En tu mirada (Hawks x Dabi x TN) FINALIZADA

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La "pelea" con el Nomu no duró mucho, de dos golpes sencillos ya lo había vencido y la cara de Shigaraki no cambió lo más mínimo. 

- ¿Exactamente qué quería demostrar con esto? - me estaba enfadando tanto silencio por su parte. 

Se levantó de la silla y corrió hacia mi. Sabía que me iba a atacar, pero no voy a mover ni un solo músculo de mi cuerpo, no tenía nada que demostrar y no le voy dar el gusto de pelear con él. "No dejes que te toque", esa frase de Touya sonó en mi mente cuando Shigaraki estaba a pocos centímetros de mi, por lo que cubrí mi cuerpo con sombras para que no pudiese hacerme nada, fuese cual fuese su don. 

- ¿Por qué? - dijo mirándome a los ojos cuando su mano había tocado mi hombro. - ¿Cómo es posible? 

- ¿Qué intentabas hacer? 

-¿Por qué mi don no funciona contigo? - miró su mano. 

- Porque no puedes desintegrar la nada - resonó una voz en la habitación, una voz que reconocí al instante, una voz que hizo que me tensara solo por no haberme percatado de su presencia. - ¿No es así, T/n? 

- Tú...¿desde cuándo estás aquí? - no pude moverme. 

- Desde el principio. Era yo quien te quería poner a prueba, no él. - se me acercó y di un gran salto hacia atrás para alejarme. - ¿Por qué huir de mi? 

- ¿Por qué? ¿Tienes el descaro de preguntar? ¿Crees que no sé quién eres? 

-Soy totalmente consciente de que sabes quién soy y de lo que soy capaz, tal y como sé que si no fuese por mi misericordia habrías muerto desde el primer día que te pusiste en aquel árbol para espiarme. 

-Así que lo sabías...- solo pensar que podía haberme matado en cualquier momento hacía que la piel se me erizase. - ¿Por qué no lo hiciste? ¿Por qué me dejaste estar a mis anchas por toda la zona, incluso entrar aquí? 

- Porque considero que tienes un poder muy curioso que no debería estar del lado de los héroes. 

- ¿Quién te dijo que estoy del lado de los héroes? 

- Trabajas con ellos y no contentos con eso vives con uno. Aunque solo vivir se queda un poco corto, ¿no crees? - sonrió. 

- Veo que me tenías bien vigilada. 

- Bueno, Dabi te ha tenido bien observada. Durante estos últimos años, tu nombre se ha escuchado mucho por los bajos fondos. Pero eso no importa, lo que importa es si quieres ayudarnos a acabar con esta mierda de sociedad de héroes o si por el contrario estás con ellos. 

- Ni con ellos, ni contigo. No me gusta la sociedad de héroes, esa mierda podrida que creen que es perfecta. Pero tampoco me gustas tú. No me gusta el por qué haces las cosas ni los métodos que utilizas, ¿entonces por qué tendría que unirme a ti? 

- Me gusta cómo hablas T/n. - se echó a reír- Sabía que dirías algo así, por lo que no te voy a obligar a nada, de hecho quiero hacer un trato contigo. 

- ¿Cuál? 

- Te dejaré que me atrapes y me llevas a la Comisión de Seguridad, pero a cambio en un futuro tendrás que hacerme un favor. 

- No quiero deberte nada, así que me niego.

-¿Y si en vez de a mi se lo debes a Shigaraki? 

- No sé lo que estás pensando, pero mi respuesta es la misma. 

- Entonces no me ayudes a mi, ayuda a Dabi a cumplir su venganza, ayuda a que la Liga de los villanos cumplan su objetivo. No el mío. El suyo. Ayúdalos a crear una sociedad mejor. Piénsalo, podrás vivir tranquilamente con ese novio tuyo, podrás vivir sin que nadie te juzgue por tu don, podrás vivir con Dabi, tranquilos. Podrás simplemente vivir, T/n. 

Sus palabras me llamaban la atención y no solo eso sino que también me atraían como la miel a las abejas. Es un futuro utópico, pero no sabía hasta donde poder confiar en él. No sabía hasta qué punto podría ser buena idea. Pero valía la pena intentarlo. 

- Nos vamos, All for one. - me levanté y le extendí la mano. 

- Un placer hacer negocios contigo. - me sonrió y extendió la mano para esposarlo. 

Después de eso le dije a Shigaraki que le dijese a Touya que nos mantendríamos en contacto. Me llevé a All for one a la Comisión de Seguridad. Al principio no se creían lo que estaban viendo, pero cuando lo asimilaron se pusieron todos manos a la obra y se lo llevaron a vete a saber tú donde. Cosa que me importaba lo mismo que nada. La jefa, me dio la enhorabuena y me dijo que me daría una gran recompensa por ello. Poco me parecía por haber traído al All for one, pero poco me importaba.  Estaba cansada y solo quería ir a casa a darme una buena ducha y dormir como si no hubiera un mañana. 

Volé rumbo a casa y no fue hasta que vi a Keigo sentado en el balcón que me di cuenta que lo había dejado durante días sin noticias mías. Por muy decepcionada que estuviese con él, no es excusa para hacerle lo que le hice.  Me acerqué a donde él estaba y aterricé frente a él.  

- ¿T/n? - me miró. 

- Keigo...yo...

-¡T/n! - se levantó y me abrazó. - ¿Estás bien? ¿Estás herida? - me miró bien y empezó a llorar- No sabes cuán preocupado estaba...Ya no sabía qué hacer.  No contestabas mis mensajes, no me llamabas, la Comisión tampoco sabía nada de ti y...

-Keigo. 

- ¿Sí? 

-Perdóname, por favor, perdóname - la lágrimas bajaban por mi rostro sin poder contenerse. 

-T/n...perdóname a mi...No tenía que haberte hablado así. Sabía que no tenías opción y aún así yo...

-Ya no llores, Keigo. Ya estoy aquí. - le sonreí y pasé mi mano por sus mejillas. 

-Entremos, hace frio. - abrió la puerta y entramos a la sala. 

Me acompañó hasta la habitación, tomé la toalla y me dirigí a la ducha. Cerré la puerta, aunque no eché el cerrojo. Me desnudé y me metí a la bañera que se estaba llenando. 

-Ah que relajante...- cerré los ojos y eché la cabeza hacia atrás. 

La verdad que no sé en qué momento me dormí en la ducha, pero lo siguiente que recuerdo es abrir los ojos y sentir algo en mi espalda. 

- ¿Mnh? - me intenté incorporar pero una mano me detuvo. 

- ¿Despierta?

En algún momento, Keigo había entrado conmigo en la bañera y se había puesto detrás de mi, acomodando mi cuerpo al suyo para que estuviese cómoda. Me tenía rodeada con sus brazos, mi cabeza apoyada en su hombro y de vez en cuando me daba un beso en el cuello. 

- Keigo...

¿Sí? - me miró mientras acariciaba mi abdomen. 

- Te quiero. 

- Y yo a ti, baby bird. Siempre. 

Al decir eso sentí que había algo que le estaba ocultado, sentí que no era un te quiero sincero, no porque no lo sintiese, sino porque en mi corazón había alguien más, alguien a parte de Keigo, alguien con quién me hubiese gustado estar compartiendo este momento. No pude evitar pensar en lo feliz que me haría poder estar los tres juntos. Keigo, yo y Touya.