II -Ataraxia (ἀταραξία) I

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El cielo todavía mostraba la oscuridad de la noche, dejando ver las estrellas y la luna perderse por el firmamento pero, por el este, ya comenzaba a clarear, recordando que la salida del sol estaba cerca.

El silencio de la mañana era sustituido por los pasos de la multitud golpeando contra el asfalto y las voces de los profesores llamando al alumnado para asegurarse de que ninguno se quedase atrás.

Ir a ese campamento, cerca de los últimos días del curso, era una tradición que ningún alumno rompía.

Tres días perdidos en la naturaleza, disfrutando de la paz y la tranquilidad de las aguas termales o de la calidez de una buena fogata nocturna.

No tendrían que montar tiendas, ya que dormirían en las cabañas de madera pero estas no poseían ningún lujo. Nada más tenían cuatro camas cada una y una estantería donde podían dejar algunas cosas.
Los baños eran públicos y mixtos y se encontraban a unos metros alejados de las cabañas.

Por lo menos, no eran letrinas y tenían duchas.

Las caminatas y las charlas sobre naturaleza y orientación en el medio natural se daban por hecho, recordando lo que se les había enseñado desde niños y ampliando otro poco esos conocimientos pero, también tendrían gymcanas por el bosque y ratos libres que podían emplear para ir a las aguas termales, al templo o al santuario.

La mayoría ya no eran tan religiosos como las generaciones anteriores pero eso no les impedía disfrutar de la arquitectura, la mitología, el paisaje o, simplemente, cumplir con los rituales por cultura y tradición.

Los profesores que les acompañaban eran bastante abiertos de mente y apoyaban la diversidad, tal como el señor Shin, de arte, o la profesora Aiko de danza, incluso la subdirectora Ji Jiyu pero, también iban algunos profesores como el señor Ryong, demasiado arraigado todavía a la tradición y a hacer cumplir las normas para contentar de sobremanera a los padres por sus "altruistas" donaciones.

-¡Muy bien, chicos! ¡A dentro! -Gritaba su profesor de arte con una gran sonrisa pintada en su rostro, con ganas de empezar.

-Empezamos con ganas, ¡Eh! Señor Shin. -Le sonrió la señorita Aiko antes de adentrarse al autobús para observar que todos los alumnos se sentasen sin problemas.

Tras dar su nombre y apellidos, cada uno iba entrando y escogiendo sitio en el autobús hasta que todos estuvieron colocados y este arrancó.

El camino fue bullicioso y, aunque hubieran querido, los profesores no lo habrían podido evitar porque la emoción se notaba en el ambiente, sin embargo, ellos fueron los primeros en contribuir con esa emoción.

Hasta Seokjin había conseguido ir, engañando a su padre.

-Sí, se negó rotundamente pero, eso ya lo sabíamos, así que, estaba preparado. -Sacó de su mochila una hoja firmada por su profesor y la subdirectora, junto al sello del colegio. -Namjoon redactó la circular diciendo que era una salida obligatoria donde aprenderíamos sobre el medioambiente y que después contaría para la nota final.

-Y Yoongi se encargó del resto. -Dijo Namjoon.

-Fue fácil copiar sus firmas pero, aún más, entrar en la sala y poner el sello del colegio. -Comentó, mirando por la ventana, con una gran sonrisa.

-Pues yo creo que es increíble que nos diera esa hoja de recomendación. -Decía Hoseok, todavía emocionado, mientras seguía observando a su profesora con brillo en sus pupilas. -Definitivamente tengo que aprovecharla. -No había dejado de charlar tras ellos y, mientras los demás hablanban, él solo pensaba en la solicitud. -¿Vosotros lo habéis pensado ya? -Preguntó ansioso.

Del  Ἔρως al ἀγάπη ~Jikookmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora