XII -Hedoné (Ἡδονή) (II)

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Al día siguiente, el momento aún estaba muy reciente y todavía podían sentir el tacto del otro en cada centímetro de su cuerpo, por lo que, tener que abandonar el lugar les causaba pesar.

Jungkook era muy atento pero, ese día, lo estaba aún más.
No sólo se había asegurado de que no le faltase nada esa mañana, preparándole una gran variedad de comida, como si fuera un buffet, para desayunar antes de que el sol saliese, así, gracias a la perfecta ubicación del lugar, poder ver el amanecer en la playa, como el rubio había deseado.

Pasearon de la mano por la arena en la solitaria playa, en la cual solo había un par de parejas a lo lejos, y se bañaron en el mar.
El agua estaba más caliente de lo que esperaban y las ganas de salir y abandonar el lugar cada vez eran menores entre los besos que se daban. Sin embargo, estos eran completamente diferentes a los de la noche anterior. Habían dejado de lado la lujuria por un momento para dejar que el cariño y la suavidad les envolviese.

Al volver, el menor preparó un baño con espuma para ambos, mientras que Jimin recogía las pocas cosas que habían quedado por medio.

Además, Jungkook no había dejado de preguntarle por su bienestar, preocupado de que no se encontrase bien pero, Jimin respondía con paciencia a cada pregunta, asegurándole que seguía sin ningún dolor más allá de las agujetas que se habían formado por culpa del intenso ejercicio.

Se bañaron y el menor no dudó en masajear su espalda y sus piernas, mimándole en el proceso y eso Jimin se lo devolvía del mismo modo, más los besos que no habían dejado de darse en toda la mañana.

Una vez dejaron la casa, volvieron a las suyas, a dejar sus artículos personales y descansaron entre los brazos del contrario mientras el sol se ponía. Y, casi al caer la noche, le llevó a ver una película antigua y romántica al autocine con el coche de su hermano, quién acababa de instalarse en Seúl por una temporada indefinida.

Allí, la gente hacía menos caso de la película y se centraba más en fundirse en uno con su acompañante y, aunque ellos no fueron menos, sí intentaron prestar algo de atención a la película.

Jungkook se lo estaba tomando muy en serio para cumplir cada punto de su lista.
Deseaba hacer feliz al rubio y sabía que, ver cómo se esforzaba en cumplir esos puntos le ponía muy alegre, aumentando su emoción por cada actividad que realizaban juntos.

Para la noche, había hablado con Hoseok, quien le había informado que esa noche estaría fuera con Taehyung y que no sabía a qué hora llegarían, mientras estaban de camino a la tienda de tatuajes en la que trabajaba Yukwon.

Días atrás, le había avisado a Jimin que tenían una cita programada pero este no se había esperado que fuera verdad ni, mucho menos, tan pronto.

-¿Te sorprende? -Le preguntó.

-Creía que iríamos a algún otro sitio pero, viendo todo lo que has hecho, no debería sorprenderme.

-Bueno, a partir de ahora, deberás acostumbrarte a que te sorprenda. -Pronunció, sonriendo mientras sus manos se ceñían en su cintura.

-¿Sí?

Su pregunta era más bien retórica, pues no deseaba una respuesta, más que la de sus labios juntándose con los suyos.

Satisfecho tras otra ronda de besos intensos que intentaban ser sutiles frente a la puerta de la tienda, entraron encontrándose con Yukwon tras el mostrador, dibujando algo en un blog de dibujo que dejó apartado en cuanto vio a sus clientes.

-¡Jeon! ¡Jimin! -Saludó entusiasmado, chocando la mano del primero y abrazando al segundo.

Se habían visto un par de veces desde la última vez que estuvieron juntos en la tienda y, aunque al principio la cercanía del joven asustaba un poco a Jimin, pronto se acostumbró.

Del  Ἔρως al ἀγάπη ~Jikookmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora