Capítulo 41

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Mil gracias por ver otro capítulo, espero les parezca un poco interesante. 

💖(~ ̄▽ ̄)~💖

Anteriormente:

—Mikey ¿Qué te duele? ¿Qué hago? ¡Llamare a los demás!—me altere sosteniendo su rostro con mis manos y tratando de ver si no tenía más heridas que no hubiera notado antes.

Los ojos de Mikey se abrieron con alarma al ver en mi dirección.

Justo cuando abrí la boca para preguntarle qué pasaba, alguien metió algo en mi boca, amordazándome. Una mano se deslizo por mi cuello, ahorcándome y jalándome hacia atrás con brusquedad.

Mis dientes y mejillas dolían por esa cosa en mi boca, que poco después note, era un cinturón.

Mi espalda se pegó al cuerpo de mi atacante y el seguía jalando el cinturón con fuerza, pensé que mi voz de mando aun funcionaria, al menos para hacerlo temblar, pero por más que lo intente, solo quejidos salían de mí y cuando él hizo más presión en mi cuello, yo no pude hacer ni un sonido.

El aire me faltaba y mi saliva escurría por mi barbilla debido a mi boca abierta.

Forcejee a pesar de todo intentando liberarme.

—Eso me tomo por sorpresa, pero no volverás a hacerlo, mascota—Una voz furiosa y jadeante me advirtió al oído.

¡Es el policía!

Takemichi pov.

Intente quitármelo de encima, pero solo conseguía arañarlo sin mucho efecto y aunque de nuevo trate de patearlo, el solo seguía poniendo más presión en mi cuello. Fue tan fuerte su agarre, que si no hubiera tenido el collar de acero, ya habría perdido el conocimiento o muerto de asfixia.

Mi corazón latía tan fuerte que prácticamente era lo único que resonaba en mis oídos, la adrenalina estaba haciéndome sentir todo con más intensidad, lo que no era bueno, porque su agarre en mí, era demasiado fuerte y el cinturón en mi boca se incrustaba cada vez más en las comisuras de mis labios, casi sentía como si mi boca estuviera a punto de desgarrarse. Sin mencionar que el sabor a piel del cinturón era más nauseabundo a cada segundo.

Mis quejidos comenzaron a sonar más fuerte, si era la única forma de hacer ruido para pedir ayuda entonces me esforzaría aunque mi garganta se rompiera.

Como seguí luchando sin dudar, él se dio la vuelta y me presiono contra el sillón.

Dejo caer su cuerpo contra el mío para restringir mis movimientos y una gran sensación de pánico comenzó a abrumarme.

Me removí con intensidad intentando quitármelo de encima, pero se aferró a mí con tanta fuerza que lo único que conseguí fue agotarme.

Mire alrededor buscando algo que me ayudara a liberarme, pero no encontré nada.

Lo único que note, fue que uno de sus brazos tenía una marca de mordida fresca, ya que la sangre escurría un poco de la herida. ¿Él se mordió? ¿Por qué haría eso?

—Eres un juguete interesante y bastante enérgico, justo como me gustan, aunque no acostumbro joder con alfas, pero contigo... definitivamente hare una gran excepción. Te hare pagar por usar tu voz conmigo—declaro divertido mientras hacía más presión en mi cuello y pegaba mi cabeza al sillón dejándome escuchar su risa.

El pánico crecía y revolvía mi estómago, pero trate de ignorarlo y solo enfocarme en liberarme para poder ayudar a Mikey, porque eso era lo más importante para mí.

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