VII -Génesis (Γένεση) (I)

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Jimin y Hoseok salieron casi media hora tarde de literatura y el instinto del menor fue mirar hacia esa esquina de la tercera planta que doblaba hacia el pasillo del aula de retención, donde se suponía que estarían Jungkook y Yoongi si no habían salido ya.

Taehyung salió corriendo como un destello, pasando por su lado y girando su cuerpo para gritarles:

-¡Os veo allí!

Hoseok sonrió, elevando su pulgar en aceptación y Jimin solo se quedó observando como desaparecía escaleras a bajo como una exhalación.

-Hobi. -Llamó con preocupación. -¿De verdad vamos a saltarnos el estudio para ir con ellos? La semana que viene hay examen de literatura.

-Minnie, ¿Cómo puedes preocuparte por algo así cuando tus calificaciones nunca bajan del sobresaliente?

-Justamente por eso, no quiero que vuelvan a bajar. Me he esforzado mucho para retomar mis calificaciones.

Jimin siempre sacaba buenas notas, tanto que no le hacía falta estudiar apenas porque se le daba bien, por el contrario de Hoseok, quien siempre debía esforzarse el doble porque su mente se entretenía con cualquier cosa que llamase su atención, distrayéndole de su objetivo. Pero, dos años atrás, tras una caída en picado de sus notas y un cambio de personalidad y comportamiento, sus padres decidieron mudarse a Busan, donde había nacido y vivido sus primeros años de vida, creyendo que un cambio de aires le haría olvidar o, por lo menos, mejorar y, en parte, no se equivocaron.
Al principio fue duro porque dejó atrás todo lo que conocía, incluyendo a su mejor amigo, pero poco a poco fue recuperando algo de esa vitalidad que antes tenía. Si bien no había vuelto a ser él mismo y todo había hecho mella en su mente y comportamiento, por lo menos era capaz de volver a salir solo a la calle y hablar con algunas personas.
Para cuando tuvieron que volver a Seúl, sus notas ya volvían a ser las de siempre, aunque con más esfuerzo del habitual.

-Minnie, te esfuerzas demasiado, como siempre. A veces se necesita un respiro y por un poco de aire no pasará nada. -Dijo Hoseok, pasando su brazo por sus hombros y sonriéndole como siempre, convenciéndole. -Vamos.

Jimin volvió a mirar por ese pasillo unos segundos.

-¿Deberíamos mirar si siguen ahí?

-No. Dijeron que nos veríamos allí.

Cuando llegaron a la planta baja y se acercaron a la salida con su amena conversación, justo por el lado de la sala de profesores, Jimin y Hoseok sintieron a alguien tras su espalda, susurrándoles en el oído, por lo que, asustados por no haber escuchado pasos, Hoseok dio un pequeño grito y a Jimin se le cayeron los libros que llevaba en la mano pero, al ver quiénes habían sido, les entró la risa floja, haciéndoles olvidar el pequeño susto.

Escucharon callar el murmullo de la sala de profesores, cortando el aire y aumentando la tensión. De pronto, el silencio se rompió por el chirrido de una silla siendo removida de su lugar y Jimin se tensó aún más, volviéndose rápidamente hacia sus compañeros, sabiendo que, si los veían, no podrían huir del castigo.

-¡Corred! ¡Vamos!

-¿Qué vas a hacer? -Le preguntó Jungkook.

-¡Fuera! -Gritó en voz baja.

No quería que les pillaran ahí porque, entonces, se fastidiarían los planes de Taehyung.

"¿Qué estás haciendo, Jimin? Si tú ni siquiera tenías claro si querías ir." Se recriminó a sí mismo mientras les dirigía una última mirada decidida a ambos chicos, ahuyentándoles con las manos, que, sin más que decir, corrieron hasta la salida, cruzando la puerta justo cuando se abría la de los profesores.

Del  Ἔρως al ἀγάπη ~Jikookmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora