III- Alētheia (αλήθεια) (I)

34 5 0
                                    

-Entonces, ¿Qué vas a hacer? -Le preguntó Jimin, todavía tirado sobre su cama, observando como su amigo terminaba de prepararse frente a su gran espejo de cuerpo entero que estaba posicionado dentro de la puerta de su armario.

-Realmente... -Se tomó unos segundos para contestar mientras ajustaba el pelo que caía sobre su frente. -Quiero intentarlo pero no lo sé, han pasado tantos años.

-Tae pero es tu madre y tú mismo dijiste que te sentías bien con ella y, además, querías conocer más a tu hermano.

-Lo sé.

-Y también está Eun Jin. -Jimin se puso tras él, mirándole directamente a sus ojos a través del espejo. -Sabes lo mucho que la ha necesitado y lo bien que le hará ahora estar con ella. -Posó su mano sobre su hombro y apoyó su cabeza sobre esta. -Hiciste un gran trabajo cuidando de ella pero ahora es tu turno de dejarte cuidar y ser lo que siempre tuviste que ser: Un hijo y un hermano. Sin más responsabilidades a cuestas.

-Es difícil. Nunca podré dejar de ser así ya. Después de todo...

-Lo entiendo pero, al menos, dale la oportunidad. Se ha mudado a Seúl de nuevo para estar más cerca de vosotros y, si aceptas su oferta y vais a vivir con ella ya no tendrás que trabajar para mantener ese piso que tan malos recuerdos os traen y puedes centrarte en estudiar y en crear buenos momentos desde cero.

-Tienes razón. Hace un mes desde que arrestaron a mi padre y, desde que mi madre ha vuelto, todo parece más sencillo y relajado. Nos ha ayudado con todo el papeleo y nos apoya mucho emocionalmente. -Jimin le sonrió cariñosamente, intentando ser esa figura de apoyo que ahora necesitaba y funcionó. Taehyung se dio la vuelta para enfrentarlo y le sonrió de vuelta. Una gran y verdadera sonrisa. -Pero ahora dejemos ese tema y centrémonos en ti. ¿Qué haces que aún no has empezado a cambiarte?

-Aún queda una hora para que Yoonie-hyung y Jungkookie vengan y a saber cuando llegan Namjoonie-hyung y Jinnie-hyung.

-Déjate de excusas y muéstrame qué vas a ponerte.

-Aún no lo he pensado. -Taehyung le miró con una ceja elevada, apunto de responderle. -Es solo una fiesta. ¿Qué más da?

-¿Qué más da? -Ironizó. -¿Quién te dice que ahí no vas a encontrar al amor de tu vida?

Sorprendido, Jimin le miró con un deje de diversión en su mirada.

-No sabía que creyeses en esas cosas, Tae-Tae.

-Creo en nosotros como almas gemelas, ¿Por qué no en el amor verdadero? -Dijo, con una enorme sonrisa de lado, haciendo que ambos comenzaran a reírse. -¿Tú no crees en eso?

Pareció pensárselo un momento.

-Aun después de todo, si te dijera que no, mentiría. -Admitió.

Asintiendo y sin pedir permiso, el menor se dirigió al armario y comenzó a mirar qué tenía por ahí, sacando un par de prendas y extendiéndoselas.

-Tae...

-Pruébatelo, venga.

Rodando los ojos, Jimin aceptó las prendas y comenzó a cambiarse sin pudor frente a él.

Unos vaqueros ajustados negros, rotos por las rodillas junto a una camisa de botones del mismo color.

-¿No es demasiado ajustado? Tal vez engordé un poco.

-¿Qué dices? Los compré contigo y te quedan de maravilla, deja de quejarte. -Con otro rápido vistazo, le extendió un cinturón a juego y unos botines de cuero negro. -Esto será la guinda del pastel.

Jimin estaba ocupado abrochándose el cinturón a lo largo de su pequeña cintura pero, cuando alzó la vista y vio los botines no pudo evitar replicar.

Del  Ἔρως al ἀγάπη ~Jikookmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora