Del Ἔρως al ἀγάπη ~Jikookmin~

XV -Mainesthai (μαινεσθαι)

Jungkook avanzaba inmerso en sus pensamientos, replanteándose si hacía bien volviendo al apartamento de Yoongi cuando él ni siquiera había respondido a su último mensaje. Pero, después de pasar el puente que cambiaba de distrito, demasiado cerca de los callejones que llevaban a su apartamento, se arrepintió.
Pensó que lo mejor era dejar que fuera él quien le buscase cuando quisiese, ya que había sido él quien decidió alejarse, así que, dio media vuelta y empezó a alejarse de nuevo hacia el puente para volver a su casa.

Caminaba con la cabeza agachada y sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón, preocupado por Yoongi pero también por Jimin.

Definitivamente la noticia de que había desaparecido por motivos de salud, en vez de tranquilizarle, solamente le alteró más.

¿Tendría que ver con su hafefobia? Tal vez sus padres intentaban ayudarle de algún modo a superarlo pero, también cabía la posibilidad de que le hubiese sucedido algo más grave.

-¿Ibas a mi apartamento?

Esa voz le hizo levantar la mirada del suelo, sorprendido y, en cierto modo, aliviado. Aún así, su orgullo le pidió mantenerse serio por haberle causado tanta preocupación desde hacía días.

-Hyung. Sí pero pensé que no era buena idea, así que, ya vuelvo a mi casa, no te preocupes. -Dijo con sinceridad, volviendo a caminar lentamente hasta pasarle un par de pasos.

-Yo... -Yoongi no sabía qué decir. Él había buscado alejarlo y lo estaba consiguiendo, así que, se pidió no dar marcha atrás. -He visto tu mensaje. ¿Jimin está bien? -Observó el temor en su rostro a la par que se mantenía en silencio, buscando las palabras adecuadas. -Podríamos hablar en el apartamento.

Jungkook asintió y siguió al mayor por las calles hasta entrar en el antiguo y demacrado edificio.

Una vez en su casa, le ofreció un vaso de agua que este negó pero, aún así, se lo dejó a su lado en la mesa, donde él se mantenía de pie, observando por la ventana mientras Yoongi se sentaba en el sofá, a la espera de que le contase lo que sabía.

-No sabemos nada más que lo que el profesor Shin nos ha comentado. Sus padres les han dicho a los profesores que se ausentará por problemas de salud. Sin embargo, ni a Hobi-hyung le han querido decir qué sucede ni dónde está. Desde el día de nuestra expulsión no ha hablado con nadie más. Después de estar conmigo en tu apartamento salió a buscarte y, después, no sé nada más. Creo que algo le tuvo que pasar para que sus padres le estén ocultando así.

Yoongi se puso pálido de pronto, recordando toda su conversación con él el mismo día que se supone que desapareció y comenzó a maldecir, creyendo que lo que había sucedido era culpa suya por todo lo que le dijo.

Jungkook se dio cuenta de que algo sucedía, ya que, de su rostro serio pasó a mostrar un semblante preocupado, hasta, podría decir, de culpa.

Cuando lo vio pasando su mano por su pelo al mismo tiempo que se levantaba del sofá y le daba la espalda, supo que algo iba mal.

-Hyung, ¿Qué sucedió entre Jimin y tú ese día? Porque estoy seguro de que Jimin te encontró, ¿Verdad?

Un breve asentimiento le confirmó que sus sospechas eran ciertas pero el mayor no comenzó a hablar inmediatamente, lo que le desesperó lo suficiente como para erguirse frente a la ventana, cruzando sus brazos sin apartar su mirada de encima de él.

-Jimin y yo discutimos.

Jungkook no pudo evitar fruncir el ceño. No entendía qué podía haberlos llevado a discutir porque, si bien era verdad que Yoongi estaba muy extraño desde que les expulsaron, seguía adorando a Jimin hasta donde él sabía y, por mucho que a veces discutieran por pequeñeces, todo era en un contexto bromista que les llevaba a reír al final de la discusión.