En tu mirada (Hawks x Dabi x TN) FINALIZADA

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Los siguientes días pasaron con normalidad. Ir a la UA y volver a casa se había convertido en la rutina de cada día, pero algo había cambiado. Keigo no me hablaba de la misma forma. Sé que sigue enfadado por mis decisiones y no puedo juzgarlo.

D: Ten un buen día en el trabajo hoy - me dio un beso y me revolvió el pelo. - Tú también, Hawks.- Le dio otro beso a él. 

H: Gracias...tú también ten un buen día - depositó un pequeño beso en su frente y se fue, avergonzado. 

- Hasta luego, To-kun. - me despedí saliendo por la ventana. 

A pesar de que no me habla, tiene funciones que cumplir. No puede dejar que vaya sola a la UA porque soy su responsabilidad. Otro cambio ha sido que últimamente tiene "casualmente" más trabajo que de costumbre y pasa poco tiempo en casa. Come él solo o con Dabi y está durmiendo en el sillón. 

-Keigo - le llamé mientras volábamos. 

Silencio. Ni siquiera me miraba y eso me hacía sentir más miserable de lo que ya me sentía. 

-Keigo - volví a intentar. 

H: Hemos llegado. - se paró- Te recojo luego. Ten un buen día. 

Se marchó tan rápido como pudo. Entré a la UA y me dirigí a la clase que me correspondía. Cuando llegué, Aizawa estaba comentando algunas cosas, así que me quedé detrás de la puerta esperando a que terminase. Una vez lo hizo, abrí la puerta y entré. 

-¡Buenos días! - dije con una sonrisa. - ¿Pasa algo? - miré a Aizawa. 

-Ah, nada importante. Les estaba comentando a los alumnos que a partir de hoy algunos entrenaran contigo y otros conmigo. 

-Cierto...¿Qué os parece la idea? - me dirigí a ellos. 

Por lo general todos estaban de acuerdo con nuestra decisión. Hubo alguna cara por parte de cierto alumno, pero él es así de forma general. 

-¿Les ha dicho quiénes vienen conmigo? - me puse al lado de Aizawa. 

-No, te dejo que hagas los honores. - se rio por lo bajo. 

-De acuerdo. Por favor a los que vaya nombrando poneos a este lado - señalé hacía la puerta. - Mina Ashido, Denki Kaminari, Eijiro Kirishima, Hanta Sero, Fumikage Tokoyami, Katsuki Bakugo, Izuku Midoriya y Shoto Todoroki. - miré hacía ellos. - Vosotros entrenaréis conmigo. 

-Los demás seguiréis conmigo. - dijo Aizawa a mi lado. - No sois menos por no oír con ellos, solo nos hemos basado en vuestros dones y en cómo podríamos ayudaros cada uno, así que os hemos dividido de forma de que podáis potenciar vuestros dones. 

- Y ahora, mi grupo - pasé por delante de ellos- ¡En marcha! 

Salimos al patio de entrenamiento exterior, dejando el gimnasio para el grupo de Aizawa. 

- Midoriya, ven un segundo. 

D: ¡Sí! - me siguió. 

-All Might me ha contado un poco tu situación - le dije apartados de los demás. - Por lo que tú aprovecha estos momentos para entrenar con él. ¿De acuerdo? 

D: Muchas gracias, profesora Shin. - se fue corriendo. 

B: ¿A dónde va el nerd de Deku? - dijo mal humorado. 

- Eso no te incumbe, Bakugo. - lo miré seriamente - Estáis aquí para entrenar vuestro don, por lo que preocupaos de vosotros mismo. ¿Entendido? 

B: Tsk. Sí...

-Perfecto. Os voy a dar esto - les entregué a cada uno un papel. - Como podéis ver es un programa de entrenos personalizado para cada uno. Yo os supervisaré, cualquier duda que tengáis no dudéis en preguntarme. ¿Todo claro? 

- ¡Sí! - contestaron todos. 

-Genial, pues a trabajar. 

Cada uno fue a un lugar del campo para comenzar su entrenamiento. Los vigilaba desde el aire para no molestarlos. Vi que Tokoyami tenía algunas dificultades, así que fui a ver qué le pasaba. 

-¿Tokoyami? - dije entrando a una zona del bosque muy oscura. 

T: ¿Profesora? No tengo muy controlado a Dark Shadow, así que mejor no se acerque. 

- Dark Shadow, ¿otra vez haciendo mal las cosas? - me acerqué rápidamente. 

DS: ¡Tú no me das órdenes! - me intentó atacar. 

-¿Estás seguro? - lo agarré del cuello. - Dark Shadow, creo que esta conversación la hemos tenido antes y creo recordar que no saliste muy bien parado. 

Después de solucionar el problema. Le di algunos consejos a Tokoyami para que lo controlase mejor y que fuese trabajando en ello. Salí de allí y fui a ver al resto. Lo tenían bastante controlado. Me fijé en Shoto, fui a verle. 

-Hola, Shoto. -dije aterrizando - ¿Cómo lo llevas? 

S: Shin...- estaba agotado. 

-Sé que en el papel ponía congelar y descongelar el bidón con agua pero...-me eché a reír- no hacía falta que te metieras dentro. 

S: ¿Ah? ¿NO? - se sorprendió - Pensé que tenía que meterme dentro...vaya...

-No pasa nada, no es mala idea para que tu cuerpo se acostumbre a la propia temperatura de tu quirk. - miré el reloj. - Ya puedes terminar, hemos acabado por hoy. 

S: Shin, ¿tienes tiempo después de clase? - lo ayudé a salir del bidón. 

- Claro, ¿para qué? 

S: Me gustaría hablar de algo contigo. 

-Estaré en el despacho de Aizawa, ven a verme cuando quieras. - le sonreí. - Voy a avisar a los demás, luego te veo. 

Me fui a avisar al resto de que se acaba por hoy y se fueron al dormitorio. Yo me encontré con Aizawa fuera del gimnasio. 

-¿Cómo les ha ido? - dije al llegar. 

-Bastante bien, aunque tienen mucho que mejorar. - cerró el gimnasio. - ¿Puedes ir sola al despacho? Tengo que acompañar a los alumnos a los dormitorios. 

- Vale, sin problema. Nos vemos luego. 

Me dirigí al despacho de Aizawa. Una vez allí me senté en el sillón y me puse a leer uno de los libros que tenía en la estantería. No le presté mucha atención debido a que solo podía pensar en Keigo. Las decisiones que tomé ya están hechas y no puedo deshacerlas, no sé qué hacer para que me hable...

S: Shin, ¿se puede? - dijo Shoto desde la puerta sacándome de mis pensamientos. 

- Sí, claro. - dejé el libro sobre la mesa - Siéntate. 

S: Gracias - se sentó en el sillón frente a mi. 

-¿De qué querías hablar? 

S: De mi hermano. 

-¿De Touya? 

S: Sí...la otra vez me dijo que me hablaría de cómo era. En casa nadie quiere hablar de él y yo solo quiero saber quién era mi hermano mayor. 

-Shoto...- me levanté y me senté a su lado. - Yo te contaré todo lo que quieras. 

S: ¿De verdad? - se le iluminaron los ojos. 

-Claro. Tu hermano, Touya era...

Esa tarde le conté todo lo que era Touya a través de mis ojos. Él me escuchó atentamente sin decir ni una palabra, alguna vez que otra sonreía y a mi se me encogía el corazón. Estaba claro que Shoto admiraba a su hermano que jamás conoció y yo sabía que no estaba muerto, pero no podía decirle nada. Al menos no por ahora.