VI -Apokaluptein (Αποκαλύψτε)

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-Oye, Jimin.

-¿Sí? -Preguntó el mayor, deshaciendo sus pasos en mitad de la calle cuando se disponía a ir a la casa que ahora compartía con Hoseok.

-No sabemos cuando llegarán Hobi-hyung y Yoongi-hyung. ¿Por qué no vienes al apartamento esta noche?

Después de su reciente descubrimiento sobre el oscuro y traumático pasado de su hyung, Jungkook no sabía cómo decirle que no quería dejarle solo, al menos, no por esa noche, ya que se sentía realmente mal ante esa noticia pero tampoco sabía cómo debía actuar ahora ante él.

¿Le molestaría si preguntaba o indagaba sobre ello?

No. No haría eso. Esperaría a qué él quisiera contarle algo más y, definitivamente no debía mostrarse afligido para no incomodarle.

-¿A vuestro apartamento? -Hizo una mueca pensativa. -¿Por qué no vamos a la casa de Hobi?

-Es tarde y está más lejos. Vamos, ¿Sí? -Intentó convencer con esos ojos de cervatillo que siempre conseguían lo que deseaba de su hyung.

-Está bien pero tendrás que dejarme una de esas camisetas tuyas tan anchas para dormir. -Informó con una sonrisa. Estaba seguro de que el menor seguía dándole vueltas a lo que acababa de averiguar y él quería quitarle peso para que no se sintiera incómodo y, por supuesto, para evitar el tema por el momento. -Y con estos pantalones no hay quien duerma, así que...

Jungkook soltó una estruendosa carcajada cuando el mayor giró su cabeza junto a su cadera para observar por encima de su hombro su trasero, dándose a entender a lo que se refería.

Prosiguieron su camino en un ambiente más liviano.

Una vez en el apartamento, ambos se adentraron a través del pequeño pasillo directamente hasta la habitación de la izquierda, la de Jungkook.

El apartamento no tenía gran cosa pero, gracias a la aportación de ambos jóvenes, Yoongi dejó atrás aquel mal estudio que estaba en las peores calles de Seúl.

Ahora, al pequeño apartamento entrabas y te recibía un pasillo de menos de dos metros que, o bien te dirigía a una cocina a la izquierda o directamente al salón, en el que solo había un sofá, una puerta a la derecha, un armario y un mueble con una televisión.
Al fondo, una pequeña terraza en la que no cabía ni una mesita pero, por lo menos, las vistas habían mejorado, dejando ver una pequeña avenida silenciosa con un parque muy verde al final.
La puerta del salón daba a tres puertas: a la derecha, la habitación principal ocupada por el mayor, Yoongi. En medio, un cuarto de baño con lo indispensable y, por último, a la izquierda, la improvisada habitación de Jungkook, la cual estaba pensada para ser un despacho pero ambos habían logrado ocuparla con lo básico para que resultase útil: una cama, un armario y una mesita de noche.

-Coge lo que quieras. -Le dio permiso una vez dentro de su cuarto para que eligiese la ropa que desease.

-Primero voy al baño. -Avisó, saliendo de la habitación.

El menor aprovechó para quitarse la ropa y coger cualquiera de las camisas anchas que usaba para dormir, dejando la que traía puesta sobre la cama. Dobló los pantalones y los guardó en el armario al mismo tiempo que sacaba unos grises de chándal para usar.

Cuando el moreno volvió al cuarto, fue su turno de ir a asearse, dejándole observar el lugar en busca de qué usar para dormir.

Encima de la cama vio una camiseta negra y no dudó en agarrarla creyendo que la había preparado para él.

Cuando se la colocó, cayó sobre su figura holgadamente y el perfume cítrico mezclado con el olor personal del menor se introdujo en sus fosas nasales, algo para nada molesto.

Del  Ἔρως al ἀγάπη ~Jikookmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora