I -Metanoia (μετανοῖεν)

36 5 0
                                    

Para Taehyung, el siguiente mes fue una montaña rusa de sentimientos mezclados entre la liberación y el pánico. Aunque, para ser honestos, ningún miedo podía superar el de llegar a casa y no saber con qué nueva historia de terror iba a encontrarse, haciéndole los días un infierno a él y a su hermana pequeña.

Por esa razón, tras la denuncia impuesta por la señora Choi, teniéndole a él, a su hermana y a Hoseok de testigos, su padre pasó a la prisión penitenciaria hasta que el juicio final tuviese lugar, quedándose él con el pequeño piso y la custodia temporal de su hermana.

Por desgracia, eso era una gran responsabilidad y, si bien, ya estaba acostumbrado a cocinar, limpiar y cuidar de su hermana, mantener una casa era otra cosa. Para poder quedarse con la custodia de su hermana y seguir teniendo el piso para ellos sin que a Eun Jin la mandasen a un centro para menores en acogida, debía ponerse a trabajar y poder demostrar así que ambos estaban bien y tenían cierta independencia económica. También estaba el tema de su escuela, pues él sabía que ese último mes su padre no había pagado todavía y, entonces, no quedaría mucho para que decidiesen que no podía seguir ahí. Nunca fue uno de los mejores alumnos, así que, no creía que fueran a ofrecerle una beca pero estaba bien con eso mientras consiguiese el dinero suficiente para empezar con un nuevo hogar.

-Tae, por favor, escúchame.

-No, Hoseok. Ya te he dicho que no voy a aceptar que nos quedemos en tu casa hasta que tengamos el dinero suficiente para irnos. Bastante es que tienes a Jimin, Jungkook y Yoongi-hyung en tu casa. Esto sería demasiado.

-¿Qué? ¡No! Vamos, eso es lo de menos. Además, Yoongi-hyung ya ha encontrado un nuevo apartamento y Jungkook se irá a vivir con él. -Replicaba mientras le seguía por los pasillos de la escuela, intentando convencerle.

-Hobi, por favor...

-Señor Kim. -La voz de la subdirectora les hizo detenerse a ambos. -Acompáñeme por favor.

Hoseok miró con temor al menor. Ambos sabían que si le hacían llamar no sería por algo bueno y todos estaban al tanto de lo que había sucedido con su padre y de los impagos de este con la escuela.

-Tae... -Hizo una mueca para pedirle que se lo pensara antes de negarse y este último se despidió de él siguiendo a la mujer hasta su despacho.

-Siéntese señor Kim. -Taehyung hizo lo propio sin medir palabra. -¿Cómo está usted y su hermana?

-Bien. -No deseaba alargar la reunión con charlas inesperadas.

-Taehyung... -Llamó más informalmente. -Sé que es un momento duro para vosotros y, después de lo ocurrido... Bueno, sabes que tu padre dejó mucho a pagar y...

-Lo sé. No deben preocuparse, en cuanto salga de aquí recogeré lo de mi taquilla.

-¿Qué? ¡No! Por los Dioses, ¿Por quién nos tomas? Solo quería avisarte de que han pagado tu cuota hasta que termines aquí y la de tu hermana para cuando entre, saldando todas las deudas. -Taehyung se quedo estupefacto, sin saber qué decir. -Y, aunque no fuese así, no le echaría. Le cederíamos una beca con la que pudiera permitirse seguir estudiando. -Concluyó sorprendida de que su alumno pensase que dejaría que le apartaran tan pronto de sus estudios por impago.

-¿En serio?

-Ajá.

-¿Quién ha pagado esa cantidad por nosotros? -Preguntó con el ceño fruncido.

Odiaba deberle algo a alguien y comenzaba a pensar que, tal vez, sus amigos tenían algo que ver.

-Eso no puedo decírtelo pero me han pedido que te entregue esto.

Del  Ἔρως al ἀγάπη ~Jikookmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora