En tu mirada (Hawks x Dabi x TN) FINALIZADA

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Los Todoroki me trataron como una hija más. Rei se preocupaba cada vez que veía mi cuerpo con tantas cicatrices y morados, pero yo la intentaba tranquilizar diciéndole que no me dolía, porque realmente no me dolía, al menos no el cuerpo. 

Supuestamente me quedaba en el cuarto de Fuyumi, pero me escaqueaba por las noches al cuarto de Touya, porque tanta oscuridad me hacía sentir muy incómoda y asustada. 

-To-kun, ¿estás despierto? - le susurré. 

-Claro que sí, entra. - Lo vi apoyado en la ventana mirando al lugar que alguna vez fue mi casa. 

-No te lo he preguntado, pero aquella llamas...¿fuiste tú? - me acerqué a su lado. 

-Sí...mi idea era quemar a ese desgraciado pero te me adelantaste- noté que algo en él había cambiado. 

-To-kun... ¿Qué te pasa? Últimamente me ignoras durante el día y cuando vengo a ver eres tan...¿tajante? - me miró con aquellos ojos azules que parecían el mismo cielo. 

-Estoy cansado, de mi padre, de mi familia, de todo...Todos están tan pendientes de Shoto que si desapareciese nadie me echaría de menos. 

- ¡No digas algo así! Yo te echaría de menos, yo te buscaría, lloraría porque no estás. To-kun es la persona más importante en mi vida...no te vayas tú también, no me dejes sola - las lágrimas que no había soltado en estos días por la muerte de mi madre, las estaba soltando ahora. La simple idea de que él pueda irse...

- Algún día, nos iremos de aquí los dos a un lugar que nadie nos conozca, solo tú y yo. - me intentó secar las lágrimas- así que no llores, si algún día me voy, será contigo.  

- ¿De verdad, jamás me dejarás? - le supliqué. 

- Siempre juntos y ahora a dormir. Es tarde. 

Esa noche me dejé dormir abrazada a Touya. Tenía miedo de perderlo. Tenía miedo de la oscuridad. Pero sobre todo, tenía miedo de mi misma. 

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Bip Bip Bip Bip 

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A la mañana siguiente, cuando desperté, Touya ya no estaba en la cama. Lo primero que escuché fueron los gritos de un hombre y unos golpes. Mi mente solo podía pensar en una cosa. Él había vuelto. Salí corriendo al nacimiento de esos gritos y encontré a Enji pegándole a Touya. 

-¿Cómo se te ocurre semejante locura? - le golpeó - ¿Estás contento después de quemar esa casa? - otro golpe- ¿Es así cómo quieres ser? - otro- ¿Quieres convertirte en un sucio villano? - otro más...

- ¡Todoroki-san! - me interpongo angustiada. - No fue culpa de Touya, fue culpa mía, yo maté a ese hombre, yo le dije que quemara la casa...Él no hizo nada malo. 

- ¿Piensa que te voy a creer? No le defiendas - cuando me intentó pegar Touya se interpuso llegándole a él. 

- A ella no le vas a pone un dedo encima. 

-Enji- san, ya basta - Rei que había estado mirando hasta el momento se puso entre Endeavor y nosotros. 

-¿Tú también te vas meter? Pues que sepáis todos que T/n no se quedará aquí para siempre, de hecho se va a ir pasado mañana a otro lugar- dicho esto se da la vuelta y se va. 

¿Me voy? ¿A dónde? ¿Podré seguir viendo a Touya? Muchas preguntas empezar a pasar por mi mente pero todas pararon al ver que To-kun estaba herido. Me levanté para coger el botiquín que había en la pared, lo abrí y me dispuse a curar las heridas. 

- Eres demasiado buena en esto - me dice mientras me mira a los ojos. 

- Cuestión de práctica, no es que esté orgullosa pero es lo poco que puedo hacer bien. 

Esa noche fui de nuevo al cuarto de Touya, encontrándolo en el mismo lugar de siempre pero con una mirada más triste de lo normal. 

-To-kun - le llamé - ¿Estás bien? ¿Por qué esa mirada tan triste? 

- Te vas a ir, t/n. No sé a dónde te vas, pero no quiero. Eso significa que me tengo que alejar de ti y no puedo perder a la única persona a la que le importo. Cualquiera, pero tú no - soltó algunas lágrimas. 

- Aunque me vaya de aquí, seguiremos viéndonos. Nadie me puede alejar de ti, To-kun. 

-¿Me lo prometes?- alza el dedo meñique. 

- Te lo prometo - le sonrío y entrelazo mi dedo con el suyo, sellando nuestra promesa. 

En algún momento nos dejamos dormir juntos, lo que no sabía cuando me dormí, era que esa noche era la última que vería a Touya Todoroki. 

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Bip Bip Bip 

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A la mañana siguiente cuando desperté Touya ya no estaba y lo único que quedaba era una nota que ponía "Sigue viviendo" con su letra. Alterada bajé las escaleras y fui a la cocina dónde sabía que estaría Rei, pero cuando llegué vi algo que no quería ver. Rei, Fuyumi, Natsuo y Shoto estaban allí mirando la tele. 

-La llamas han envuelto todo el lugar, se cree que podría haber alguien dentro, pero aún no se sabe con certeza. Los héroes están intentado apagar el fuego y evacuar a todo aquel que lo necesite. 

No eran llamas cualquiera, todos los presentes conocíamos esas llamas a la perfección. Esas llamas de tonos azules que tanto habíamos visto. Touya, no. Él no podía dejarla así. 

Lo siguiente que se vio en las noticias fue a Endeavor saliendo de las llamas con algo en la mano. Una pulsera. No, no, no. NO. Reconocería esa pulsera en cualquier lugar, porque ella se la había regalado a él años atrás. Era la pulsera por la que estaban conectados y ahora...ahora ya no conectaba nada. 

Él se había ido, se había esfumado entre aquellas llamas azules. Él me había dejado, se había ido lejos de mi a un lugar en donde ya no podría encontrarlo. Te había perdido para siempre. 

Lo último que recuerdo son las lágrimas, las despedidas, el día nublado, la lluvia, el olor de la tierra mojada... Y el sonido de la puerta del coche al cerrarse. Ese día me despedí de todo. Del dolor que había pasado por culpa de mi padre, la sonrisa y los abrazos de mi madre, de la amabilidad de los Todoroki, pero sobre todo ese día me despedí de la persona que más quería en el mundo. 

- Conocerte en los peores momentos de mi vida fue lo más bonito y puro que he sentido jamás, pero perderte se ha convertido en lo más doloroso - susurre para mi misma mientras miraba por la ventana del coche. Cuando dejé de ver la casa dónde él vivió, donde nos conocimos, donde fuimos felices, solo pude llorar en silencio- Adiós, To-kun.