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Al día siguiente no quería levantarme de la cama, puede deberse a que estuve toda la noche sin dormir pensando en lo que había pasado con Keigo y Touya. Tal vez no debí ser tan tajante, pero sentí que de lo contrario haría más daño, no solo a ellos sino también a mi misma. 

-t/n, vayamos a desayunar juntas - dijo Toga muy contenta. 

- Claro, vamos. - me levanté de la cama sin muchas ganas. 

Cuando me vi en el espejo que tenía la rubia en su habitación tenía una pinta horrible. Entre las ojeras, el pelo alborotado y que seguí más pálida de lo que ya era. Me hice una trenza, dejando el fleco suelto,  le pedí un elástico a Toga para atarme el pelo. Al terminar, salimos de su habitación camino al comedor. En las puertas de este, nos esperaba Twice también muy feliz, me imagino que sea porque nunca puedo desayunar con ellos. Al entrar, cada uno tomó una bandeja, nos pusieron la comida y nos fuimos a sentar los tres en una mesa. 

- Toga deja de jugar y come - le dije en tono de regaño. 

-Oye, t/n...¿eres mi madre ahora? 

Los tres nos echamos a reír y lo estábamos pasando bien hasta que escuchamos unos gritos a la entrada. 

-¡No puedes pasar!- decía alguien que no conocía. 

-¡¿Y cómo mierdas quieren que coma si no puedo entrar? - escuché la voz de Keigo. 

-Son las órdenes y hay que cumplirlas - volvía a gritar el otro. 

Suspire. Me levanté de la mesa y caminé hasta la entrada. Le puse la mano a ese chico en el hombro y me eché un poco hacia delante para que viese mi cara. 

-Puedes dejarlo pasar, no hay problema - le dije tranquilamente. 

-Pero Shin...no puedo dejarle pasar. 

-Yo me hago responsable, deja que desayune. - le dirigí una sonrisa forzada. 

-Uhm, de acuerdo. - se apartó del camino y dejó pasar a Keigo. 

Me di la vuelta justo cuando Hawks iba a decir algo y volví a mi mesa. Minutos después llegaron Keigo y Touya con la intención de sentarse. 

-Aquí no pueden sentarse - dijo muy seria Toga. 

-Vayan a otro lado - añadió Twice. 

D: ¿Quién diablos os creéis que sois? 

-¿ y tú? ¿Quién eres? - dije sin mirarle - Anda sentaos y quedaros calladitos, ya habéis molestado al resto lo suficiente. 

Se sentaron sin rechistar en frente de mi. Terminamos de comer con las risas de Toga y Twice que se lo estaba pasando en grande. Me disponía a levantarme cuando Keigo me habló. 

-¿Estás bien? - sin mirarle supe la cara que iba a tener. Esa cara triste que pone cuando está preocupado. 

-Sí, lo estoy - dije tajante. - Buen provecho para ambos. 

Me fui con tranquilidad hasta que llegué a la puerta de salida en dónde empecé a correr para encerrarme en cualquier habitación vacía que encontrase. Me sentía mal. Jamás le había hablado así a Keigo, nunca lo había tratado de manera tan fría y sentía que mi corazón se iba desgarrando poco a poco.

-t/n, ¿estás aquí? - escuché su voz. 

No respondí. Quería contener mis lágrimas. Quería abrir la puerta y abrazarlo. Quería volver a sus brazos. Quería volver a tener el calor de sus alas al rededor de mi cuerpo. Pero no podía. No, por ella, no, por ninguno de los dos chicos...Sentí que la sombra de Keigo se iba alejando y luego de unos minutos rompieron la ventana de la habitación. 

-Agh...cómo duele entrar así por una ventana - dijo Keigo tirado en el suelo. 

-¡Keigo! - corrí hacia él - ¿estás bien? ¿Te has hecho daño? - dije preocupada examinando su cuerpo. - Iré a traer algo para curarte. 

En el momento que me iba a levantar, Keigo me agarró del brazo y me tiró hacia él. Me rodeó con sus brazos la espalda y la cabeza, en donde me estaba acariciando suavemente. 

-No te preocupes por mi- me dijo tranquilo. - ¿Estás bien? Sigues fría. 

-Estoy bien...

- ¿Crees que puedes engañarme? - soltó una carcajada y me rodeó con sus alas. - Si no estás bien solo tienes que decirlo. Yo estoy aquí contigo. 

-Yo...Yo no quiero- las lágrimas empezaron a salir. 

-¿Qué no quieres? 

- No quiero dejarte a ti. No quiero dejar a Touya. Pero no quiero que nadie sufra más de lo que ya lo hemos hecho. No quiero dejar a nadie atrás. - dije entre llantos. 

-Entonces no dejes a ninguno atrás. 

-¿Qué? - me eché hacia atrás para verle la cara. 

- No nos dejes a ninguno. - me limpió las lágrimas. 

D: A partir de ahora estemos los tres juntos. -sentí que otros brazos me abrazaban por la espalda. 

T: ¿Touya? ¿Cuando?...

D: Te concentraste tanto en el pollo que no sentiste mi sombra cuando llegué. Me duele. - apoyó su cabeza en mi hombro. 

H: Soy la prioridad - dijo orgulloso. 

T: Sois los dos unos tontos - con una mano acaricié el rostro de Keigo y con la otra acaricié la cabeza de Touya. - ¿Estáis seguros de esto? No va a ser fácil y tenéis que estar ambos de acuerdo con esto. 

D: Estoy seguro. 

H: También lo estoy. 

T: Entonces, firmamos aquí y ahora que estamos juntos los tres. - sonreí. 

H: ¿Y cómo hacemos es...? 

Me incliné y le di un beso a Keigo, no un pico, un beso de los lentos pero en los que van todos sentimientos. 

D: Me siento un poco solo por aquí. 

Touya me atrajo hacia él, tomo mi cara y la giró hacía donde estaba la suya y con tranquilidad me beso de la misma forma que yo a Keigo. Cuando terminamos, les di un abrazo a ambos sabiendo que ese sería el principio de una relación muy caótica pero a la vez muy bonita. 

En tu mirada (Hawks x Dabi x TN) FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora