VII -Allagés (αλλαγές) (III)

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-¡Oh! ¡Por los Dioses, Taehyung! Me he distraído tan solo dos minutos en el probador y... ¿Ya has pagado todo eso? -Preguntó, con los ojos bien abiertos por el miedo a quedarse sin un won.

-¡Claro que no! ¿De dónde sacaría tanto dinero? Son para que te los pruebes y elijas los mejores, idiota.

-Recuérdame porqué accedí a venir contigo de compras. ¡Oh! ¡Mejor! Recuérdame porqué te pedí ayuda.

Cogió un par de prendas y volvió al probador, dándole la espalda.

-Porque soy el mejor y lo sabes. -Le escuchó rezongar y, con una sonrisa que esperaba que no viera, se metió a probarse la gran cantidad de ropa elegida por su amigo.

Casi media hora más tarde, ambos volvían a casa de Hoseok entre risas.

-Ahora que lo pienso, ¿Por qué estoy llevando yo tus bolsas? -Cuestionó Taehyung mientras Jimin abría la puerta de la casa con su llave extra, por si alguna vez pasaba algo, de forma silenciosa para evitar que, si seguían durmiendo, alguno despertase y urgase en su plan.

-Obviamente por ser la malvada mente tras estas compras. ¡Me has hecho gastarme más de la mitad de lo que había ahorrado en dos años! -Acusó en voz baja pero con mirada feroz.

-Te diría que es para que lo disfrutes pero me da que todos lo haremos porque te quedan genial. Sobretodo ese pantalón rojo tan ceñido que...

-¡Está bien! Ya lo entendí. -Zanjó el tema antes de que siguiera con su parloteo sobre el gran culo que tenía y que no aprovechaba lo suficiente. -Ahora sube al baño antes de que los demás despierten y sean la mitad de molestos que tú.

-Como ordene. -Fingió una reverencia haciéndole reír antes de correr escaleras arriba.

Jimin puso mala cara al escuchar como la cantidad de bolsas que llevaba encima sonaban al chocar mientras corría por las escaleras e, inconscientemente, desvió su mirada para verificar que ninguno se hubiera despertado con tanto alboroto.

Al darse cuenta de que seguían en la mismas posición, subió tras él y comenzó a observar lo que Tae sacaba del cartón en el que venía el tinte y otro a su lado.

-¿Qué es eso? -Preguntó, curioso.

-Tienes el pelo oscuro y el color que has elegido no se puede teñir sin más, necesitas decolorarlo. -Cogió el segundo cartón y se lo mostró. -Este es un decolorante sin amoniaco. Cuidará tu cabello para que no se dañe.

-Bien. -Jimin asintió posicionándose frente al espejo y dejando su camiseta puesta, pues sabía que, aunque no se manchase, no la utilizaría más. -¿Me guías? -Preguntó con nerviosismo.

-Por supuesto. -Respondió con una sonrisa. -Una vez hecha la mezcla, sobre el cabello seco, reparte parte de la mezcla en los largos y en las puntas y déjalo durante 20 minutos.

-Madre mía, ¿De verdad voy a hacer esto?

Su risa nerviosa contagió a Taehyung, quien sonrió en su dirección y apoyó su mano en el respaldo de su silla.

-Estarás precioso.

Jimin le devolvió la sonrisa y, tras el tiempo previsto, comenzó a aplicarse el contenido del bote en el cabello sin volver a rechistar.

-¿Así?

-Así, perfecto.  -Un rato después, seguía con sus órdenes a su lado. -Ahora reparte el resto en la raíz durante otros 20 minutos aproximadamente. Recuerda que no te lo puedes dejar más del tiempo que viene establecido.

-Huele a aroma de aceites florales. -Dijo Jimin, aspirando el olor con los ojos cerrados mientras esperaba a que pasase el tiempo que necesitaba.

-Es verdad.

Del  Ἔρως al ἀγάπη ~Jikookmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora