Mejoremos el presente

Capitulo 4

Mil gracias por seguir dándole una oportunidad a esta historia, espero les parezca aunque sea un poco entretenida x3

Takemichi pov.

Una inmensa y cálida luz me dio directo en el rostro.

Hice una mueca y comencé a despertar.

Por un momento olvide donde estaba, pero conforme talle mis ojos y sentí la suavidad de la cama en la que dormía, recordé todo.

Mire alrededor en cuanto pude enfocar la vista y Mikey estaba parado en la puerta.

Creo que hablaba con alguien pero no escuche nada.

Mi cuerpo aun dolía y sentí mis ojos hinchados.

Uhg, esto no me había pasado desde hace tiempo, pero sinceramente dormí bastante, no tuve pesadillas ni nada, así que a pesar de todo creo que al final todo salió bien.

...

Me pregunto si Mikey durmió aunque sea un poco.

No puedo verle la cara, así que no se si sus ojeras disminuyeron, pero... de cualquier forma no creo que solo dormir unas horas las haga desaparecer.

El termino lo que estaba haciendo en la puerta y en cuanto entro me miro.

—Por fin despiertas—

— ¿Tienes mucho tiempo despierto? —Pregunte.

—Sorprendentemente no, parece que lidiar contigo requiere mucha energía incluso para mí—Dijo dándome una pequeña sonrisa.

Él no se veía muy diferente, pero estoy seguro de que está un poco mejor.

No pude evitar sonreír y estaba por responder cuando unos golpes en la puerta borraron de inmediato la casi imperceptible sonrisa de Mikey.

—Adelante—

—El desayuno jefe— Esta vez quien entro con un carrito lleno de comida fue alguien que se me hacía familiar.

Lo mire fijamente, tenía el pelo largo y su voz era como la de...

— ¡¿Koko?! — Lo llame emocionado.

El me vio, hizo una mueca y luego se tapó la nariz.

—Contrólate Hanagaki—

— ¿Eh? —

¿Qué hice?

...

Vi que seguía tapando su nariz.

Oh, ya veo.

...

Pero... ¿Cómo diablos se supone que logre controlarme?

Mire a Mikey en busca de ayuda, pero él estaba viendo su teléfono.

—Koko, quédate con Takemicchi mientras hago unas llamadas— Ordeno Mikey con voz monótona y aun llena de autoridad.

Todo rastro que indicaba que Mikey estaba un poco mejor desapareció y por un momento sentí que volví al principio.

Koko hizo una mueca pero asintió.

—Sí, jefe—

Mikey camino hacia el balcón y ahora que estaba a las espaldas de Koko me miro.

—Takemicchi, Koko es un Omega también, pregúntale lo que quieras— Dijo Mikey señalando a Koko con discreción y poniendo una mano en su boca como si estuviera diciéndome algo a escondidas.