Una vez que mi respiración se acompasó, me levanté del suelo con esfuerzo.
Miré a mi alrededor. Madre mía, todo estaba hecho un desastre. Un montón de cosas tirada por el suelo, los muebles destrozados, y la sangre manchando el suelo y las paredes. Era evidente que eran indicios de una brutal pelea.
Y mi contrincante hecho cenizas. Si en este momento viniera la policía, ¿qué pensarían al ver todo esto? ¿Y los vecinos, habrían escuchado todo el ruido y los gritos? El vampirito no se calló hasta el final.
Sin embargo, entre sus restos, vislumbré algo que no se había quemado. Retiré las cenizas y lo cogí.
Era una lámina de hierro, y en él había una inscripción. Lo leí y supe que se trataba de la dirección de un famoso edificio de la ciudad.
"Vino como recadero" Supe sin pensarlo. Giovanni era un mensajero enviado por el padre de Evans. Pero no lo entiendo, ¿por qué decirme todo esto y hacer que me mataran? A lo mejor era Giovanni quien quería matarme... ¿Y si la lámina iba dirigida a Evans? Pero Evans no estaba y el vampiro no dijo nada...¡¡Ahh!! ¡No entiendo nada!
Y como si la mano negra me estuviera persiguiendo, escucho la cerradura abrirse y el grito horrorizado de una mujer, dejando caer sus maletas.
Me quedo mirando a la rubia de bote de pechos operados, abriendo bien los ojos como ella. Me imagino lo que estará pensando al ver su cocina moderna en mal estado, su salón destrozado y el suelo chamuscado. Y lo peor, una chica con heridas y vistiendo sus ropas, no es nada "agradable" de ver a la vuelta de unas vacaciones.
La mujer se me quedaba mirando sin poder hablar. En unos segundos no sería así. Gritaría, llamaría a la policía y vendría corriendo con unos de sus tacones en mano para golpearme como si fuera una araña.
Ja, soy peor que un arácnido.
No era momento de ponerme remolona. La estación de policía estaba cerca de aquí y llegarían en nada.
Y otra cosa estaba confirmada. Esta mujer no era una amiga de Evans. Más bien, dormimos en su piso sin su permiso, y yo me comía el muerto, literalmente.
-¡Hola!, gracias por la gratitud de dejarnos tu hogar. La nevera está intacta, por lo que no hace falta hacer la compra... -voy andando hacia el balcón de espaldas- ...Perdón por el desorden y...será mejor que cambies el sofá, está...¿Sucio?
Impuro más bien. Espero que no haya pillado la indirecta.
Pero a quien le importa si alguien ve su casa medio destruida. La mujer grita y empieza a insultarme llamándome de todo menos bonita.
No lo dudo. Corro y de un impulso salto por el balcón.
De mis años de entrenamiento y huidas, estoy acostumbrada a moverme rápidamente e incluso herida. Para que el impacto no fuera fuerte, di una patada a la pared, una voltereta de espaldas en el aire, distorsiono mi cuerpo acabando con una voltereta en el suelo hasta que me impulso y quedo de pie. Un movimiento inspirado en las películas de Jackie Chang.
Sin embargo, mis heridas se abrieron más. Tenía que limpiarlas cuanto antes. Miré a mi alrededor, situada en un pequeño callejón.
¿Y ahora qué? No tenía dinero, ni ropa para cambiarme y ni un puto móvil (celular).
Evans, juro que esta me la vas a pagar.
Oigo las sirenas de una patrulla ¡Mierda! No se puede torcer más la situación.
No me las va pagar, seré yo quien le mate con mis manos.
Con toda la adrenalina de mi cuerpo y olvidándome del dolor, salí de ahí cruzando por los callejones. Cuando estuviera lo más lejos de ese lugar, no me relacionarían con nada de lo que hubiera pasado. No había un cadáver -intacto- por lo que pensarían que sería hurto o vandalismo.
ESTÁS LEYENDO
Cazadora vs Alfa
Lupi mannariNovela para +16. No, si ya me lo pintaban bien para ser verdad. Como regalo de mis decimonoveno cumpleaños y de que -por fin- saliera del bachiller con un aprobado raspado, me ofrecen ir a espiar las "intenciones" de una de las manadas más peligrosa...