Capitulo 15

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Sé que siempre lo digo pero en verdad gracias por darle tanto apoyo a esta historia, yo pensé que no les gustaría T-T

Anteriormente:

—¡MIKEY! ¿Qué hago? ¿Qué tienes? —

—E-Estoy bien... y-ya pasara—Dijo con dificultad mientras hacia una mueca como si sufriera algún tipo de dolor.

No, por supuesto que no está bien.

Mire alrededor esperando encontrar algo que me diera una idea de que hacer, pero obviamente no había nada.

—No estás bien. ¡Iré por ayuda! —Dije decidido mientras me limpiaba los ojos e intentaba levantarme.

El me sostuvo del brazo y negó con la cabeza.

—No t-te ...vayas— Pidió.

Mi corazón se estrujo.

—Pero necesitas ayuda y solo me iré por un momento...— Intente explicarle sin dejarme llevar por la angustia.

El negó con la cabeza y apretó aún más su agarre en mi brazo.

¿Qué hago?

¿¡Qué hago!?

Debí haberle pedido que llamara al doctor o debí llamarlo yo desde el momento en que note que tenía fiebre.

¿Por qué no puedo ser de ayuda cuando es necesario?

Cuando Mikey se estremeció frunciendo aún más el ceño y comenzó a sudar, no pude más.

— ¡AYUDA! — Grite con todas mis fuerzas, pero nadie vino.

Apreté mis puños con frustración y grite lo más que pude, pero aun cuando lo hice 5 veces más, nada paso.

Deje a Mikey en el suelo con cuidado y me puse de pie dispuesto a salir por ayuda pero al llegar a la puerta me detuve un momento.

Mire a Mikey, quien estaba sufriendo en el suelo, y recordar que él no quería que lo dejara me hizo dudar en salir.

Cuando el comenzó a retorcerse en el suelo, no dude más.

Mi respiración se detuvo cuando intente abrir la puerta y estaba cerrado.

¿¡Que!?

¡Olvide que el cerraba!

De inmediato, mire a Mikey consumiéndome en la angustia.

¡¿Ahora que...?!



Takemichi pov.

Esperando encontrar alguna solución, de nuevo mire alrededor.

¡Mikey!

Él debe tener la llave.

Regrese rápidamente con él.

Revise sus bolsillos y encontré la llave junto a su celular.

¡Eso es!

Fui corriendo por mi celular y marque el número de Koko mientras volvía a arrodillarme junto a Mikey.

¿¡Como pude olvidar que tenía un celular!?

¡Que estúpido soy!

—Hanagaki si crees que...—

— ¡KOKO! ¡Ayúdame! ¡Es Mikey! —Le grite de inmediato en cuanto contesto.

Mis manos temblaban.

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