III -Ataraxia (ἀταραξία) II

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-¿Alguno ha pensado algún apodo más? -Preguntó Namjoon.

-Yo únicamente voy a poner Jin. Nada de Seokjin. Me recuerda demasiado a cuando mi padre me llama enfadado.

Namjoon hizo un gesto de acuerdo con él y añadió:

-No tenemos por qué elegirlos ya. No iremos todavía a nada de eso, así que, no creo que sea necesario.

Todos estuvieron de acuerdo con él.

Taehyung, observaba el cielo nocturno bañado por las infinitas estrellas que lo adornaban con un extraño brillo en los ojos.
Estaba sentado en el suelo, entre las piernas de Yoongi, quién estaba sentado sobre el tronco de madera y quién, extrañamente, no se quejó por la cercanía del menor.

Hoseok había optado por tumbarse para observar el mismo paisaje, acomodando su cabeza sobre las piernas de Tae.

Por un momento, todos parecían haberse puesto de acuerdo para permanecer en silencio y, así, poder escuchar el suave movimiento de las hojas gracias a la brisa.

-Ojalá venir más veces a un lugar así. Es revitalizador. -Opinó Jimin, con sus ojos cerrados disfrutando del aroma a campo.

También se había sentado en el suelo, con la espalda apoyada en el tronco mientras dejaba que el maknae revolviera su pelo sin seguir ningún patrón.

-En Busan, el último día de campamento, nos llevaban a la playa.

-Es verdad. -Recordó el rubio, reconociendo la nostalgia en la voz del menor.

Sus miradas se cruzaron por un instante, perdiéndose en los ojos contrarios antes de apartar la mirada, avergonzados.

Cuando se hizo bastante tarde, decidieron que lo mejor sería ir a dormir para, al día siguiente, rendir bien en la gymcana.

Una vez en la cama, bajo la oscuridad de la cabaña y los suaves ronquidos de Hobi, Jungkook mantenía sus ojos cerrados y la respiración tan apaciguada que parecía que ya estaba durmiendo pero, la verdad era que, los movimientos de Jimin en la cama de al lado, para un lado y para otro, le estaban dificultando el sueño.

-Jimin-ah. -Susurró para no despertar a sus dos compañeros, los cuales parecían haber caído rendidos con solo tocar la almohada.

-¿Hmm? -Preguntó en el mismo tono.

-¿Qué pasa?

-Nada.

-Vamos, no puedes dormir. ¿Qué te ocurre?

-No es nada en particular, Jungkookie. -Volvió a susurrar con su vista clavada en el techo.

-¿Estás pensando en algo?

-Únicamente estoy reviviendo el día. Sabes que a veces me cuesta dormir.

-Hmm. -Giró su mirada hacia el lado donde estaba la cama del mayor, viéndolo tenuemente gracias a la escasa iluminación que entraba a causa de la luna.

Aún sin verle bien, le estaba imaginando con los ojos bien abiertos, de lado a lado, casi escuchando los engranajes de su cerebro dando vueltas.

En silencio, apartó sus sábanas y caminó descalzó hasta que llegó a la otra cama, haciéndose hueco frente al rubio y tapándose de vuelta.

-¿Qué haces? -Preguntó divertido, notando el peso del menor sobre el colchón.

Este no respondió instantáneamente. Solo pasó su brazo por la cintura del rubio y lo acercó hasta tener sus pechos juntos, dejando su brazo sobre él en un cálido abrazo.

Del  Ἔρως al ἀγάπη ~Jikookmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora