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No recuerdo durante cuánto tiempo estuve llorando, no sé durante cuánto tiempo estuve abrazándole, pero no quería que terminase. Había vivido con la idea que ya no volvería a verle, que aquella noche sería la última, que había perdido a mi primer amigo, a mi hermano y a mi primer amor aquel día. Y en ese momento lo tenía delante, abrazándome, pidiéndome en silencio que no me fuese. 

-Touya...- lo llamé casi en un susurro-. 

-¿Mhn? ¿Qué pasa? - me contestó sin soltarme-.

- No sabes cuán feliz estoy de verte con vida, pero necesito tantas respuestas, necesito entender qué son todos estos sentimientos y no tengo idea de nada. 

- Ven siéntate - me dejo de abrazar pero sin dejar de agarrarme la mano me hizo espacio en su cama para que nos sentáramos uno frente al otro. 

Pasamos mucho tiempos con preguntas y respuestas. Touya, me contó que aquella noche se escapó de casa y prendió fuego a otra casa con él dentro, quería saber si su padre iría a salvarlo o si lo dejaría allí solo y desgraciadamente fue lo segundo. Viendo ese comportamiento, se fue vagando hasta que encontró un lugar donde encajar, la Liga de los villanos, un lugar en dónde cada quién tiene sus propio motivos para estar allí, ya sea contra los héroes o contra el mundo en general. 

- Quiero destruir este sistema de héroes, estúpidos y sin sentido. Quiero que esta corrupción que hay detrás de lo que ve la gente acabe. Quiero un mundo en el que tu familia sea más importante que ser un héroe, que ser mejor que otros.

- Y yo te entiendo, creo que incluso podría decir que soy quién más te entiende. Viví esa mierda, Touya, viví como se llevan a niños que no tienen donde ir y los torturan, los llevan al límite con tal de crear las armas perfectas. Viví todo el dolor y el sufrimiento por el que un ser humano jamás debería pasar. 

-Si hubiese sabido que eso te pasaría a ti también, que él sería capaz de abandonarte a ti también, si no hubiese pensado solo en mi...- apretó su puño, frustrado. 

-El pasado, pasado está. Ya no puedes volver atrás para salvarme,  de hecho no quiero. Soy así como me ves gracias a lo que he vivido. A día de hoy soy capaz de protegerme y de proteger a quienes quiero gracias a toda la mierda que sufrí, gracias a ese dolor y gracias al dolor que sentí al perderte. - las lágrimas amenazaban con salir de nuevo, pero me mordí el labio para impedirlo.- 

-No te hagas daño - con su mano, rozó mi labio para que dejase de morderlo. -No vuelvas a hacerte daño, nunca más. - se acercó a mi-. 

- Touya...-le susurré cuando estaba a unos centímetros de mis labios. 

-T/n...

Nuestros labios se rozaban a punto de fundirse en un beso, justo cuando la puerta de la habitación se abrió de par en par y aparecieron dos personas. Una chica bajita, rubia con una sonrisa muy bonita. Y un chico al que no le vi la cara, pero llevaba un traje gris y negro. 

-¡Ya vale de tanta cursilada! Aunque he de admitir que me gusta- dijo la rubia antes de reírse por lo bajito. 

-¡Eso! Estáis aquí con el momento bonito mientras el resto tenemos que escuchar- dijo el chico- Tal vez nos deberíamos molestar. Ah cállate. 

-¿Alguien me explica por qué cojones entráis justo ahora? ¡Panda de inútiles! - gritó Touya, levantándose de la cama. 

-Calmaos todos, sobre todo tú, Dabi - apareció otro chico con cara de pocos amigos y pelo azul grisáceo  mientras se rascaba el cuello. - Estos dos tienen razón, entiendo que nos dejases escuchar para saber si era de fiar o no, pero esto ya es demasiado. 

- ¿Dabi?- le miré un poco confundida. 

-Te explicaré más tarde- puso su mano en mi hombro y luego se puso frente al chico de pelo grisáceo. - ¿Te queda claro o necesitas algo más? 

- ¿Crees que con esto basta? Me parece genial esa tontería que haya sentimientos de por medio pero, ¿tengo que recordarte para quién trabaja y con quién vive? 

-No necesito que me recuerdes nada, lo tengo todo muy claro. 

Ambos siguieron discutiendo sobre si soy de fiar o no, pero en ningún momento me metí en la conversación. En medio de esta vi que la rubia me hizo señas para que la siguiese, por lo que me metí en una sombra y la seguí hasta llegar a otra sala mucho más grande y luminosa que la habitación de Touya. Cuando la chica se sentó en una silla junto con el chico de traje gris y negro, salí de las sombras. 

- Mi nombre es Himiko Toga, espero que podamos ser grandes amigas - me extendió la mano así que le tendí la mía para estrecharlas. 

-¡Ah! - vi cómo pinchaba algo que me sacó un poco de sangre, mi pequeño grito más que de dolor fue de sorpresa porque no me lo esperaba. - ¿Qué haces? 

- Sacarte sangre, ¿no es obvio? - sonrió. 

- Ya veo, pero, ¿para qué la quieres? 

-Bueno, es para mi don...- me miró- Tal vez en un futuro te explique cómo funciona. 

-¿Vale? - era una chica muy extraña, pero no me daba la sensación de que fuese mala persona. 

- Toga, Toga, Toga - la llamaba el chico. - ¿Yo qué? 

-Ah, perdón. Él es Twice. 

-Encantada de conoceros. 

Después de eso, estuvimos mucho tiempo hablando los tres y he de decir que hay muy pocas veces que me lo he pasado tan bien con alguien. Esos dos son el dúo cómico que todo el mundo necesita en su vida para hacerla mejor. 

-Veo que te lo estás pasando bien- escuché la voz de Touya, estaba apoyado en el marco de la puerta, mirándonos con una especie de felicidad amarga. 

-Touya. -me levanté y fui corriendo a abrazarlo. - ¿Ya terminaste de discutir? 

-Más o menos. Shigaraki quiere hablar contigo. 

-¿Ese chico de antes? Umh, vale. 

Me tomó la mano y me llevó junto con él. Caminamos durante un rato en total silencio, me sentí incómoda porque cuando más nos acercábamos, más apretaba mi mano pero no me decía una sola palabra. 

-Hemos llegado- me miró y acarició la cara. 

-¿Qué pasa? 

-No puedo entrar contigo y eso me genera inseguridad...

-Estaré bien, solo quiere hablar conmigo. No te preocupes. - le sonreí. 

- No dejes que te toque por nada del mundo. 

Abrió la puerta, y entré. La habitación estaba totalmente a oscuras y no pude omitir mi necesidad de temblar, a pesar de mi don, los lugares oscuros me dan miedo y me generan una sensación horrible. No se veía nada, pero sabía que había alguien en frente de mi y que no estaba solo. 

- ¿Shigaraki? - pregunté sin moverme de mi sitio. Nadie respondía. - Shigaraki, si tú y la persona que está contigo no tienen nada que decir entonces me voy. 

- No te vas a ir a ninguna parte. 

Las luces de la habitación se encendieron de golpe, dejando a ver al chico junto con un Nomu, cosa que no me dio ningún tipo de buena espina. 

- Querías hablar, ¿no es así? 

- Sí y no. Quiero ponerte a prueba. - se cruzó de brazos y le hizo una seña al Nomu para que atacase. 

- Genial, lo que me faltaba - rodé los ojos, me puse en posición y me concentré en el ser que tenía delante. 


En tu mirada (Hawks x Dabi x TN) FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora