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La noche no se hizo larga como Touya había dicho sino todo lo contrario. Sentí que en esa noche, las horas se volvieron minutos y, estos, en segundos. Esa noche vi una faceta de él que jamás había visto. Esa noche toque cada parte de su cuerpo, cada cicatriz, cada parte que sentía placer. 

La mañana siguiente...

Desperté entre los brazos de Touya que me abrazaban gentilmente. No pude evitar mirarlo mientras dormía. Era hermoso. Tuve el impulso de acariciarle el pelo que se resbalada por su rostro, cuando justo lo aparte me di cuenta de que estaba mirándome con atención aunque aún medio dormido. 

-To-kun, buenos días. - le sonreí mientras me acurrucaba en sus brazos. 

D: Días, porque para buenos ya estás tú. - nos echamos a reír juntos. 

-Puedes dormir otro rato, si quieres- me acerqué para besarlo. 

D:mmh, me duermo si tú también te duermes. - me acercó a él y me besó- Anoche no dormiste mucho. - guiñó el ojo. 

-Tengo hambre y quiero ducharme, pero luego puedo volver a acostarme a tu lado. - intenté incorporarme pero no tenía mucha fuerza. 

D: Si consigues levantarte de la cama sería todo un milagro.- ocultó su risa. - Te llevo a la ducha. 

-Yo puedo sola. - hice una mueca de indignación como la que hacen los niños. 

D: Ajá, sí...-se levantó, estiró los brazos y me cogió en brazos. - Déjate mimar de vez en cuando. - caminó hacía la ducha. - Sé lo fuerte que eres, pero a veces puedes relajarte y que otro cuiden de ti, es lo mínimo que te mereces. 

Al llegar al baño, me sentó para él poder poner la bañera a calentar y fue ahí donde me di cuenta de un pequeño detalle que no había visto hasta ahora. 

-To-kun...

D: Dime. - se giró. - ¿Te duele algo? 

-Esas marcas en tu espalda...- no podía mirarle a la cara. 

D: ¿Qué marcas? - se miró en el espejo y sonrió. - ¿Te refieres a estas que me hiciste anoche? 

-Yo...umh...- escondí mi rostro entre mis manos. 

Dabi, se agachó quedando a mi misma altura, quitó mis manos con delicadeza y me besó en la punta de la nariz. Levanté la mirada y nos quedamos mirando unos segundos. 

D: No me duelen y prefiero mil veces estas marcas que las quemaduras. - Me levantó y me sostuvo de la cintura. - ¿Necesitas que te ponga el jabón?- dijo con un tono travieso mientras me sonreía. 

-Creo que de momento es algo que puedo hacer yo.

Intenté dar un paso yo sola y sentí que se me partía la espalda, pero antes de que me cayese, Touya me aguantó. Al final me tuvo que duchar él porque yo sola no podía mantenerme en pie. Me puso en la bañera para él poder ducharse. ¿Qué me hizo este hombre? Inconscientemente lo miré de arriba a abajo mientras se enjabonaba con cuidado para no hacerse daño en las quemaduras. 

-¿Cómo puede ser tan guapo? 

D: Gracias por el piropo, princesa. 

-¿Eh? Espera... ¡¿Lo dije en alto?! - sentí que mi cara se ponía roja. 

D: Alto y claro. - se echó a reír- ¿Me dejas un poquito de espacio? 

Me eché hacia delante para que él se sentara detrás de mi. Cuando estaba bien puesto, pasó un brazo por encima de mi pecho, echándome para tras, quedando totalmente pegados. La verdad que me sentía totalmente relajada. Me recosté mejor en el pecho de Touya, él me abrazó por la cintura y yo puse mis manos encima de las suyas. 

En tu mirada (Hawks x Dabi x TN) FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora