Del Ἔρως al ἀγάπη ~Jikookmin~

V -Alētheia (αλήθεια) (III)

Cuando se separaron, no esperó a recibir ningún comentario, simplemente tiró de él hasta la cocina para compartir un trago bien merecido tras semejante escena.

-¡Bff! Siento todo esto. -Dijo, ofreciendo el vaso de alcohol a su acompañante, todavía con el sabor del otro en sus propios labios pero, al ver la mirada todavía en shock del mayor, intentó disculparse. -Espero que no te haya molestado, hyung. He sido un poco desconsiderado. Lo siento. -Se inclinó en una reverencia, haciendo que Jimin despertase de su pequeño trance.

Caminó hacia él y colocó su mano en su mentón para hacerle elevar la mirada mientras aceptaba el vaso y lo llevaba hasta sus labios, saboreando el líquido ante su atenta mirada.

-No te preocupes, Koo-ki-e. -Pronunció, resaltando sus sílabas con una sonrisa pícara que avergonzó al menor, cambiando de roles en tan solo un segundo. -Está todo más que bien.

Definitivamente, estaba ebrio y no le daba más importancia de la que tenía. Eso demostraba su falta de costumbre con la bebida, sin embargo, el menor no había llegado a ese punto todavía aunque ninguno estaba demasiado acostumbrado a beber.

Por otro lado, aún en el juego, la mayoría de los retos se los ponían entre ellos, al igual que la mayoría de grupos de amigos que participaban pero, el nivel comenzaba a subir, por eso, cuando a Taehyung le retaron a un beso de tres, se quedó en blanco, decidiendo todos abandonar el juego tras esa acción, de la cual no tenían intención de hablar.

¿Cómo habían pasado de un baile tonto y un casto beso a uno con otras dos personas y dejándose llevar?

Cuando llegaron a la sala principal, donde la música resonaba entre las cuatro paredes y algunas personas disfrutaban de ella, vieron a sus dos amigos en medio del tumulto de gente, saltando y bailando como si les fuera la vida en ello.

No sabían cuánto había pasado desde que se habían alejado del juego pero estaban seguros de que habían seguido bebiendo por su cuenta.

-¡Kookie! -Jimin llamó entre risas, dejando de saltar y con sus manos apoyadas en sus hombros, dejando su cabeza caer sobre su pecho, agotado de tanto bailar. -Quiero descansar, estoy cansado.

Jungkook no iba a resistirse a esa mueca tan adorable que hacía con sus labios, por eso, sujetando su mano tiró de él hasta llegar al sofá donde acababan de acomodarse sus amigos.

-Por fin os dignáis a aparecer. -Dijo el menor, soltando la mano de Jimin solo para sujetar su cintura.

Este se situó a su lado dejando su cuerpo acomodarse contra el otro y su cabeza recostarse en su hombro aún con la respiración agitada.

-Vosotros sois los que os habéis marchado sin nosotros. -Se quejó Jin, divertido. -Estábais demasiado metidos en vuestro juego, al parecer. ¿Qué tal ha estado vuestro beso? ¿Os ha gustado? -Preguntó morbosamente mientras levantaba ambas cejas.

El castaño miró al chico que se cernía a su brazo y este comenzó a reír tapándose la boca con su mano.

Namjoon, por su parte, golpeó con su codo las costillas del mayor, mandándole a callar para que dejase de molestar a los dos jóvenes que, al parecer, no hacían mucho caso de los comentarios.

-Al parecer ha sido la noche de los besos. -Murmuró Hoseok que, para su mala suerte, la música había cambiado en ese momento haciendo que su comentario fuera escuchado y avergonzándose por ello mientras se alejaba a por algo para beber.

Namjoon y Jin se miraron riéndose por la incertidumbre de Jimin y Jungkook. Por el contrario, Yoongi se dio la vuelta y se sentó sin más en el sofá, quedándose fuera de cualquier conversación.