajé de dos en dos las escaleras directa a la cocina, desayunaría y buscaría a Evans.

Pero mi plan fue destrozado al ver a mi madre mirándome fijamente sin cortarse un pelo.

La duda era que si me miraba como si hubiera hecho algo o como si quisiera leer mi mente.

-¿Qué ocurre? -digo la típica pregunta de comienzo bajo estas circunstancias.

-Me acaban de decir del consejo que Xavier Hutson será puesto bajo arresto durante un tiempo.

Me quedo estupefacta, pero hay que reconocer que una parte de mí baila en mi fuero interno, y mi mente reproduce una y otra vez el "Ja ja" de Nelson.

-¿Pero qué...? No lo entiendo.

-Siéntate -nos sentamos a la vez y mi madre me ofrece el café caliente que se estaba tomando- Esta mañana Evans ha ido ante la Asamblea y ha contado la falta de Xavier hacía ti...

Me quedo quieta, ¿Evans le ha contado que Xavier quiso matarme? La cara desfigurada de mi madre me lo confirma.

-Mamá... -aprieto mis manos en las suyas y ella acepta el gesto.

-Saber que ese...te hubiera hecho algo, no habría podido perdonarmelo.

-No tienes la culpa de nada. Y tampoco me lo esperaba...

Nos quedamos un rato calladas. Sabía perfectamente que en la cabeza de mi madre se sentía responsable de todo, una responsabilidad en la que se decía qué podía haber evitado que Xavier y yo salieramos. Incluso suponía que otras ideas delirantes ocupaban sus pensamientos.

Apretaba los dedos con más fuerza y la miraba con dulzura. El dicho de "un gesto vale más que mil palabras" era factible ahora.

-¿Y papá? Conociéndole y sabiendo esto, me habría levantado de la cama -dije para cambiar de tema, y también para tantear si sabía que anoche Evans me trajo en su forma híbrida.

Ante la tranquilidad de su rostro, no sabía nada de nada.

-Sigue en la Asamblea. Fue él quien me lo ha contado todo -una triste sonrisa sale de sus labios- y créeme que no le está haciendo ningún bien a Xavier.

Acompañé su sonrisa.

-Ese hijo de puta necesita una lección -ante mi forma de hablar miro a mi madre- ¡perdona! Se me escapó...

Cazadora vs AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora