Del Ἔρως al ἀγάπη ~Jikookmin~

XIX -Káukasos (Καουκάσος) (II)

Apartó la mano rápidamente cuando sintió al menor retorcerse antes de bostezar y abrir sus ojos, parpadeando varias veces.

Cuando enfocó su vista, relativamente despierto, frunció el ceño al ver a Jimin junto a él.

-¿Jimin?

Este, asustado, saltó de la cama, dejándose caer al suelo y caminó varios pasos hacia atrás antes de hablar.

-Yo... Yo solo vine a intentar despertarte aunque tu hermano ya me había dicho que era casi imposible pero es que el desayuno ya estaba y estábamos todos en la mesa, por eso...

La risa del menor llenó la habitación mientras comenzaba a estirarse para levantarse de la cama.

-Está bien, Jimin, haré como que te creo.

Se levantó, volviendo a bostezar mientras escuchaba los reclamos de su hyung.

-¡Pero es la verdad!

-¿Seguro? -Jimin frunció el ceño sin comprender a qué se refería mientras le veía acercándose a él. -Recuerdo a cierto médico decir que mi novio, Park Jimin, había ido a visitarme. ¿No tiene nada que ver con eso? -Decía, elevando una ceja, demasiado divertido por la expresión del mayor.

-¡ESO FUE CULPA DE HOSEOK!

El castaño volvió a reír, apartándose para dejarle espacio mientras recogía su camiseta, cubriendo su torso desnudo.
Caminó hacia la puerta sin dejar esa sonrisa burlesca de lado.

-Estaba bromeando. ¿Desayunamos?

Jimin abrió la boca para maldecirle, frunciendo el ceño, pero se mordió la lengua y salió en silencio, con sus mejillas rojas.

Tras el desayuno, Junghyun pidió hablar a solas con Jungkook, así que, ambos salieron al pequeño porche de la casa, sentándose en los escalones de acceso a la puerta.

-¿Qué pasa, hyung?

-Ayer vine porque tenía que hablar contigo y, después de todo lo que pasó y de lo que me contaste, creo que va a ser lo mejor.

-¿A qué te refieres?

-Pues, he estado pensando en que lo mejor es que vengas a vivir conmigo a Busan. -Jungkook le miró, en cierto modo espantado. -Aquí no tienes nada más y no pienso dejarte con esos dementes. Por cierto, ya me he hecho cargo de la factura del hospital.

-¿Qué? No te he pedido que lo hicieras y, además, sí que tengo algo más aquí. Tengo nuevos amigos que no quiero dejar atrás.

-En Busan también dejaste buenos amigos, Jungkook. No tienes por qué perderlos pero no quiero que te quedes aquí con mamá y ese... Además, tengo algo que decirte.

-¡Genial! ¿Qué más? -Su ironía resultaba irritable para su hermano, quién sólo buscaba lo mejor para él.

-Prométeme que me escucharás hasta el final antes de interrumpirme.

-¿Qué está pasando, Junghyun-hyung? -Dijo, en cambio, Jungkook mientras se mostraba más reticente a escucharle.

Su hermano mayor chistó antes de comenzar a hablar, buscando las mejores palabras para que no se pusiera a la defensiva directamente pero no las encontró, así que, fue directo.

-Llevo meses hablando con papá. -Los ojos del menor se abrieron en demasía, incrédulo. -Él me contactó y...

-¿Me estás diciendo que llevas meses hablando con ese señor sin decirme nada?

No se lo podía creer.

-Sí, Jungkook y, ese señor, es nuestro padre.

-¡Ese señor nos abandonó y, por ello, llevo sufriendo solo el peor año de mi vida! -Gritó, levantándose de golpe y caminando de espaldas a su hermano.