En tu mirada (Hawks x Dabi x TN) FINALIZADA

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Perspectiva de Aizawa. 

Mientras combatía, escuché unos golpes abrumadores que venían de mi izquierda. Cuando me di cuenta de que Hawks estaba peleando con...¿Dabi? ¿Pero qué cojones? Luego vi a MYMIND y las cosas empezaron a cuadrarme un poco más. 

A: ¡Endeavor! - le grité- Necesito tu ayuda, sígueme. 

E: De acuerdo. 

Me siguió para abrirme paso hasta quedar lo suficientemente cerca de aquel hombre para ayudar a los chicos de alguna manera. Shin me dejó a cargo de ellos y si la cago aquí, cuando vuelva a verla no voy a ser capaz de mirarla a los ojos. 

Miré a MYMIND y activé mi don. Llegué tarde. Los dos habían caído al piso. Endeavor, se puso a pelear con el que había sido su amigo y yo corrí para ver que estaban vivos. Al primero que vi fue a Hawks, tenía varias quemaduras graves en el cuerpo y golpes que se veían feos por aquí y allí. Iba a sobrevivir sin problema. 

H: Touya...-dijo a duras penas. - Llévame con él. 

Lo tomé en peso y lo puse al lado del peliblanco. Dabi no tenía buen aspecto. Tenía una gran herida en el estómago a causa de la pluma de Hawks. Estaba tumbado boca arriba y noté que su respiración era lenta. 

H: Touya...-empezó a llorar. - No te vayas, por favor...- lo abrazó. - No me dejes...No me dejes tú también. 

A: Tenemos que hacer algo o se va a morir desangrado. - miré de un lado a otro buscando a alguien que fuese de ayuda. - Mierda, ¿qué coño hago? 

Lo puse de lado para que no se ahogara con su propia sangre. Tomé mi bufanda y se la enrollé haciéndole presión para parar un poco la hemorragia. Me lo tenía que llevar de ahí o no podría salvarle la vida. 

Se les notaba a todos cansados, llevamos luchando por bastante rato y algunos han tenido que dar todo de sí, no sé cuánto más van a aguantar...¿Nos va a salir todo mal hoy? Si Shin estuviese aquí esto ya se hubiese acabado. 

Se escuchó un gran golpe. Poco a poco el cielo se empezó a poner oscuro, llegó el punto en el que a penas podía ver lo que estaba a poco metros de mi. Sentí una especie de niebla espesa que me rodeaba, pero lejos de sentir miedo, sentí calidez, me sentí protegido. 

H: Aizawa, mira. - me llamó y señaló. 

A: ¿Pero qué...?- me quedé sin palabras. 

A Dabi se le estaba cerrando la herida desde dentro hacia afuera. Con mucha voluntad conseguí ver unos pequeños hilos negros que estaba "cosiendo" la herida. Son...¿sombras? Solo existe una persona en el mundo que sea capaz de controlar tan bien las sombras. Me fijé que en la lejanía se veía una sombra que parecía brillar en su misma oscuridad. Era una sombra sin forma, era como una gran masa de niebla oscura que hacía el efecto de caminar. 

Perspectiva de T/N. 

No sé en qué momento salí de aquella casa, tampoco sé cómo llegue a la comisión. Solo sé que las sombras me guiaban y que no recuperé la conciencia hasta que los escuché a ellos. 

D: ¡Keigo! 

H: ¡Touya! 

En ese momento algo en mi mente sonó, haciendo que me despertara del trance en el que estaba. Me vi a misma caminando como una sombra, haciendo que todo se apague y oscurezca a mi paso. Solo tenía algo en mente, encontrarlo y matarlo. Las sombras buscaban por el lugar, topándose con todos los allí presentes que se quedaban quietos ante aquel momento de tensión. Hasta que lo encontré. Lo agarré con mis sombras y lo levanté en el aire. 

 MM: ¿Qué cojones? Suéltame puta loca. - se resistía. 

- Si eso quieres. - lo solté, haciendo que cayese desde bastantes metros directo al piso.

MM: ¿De dónde sacas esa fuerza de la nada? - escupió sangre. 

-¿No recuerdas lo que me inyectaste? 

MM: Con tu estado, esos potenciadores tenían que haberte matado. 

-Pobrecito, no te das cuenta ni de que te engañan. 

MM: ¿Qué? - me miró atónito. 

-No me estabas dando potenciadores, era una sustancia que yo misma cree a partir de mis sombras. 

MM: ¿Cómo? 

-Bueno, eso te pasa por no informarte y saber que esos potenciadores los cree yo, me sé su fórmula de arriba a abajo, sé que cambiar y que no. 

MM: ¿Cómo se te ocurre engañarme? 

-¿Ya estás perdiendo la compostura? - le golpeé con las sombras. - Compórtate, no seas crio. 

MM: ¿Qué vas a hacerme ahora? - se echó hacia atrás. 

-¿Ahora tienes miedo? - me empecé a reír- Que pena que solo acabe de empezar. 

Con las sombras le agarré un pierna y se la arranqué. Gritó de dolor mientras pedía ayuda. 

-Que pena que nadie vaya a venir para ayudarte...- me acerqué a él. 

MM: ¡Que alguien me ayude!

-¡No pidas ayuda! - le grité. - Mamá siempre gritaba por ayuda y ¿sabes qué hacías tú? - le corté un brazo. - ¡La amordazabas, le tapabas la boca para que no gritase! 

MM: No me hagas esto...-estaba llorando. 

-¿Qué no te haga el qué? ¿Devolverte todo el daño que has causado? 

MM: No, no, yo no... - se quedó callado. 

-¡Vamos, dilo! ¡Ten los huevos que nunca has tenido! ¿No vas a decir nada? ¿Te lo digo yo?- metí las sombras en sus heridas para abrirlas y hacer que gritase de nuevo. - Obligaste a mi madre a que se casara contigo, la maltrataste, la violaste, hiciste que otros la violaran, la obligaste a tenerme, me hiciste lo mismo que a ella cuando las cosas no salían de tu agrado. Engañaste a tu mejor amigo con tu puto don de mierda para que te ayudase, para que tapase todas tus mentiras. ¡No te bastó con arruinar a tu propia familia sino que también arruinaste la suya! 

E: ¿Qué estás ...? - escuché su voz desde algún lugar. 

-Te manipuló, Endeavor. Usó su don como lo ha hecho con todos. ¿Cómo lo sé? Porque su don deja un rastro en el cerebro, como una especie de sombra que afecta a la zona. ¡No hiciste nada malo porque quisieses, te estaban obligando a ello! 

MM: Eso es mentira, Enji, tienes que creerme...- se giró a verlo desesperado. 

-El que maltrato a tu familia, el que hizo que Touya se fuera, el que te arruinó la vida no fuiste tú, fue él. - le volví a abrir la herida.- No contento con todo esto vienes con aires de grandeza, creyendo que eres el ombligo del mundo para tomar venganza...

MM: No, no. 

-¿Venganza de qué? ¿ERAS TÚ EL QUE TENÍA QUE TOMAR VENGANZA?- le grité desquiciada. 

MM: Perdóname, por favor...- se retorcía de dolor. 

-Sí, claro...- le hice heridas por todo el cuerpo que iba abriendo. - ¿Con qué cojones me pides que te perdone? Encima luego de lo que les has hecho a las personas que más amo. - miré a Keigo y Touya. 

MM: No me quedaba más remedio que...¡MI PIERNA! - gritó. 

- ¿Pierna? Oh, te refieres a esta - la cogí y se la puse en la cara- ¿Quieres que te la cosa y te la vuelvo a arrancar de nuevo? 

MM: Déjame ir, por favor, te lo suplico. 

-Te voy a dejar ir...al mundo de los muertos. 

Las sombras se pusieron su alrededor y él comenzó a gritar por ayuda de nuevo, pero absolutamente nadie movió un solo músculo del lugar en dónde estaba. Las sombras se empezaron a retorcer creando un efecto de serpiente atrapando a su presa. Creé una lanza y se la lancé desde lo más alto del cielo y con toda la fuerza que pude.