XVIII -Káukasos (Καουκάσος) (I)

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Jimin pensó en no avisar a sus padres de que firmaría el alta porque sabía que, sí lo hacía, se presentarían ahí para quitarle la idea de la cabeza.
Sin embargo, sí avisó a su hermano y, tras contarle todo lo que había sucedido y cómo lo había pasado ahí encerrado, le pidió que recogiese sus cosas para no entretenerse mucho cuando fuera a recogerlas.
El menor aceptó, comprendiendo a su hermano.

-¿Estás seguro de esto, hyung? -Cuestionó con preocupación.

Más de la que un hermano menor debería sentir.

-Más que nunca, Jihyunie. -Respondió con pesar en su voz. -Aunque he de reconocer que me aterra la idea de enfrentarme a ellos.

-¡Prométeme que podré ir a verte siempre que quiera! -Le dijo por teléfono.

-Jihyunie, podrás venir todos los días sí así lo deseas. Además, sabes dónde voy a estar. No es como si fuera a desaparecer de tu vida. Jamás te dejaré solo.

Su hermano asintió, aceptando sus palabras no del todo convencido, rezando para que su encuentro en casa no fuese demasiado violento.

El mayor sentía pánico de lo que fuera a suceder con sus padres y, por eso, pidió a sus amigos que le acompañasen a su casa. Por eso, al llegar solo entró Hoseok junto a él.

-¿Jimin? -Preguntó su padre, extrañado de verle ahí. -¿Qué haces aquí?

Su mirada se cruzó con la de su mujer, temeroso de su reacción.

-Tu tratamiento no ha terminado. -Dijo con temor, preocupada de que su hijo siguiera el mal camino que le llevara a perderse. -¿Te has escapado con su ayuda? -Preguntó furiosa.

En ese momento, Jihyun bajaba por las escaleras con una maleta y una bolsa de mano, evitando la mirada de sus padres y sonriendo tenuemente a su hermano.

-He firmado el alta voluntaria. -Explicó Jimin, mirándoles firmemente. -Y me voy de casa.

-¿QUÉ? -Su madre miró a su marido, perpleja. -¡Se ha vuelto loco! ¿Te has vuelto loco? -Le preguntó, acercándose a él amenazante.

Jimin le dio la espalda, mirando a su hermano que llegaba a él y acarició su cabeza con cariño.

-Gracias, Jihyunie.

Su hermano le abrazaba con fuerza mientras Hoseok se colocaba frente a la señora Park, impiendo que se acercase a Jimin.

-Señora Park. -Dijo, haciendo una reverencia hacia ella. -Su hijo vivirá conmigo a partir de ahora. Prometo cuidarle y ayudarle en todo lo que esté en mi mano y nunca dejar que le pase nada. Por favor, apoyen su decisión y no le dejen de lado, es lo mejor para todos.

-¿Cómo te atreves? ¡Nunca será lo mejor para mí hijo! ¡Él necesita estar con su familia!

-Mamá. -Jihyun se acercó a ella, quien lo miraba con el ceño fruncido por haberle ayudado a escondidas. -Esto es lo mejor para Jimin-hyung, por favor, dejen de discutir y apóyenle.

Por desgracia, no se iría con su apoyo pero, por lo menos, la discusión quedó ahí.

Los brazos de su hermano menor se envolvieron sobre él en cuanto cruzó el umbral de salida, despidiéndose apenas con la mano de sus progenitores, por mucho que le doliese. Se aferró a su hermano y contuvo las lágrimas hasta que se separaron.

-Nos vemos pronto, Jihyunie.

Mientras se alejaba, este solo pudo verle marchar con la esperanza de que todo mejorase pronto y volvieran a ser la familia que un día fueron.

Mientras se alejaba, este solo pudo verle marchar con la esperanza de que todo mejorase pronto y volvieran a ser la familia que un día fueron

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Del  Ἔρως al ἀγάπη ~Jikookmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora